El Gobierno de Kenia ha rechazado este jueves las acusaciones de Somalia contra Nairobi tras los recientes combates en la región de Gedo, cerca de la frontera común, y ha negado que las autoridades estén dando cobijo y apoyo a milicias para desestabilizar la situación en el país vecino. "Las acusaciones de Somalia sobre que Kenia acoge a milicias con el objetivo de desestabilizar Somalia no se fundamentan en nada", ha dicho el portavoz del Ejecutivo keniano, Cyrus Oguna, quien ha pedido a Mogasdiscio que no arrastre a Nairobi a sus problemas internos. Así, ha manifestado que "los recurrentes enfrentamientos entre esas fuerzas no sólo causan miedo y pánico" entre la población keniana en la frontera, sino que "provocan el desplazamiento de civiles en Gedo", según ha recogido el diario keniano 'The Star'. Por ello, Oguna ha sostenido que "es fundamental fomentar un frente unido a la hora de hacer frente a los milicianos que, desde hace mucho, han desestabilizado la paz y la seguridad en Somalia y en la región", en referencia al grupo yihadista Al Shabaab. De hecho, este mismo jueves ha muerto un policía y otros dos han resultado heridos a causa de la explosión de una bomba al paso de su vehículo en una carretera en el condado keniano de Mandera (noreste), cerca de la frontera con Somalia, un incidente achacado a Al Shabaab. Las palabras del portavoz del Gobierno keniano han llegado un día después de que Somalia amenazara con abandonar la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD) tras criticar duramente las conclusiones de un informe sobre los recientes combates entre el Ejército y las fuerzas de seguridad de la región de Jubalandia, que exonera a Kenia de cualquier papel en los incidentes. El Ministerio de Exteriores somalí destacó en un comunicado que Mogadiscio "rechaza de forma categórica" las conclusiones de la misión de investigación del bloque, que describió como "sesgadas, partidistas, injustas y predeterminadas para exonerar a Kenia", antes de denunciar "atrocidades" de Nairobi en el país. "Somalia mantiene firmemente todas sus acusaciones iniciales contra Kenia y procederá con todos los medios para proteger su soberanía", resaltó, antes de destacar que "La IGAD ha demostrado de forma aplastante su incapacidad a la hora de ser un árbitro justo e independiente". El Gobierno somalí ha reclamado por ello "la retirada inmediata del informe injusto e infundado", así como "una disculpa". "De lo contrario, Somalia considera retirarse de la IGAD", remachó, si bien las autoridades kenianas han rechazado todas las acusaciones formuladas por el país.
LOS COMBATES
Según las primeras informaciones, tropas leales al ministro de Seguridad de Jubalandia, Abdirashid Janan, quien se encuentra fugado, lanzaron el domingo una ofensiva contra varias bases militares, tras lo que se hicieron con el control de la localidad, en manos del Ejército somalí desde hace cerca de un año. Sin embargo, el Gobierno central ha recalcado que sigue controlando la ciudad. Somalia anunció en diciembre que cortaba sus relaciones diplomáticas con Kenia tras acusar al país vecino de interferencia en sus asuntos internos, si bien la IGAD intervino para impulsar un diálogo que por el momento no ha derivado en progresos tangibles. Las autoridades de Somalia y Jubalandia han intercambiado acusaciones durante los últimos meses por la situación y el estado había reclamado la retirada de tropas de Gedo, lo que ha afectado igualmente a la celebración de elecciones en el país. Por su parte, Janan es un aliado cercano del presidente de Jubalandia, Ahmed Islam Mohamed Madobe, y fue arrestado en 2019 por el Ejército, si bien logró fugarse y refugiarse en Kenia, lo que ha provocado numerosas denuncias por parte de Mogadiscio contra Nairobi. Estados Unidos ha alertado en varias ocasiones de que las disputas entre ambas administraciones podría impactar en la lucha contra el grupo yihadista Al Shabaab, que ha incrementado sus ataques en el país africano durante los últimos meses.
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