Estos días viendo la explosión de globos, bufandas y enormes banderines anaranjados que, junto con fotos de Inés Arrimadas, están por todos los rincones de Catalunya, desde los pasillos del metro a las calles y ciudades catalanas, yo, como el escritor Josep Pla a su llegada a Nueva York, me he preguntado “escolti, i tot això qui ho paga?”. Y de súbito me ha venido a la memoria la letra de aquel cuplé del año 1929 titulado “la chica del 17” donde las vecinas viendo que aquella chica del vecindario lucia lujosos abrigos y zapatos de tafilete se preguntaban acerca de su vecina del 17 de la plaza Tribulete “ de dónde saca pá tanto como destaca”. Ciudadanos es el partido que más gastará en estas elecciones al Parlament de Catalunya, concretamente dos millones cien mil euros, mucho dinero para un partido que nació hace poco más de diez años y que no tiene ni un solo alcalde en Catalunya. Pero, pese a su juventud, tienen arropándoles a todo el Ibex-35, a José María Aznar con su FAES y a más de un millonario que les utiliza para defender sus privilegios de clase y, al mismo tiempo, atacar el nacionalismo catalán.
Al contrario que muchos otros políticos Inés Arrimadas llegó a la política recién cumplidos los treinta años. Es licenciada en Derecho y Administración de Empresas, y antes de llegar a Ciudadanos estuvo unos años trabajando en la empresa privada hasta que en el año 2012 consigue su acta parlamentaria en el Parlament de Catalunya. Jerezana de nacimiento sus anteriores relaciones con Catalunya habían sido tener un padre policia que, durante unos años, acudía a su trabajo en el lúgubre edificio de la Vía Layetana, sede de la policía nacional, donde la democracia era una maleta que se dejaba a la puerta de entrada. No es raro que con estos antecedentes, también un primo de su padre fue Gobernador Civil y Jefe Provincial del Movimiento, se decantará por un partido escorado hacia la derecha más extrema del arco parlamentario. Dicen que la educación familiar muchas veces queda marcada en los genes.
Arrimadas es una buena fajadora en las distancias cortas, suele acudir a las tertulias, incluso en los medios de comunicación públicos de Catalunya donde es invitada constantemente a pesar de que ella no pierde ocasión de acusarles de parciales. Si no tiene a mano un dato no duda en inventarlo, pero su opositor siempre recibe una respuesta, sea o no verdadera. Salvajemente contraria al sentimiento independentista anda de mitin en mitin presumiendo que será la Presidenta de todos los catalanes, difícil ya que sus discursos rezuman odio contra todo lo que ella considere que es un ataque a la unidad de su patria, España. Su partido, Ciudadanos, fue creado tan sólo con este fin, Félix de Azua, Albert Boadella, Francesc de Carreras y Arcadi Espada, decidieron que había que parar los pies al independentismo y para ello parieron Ciudadanos. Hoy, Arrimadas, en sus discursos de campaña afirma que hay cosas más importantes que el “procés” pero toda su oratoria electoral está dedicada a atacar el “procés” envuelta en la bandera de España bajo el lema “Ara si votarem”, creo que esta frase, con su falta ortográfica incluida (falta una coma después del sí) es lo único que se puede oír en catalán en los mítines de Ciudadanos.
Pero “la chica del 17”, seguramente, obtendrá unos buenos resultados el 21-D, su populismo, su demagogia y su anti catalanismo son buenas cartas de presentación para conseguir que un electorado que antes se decantaba por el PP, o por el mismo PSC, ahora acuda a las urnas a depositar la papeleta encabezada por Inés Arrimadas. De las promesas de ser los vigilantes de la corrupción del PP y de los cantos de sirena que les han servido para medrar en el Parlamento español no se habla, eso no interesa a los votantes de la que hasta ahora ha sido la marca blanca del PP, su “hacendado” en las estanterías del supermercado de los votos.
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