Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas

Las eternas teorías efímeras

Marcos Carrascal Castillo
sábado, 27 de enero de 2018, 11:43 h (CET)

Hay varias teorías que se han convertido en dogmas de fe, pero solo presentan cientos de pruebas fehacientes. Sin embargo, el devenir de la Historia sustituye estas teorías —¿estos dogmas?— por otras teorías.


Ayer me acosté con la noticia de que se ha hallado en el Monte Carmelo (Israel) el fósil humano más antiguo. Irremediablemente, cuando lo oí, recordé a Lucy: ese primer vestigio de vida humana encontrado en Etiopía al son de la conocida canción de los Beatles. Recordé las teorías que me explicaban el desarrollo del Homo sapiens, pues éstas entran en contradicción con este nuevo descubrimiento. Según varios estudiosos, el éxodo de África y la conquista del mundo por el Homo sapiens se retrasa en, al menos, cincuenta mil años.


Igual que esta teoría, ¿cuántas teorías permanecen inalterables e impertérritas y las entendemos como dogmas de fe? La lista es extensa. Tal vez, comienza con la sacrosanta teoría de la evolución y culmina con la teoría política de que la democracia es el mejor sistema existente. Empero, en un futuro, quizás en miles de años, algún científico labrará una nueva hipótesis que explique cómo brotó todo, y aparque a la evolución. O, acaso, ¿no habrá alguna vez un pensador que diseñe un sistema político que juzgue más beneficioso para el común de los humanos?


La peor amenaza de la ciencia es la arrogancia de convertir en dogmas de fe teorías científicas que, precisamente, rehúyen de los dogmatismos. Las teorías científicas se cimentan en base a debates, pruebas y argumentos; nada de explicaciones sencillas y breves: nada de teorías eternas grabadas en preceptos. No obstante, muchas veces, nos hemos convertido en correligionarios de estas teorías, a las que defendemos como aguerridos cruzados, tratando de hacer proselitismo entre nuestros conocidos —a veces pocos conocidos— que osan poner en duda la teoría/dogma.


Ayer, desempolvé una olvidada lección. Gracias, querido o querida homo sapiens que olvidaste tu mandíbula en el Monte Carmelo. Mientras tanto, brindemos por la ciencia y sus avances; brindemos por sumergir nuestras certezas en el constante movimiento del conocimiento; brindemos por cambiar el dogma por la teoría y entender a la teoría como teoría. 

Noticias relacionadas

De esto que sabíamos que el ocio toledano estaba cerca de todo, cerca de las provincias de Madrid, de la de Cuenca, de Guadalajara, de Ávila, de Cáceres y de Ciudad Real, al menos. Es decir, cerca de todo al ubicarse en el centro del país y a salto de mata de cualquier espacio.

¿Por qué y para qué lloran y rezan por el alma del papa Francisco aquellas personas fieles que siguen al pie de de la letra el dogma cristiano de su infalibilidad? Si el papa es infalible, ya tiene ganada la gracia eterna de su jerarca divino, por tanto debiera ser motivo de alegría su muerte terrenal. El juicio final será para él un mero trámite de confirmación de su excelencia individual.

Por las mismas fechas en que cinco siglos atrás se desarrollaba la Dieta de Worms, falleció en la Ciudad del Vaticano Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco, hombre a quien se atribuyen ideas reformistas dentro de su Iglesia. Como Lutero, criticó duramente el afán de lucro dentro de esta institución y declaró sin inhibiciones que le dolía ver a sacerdotes o monjas con un automóvil último modelo.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto