Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Cataluña | Independencia

Diada contra España

Nadie se acordó que va a ser única y exclusivamente gracias al rescate por lo que Cataluña va a poder pagar las nóminas de bastantes trabajadores. Un rescate que ha sido concedido por un Gobierno del PP, que no sé si eso a los que movían sus banderitas en la calle les jodería un poco
Emilio Beta
miércoles, 12 de septiembre de 2012, 06:51 h (CET)
Nunca he renunciado a mis orígenes catalanes y nunca lo haré pese a que en este artículo llegue a ser muy crítico con ciertas patochadas que se hacen en mi ciudad. Nunca he entendido a esa gente que emigra hacia Cataluña y con el paso del tiempo (algunos) afirman ser catalanes pese haber nacido fuera de Cataluña. Dicho esto, ayer se llenaron las calles de Barcelona con motivo de la Diada de Cataluña, un día que en teoría es de todos los catalanes pero que se convirtió, porque así quisieron los mandamases de la Generalitat, en el día de los independentistas, en el día contra España.

Pese a la gran multitud de manifestantes que pedía la independencia de Cataluña, nadie se acordó que va a ser única y exclusivamente gracias al rescate por lo que Cataluña va a poder pagar las nóminas de bastantes trabajadores. Un rescate que ha sido concedido por un Gobierno del PP, que no sé si eso a los que movían sus banderitas en la calle les jodería un poco. Tampoco parece que estuvieron atentos a las noticias de ayer cuando Bruselas anunció que si Cataluña se independizara tendría que pedir formar parte de Europa y que no es cuestión de sí o no, sino que depende de un amplio condicionado que Cataluña a día de hoy no cumple. Y lo mejor de todo es que aquellos que piden un pacto fiscal o una hacienda propia no saben que pese a que Cataluña sea la comunidad autónoma que más aporta al Estado, es Cataluña también la primera en recibir transferencias del Estado. En segundo lugar en cuanto a transferencias Estado-CCAA está Madrid, y allí nadie se echa a las calles por memeces como esta.

Con todo lo anterior, vuelvo a recalcar que no estoy en contra de que los independentistas se echen a la calle (faltaría más) ni de que Cataluña sea un reflejo de lo que se vio ayer. Tampoco generalizaré por algún que otro pequeño altercado que hubo en las calles diciendo que todos los manifestantes provocaron destrozos. Para nada. Sino que simplemente pretendo ofrecer mi opinión negativa a una supuesta independencia de Cataluña.

Sinceramente y para concluir, no debe un gobierno autonómico subvencionar con el dinero de todos los catalanes autobuses y trenes para movilizar a personas de otras ciudades para actos que no son de todos los catalanes. No sirve que el Presidente no vaya a la manifestación y como si no hubiese pasado nada. Esto en unas elecciones se traduciría en compra de votos y se llamaría fraude electoral, ayer se compraron personas y el fraude fue en la calle: menos de un 15% de los catalanes pidieron la independencia.

Noticias relacionadas

Europa se muere, ya está agonizando, esperando defunción y funeral. Mi intención como columnista, no es alarmar, es reconocer y asumir la verdad. Por ejemplo, hace un siglo Venezuela estaba entre los países más ricos y hoy la realidad es muy diferente. En la actualidad países como Lituania, en 10 años, ya ha alcanzado el nivel de España.

El centro educativo es un microcosmos que refleja, en alguna medida, la sociedad en que vivimos. Al margen de la práctica que en ella se desarrolla, en algunas ocasiones, las actitudes inadecuadas o disruptivas, protagonizadas por los alumnos, que pueden considerarse cosas de niños, dependiendo de la gravedad de las mismas, reproducen actitudes que vemos también fuera de las aulas, fruto, tal vez del desconcierto actual de la sociedad.

El tema de la regulación emocional y el control de las emociones está de actualidad también en el siglo XXI, al igual que en el anterior. Vivimos en la realidad social del espectáculo y la diversión. Algunos pensadores como es el caso de Mariana Alessandri hablan de una sociedad enferma que solo quiere la alegría vital sin sombras y sin ningún dolor, sufrimiento o problemas, algo absolutamente imposible. Solo se quiere el sol, pero no la sombra.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto