Sus ingresos, no obstante, crecen un 5,9%, hasta los 40.551 millones
Toyota Motor Corporation ha obtenido un beneficio atribuido de 1,9 billones de yenes japoneses (11.512,82 millones de euros) en su primer semestre fiscal 2025, que va del 1 de abril al 30 de septiembre, esto es un 26,4% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior, ante una bajada de su producción global, según explica el fabricante en su balance de resultados publicado este miércoles.
"Planeamos recuperarnos del impacto de la disminución del volumen de producción en la primera mitad del año fiscal y de los factores negativos temporales relacionados con Hino Motors (filial fabricante de camiones) mediante esfuerzos de mejora, a través de actividades para fortalecer nuestra base de trabajo", ha comentado el director financiero de Toyota, Yoichi Miyazaki.
Esto se debió, según el directivo, "a la necesidad de abordar las cuestiones de certificación y tomarnos el tiempo para reexaminar nuestro entorno y cultura de fabricación, que priorizan la seguridad y la calidad".
Aun así, el fabricante de modelos como el Yaris o el Corolla ha obtenido en su primer semestre fiscal unos ingresos por ventas de 23,28 billones de yenes (40.551,03 millones de euros), un 5,9% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Miyazaki explica que en el primer semestre de su año fiscal, el volumen de la producción nacional de Toyota fue de 1,53 millones de unidades, cifra inferior a los resultados reales del año fiscal anterior y a la previsión inicial.
Además, su planta de Indiana, en Estados Unidos, que había detenido parcialmente sus operaciones, también reinició el mes pasado y en la segunda mitad de su año fiscal esperan volver a un ritmo de producción global anual de 10 millones de unidades.
Con todo, Toyota ha anotado un beneficio operativo de 2,46 billones de yenes (14.875,94 millones de euros) en su primer semestre fiscal, un 3,7% menos que en el mismo período del año anterior. Y una cifra "casi a la par con el mismo período del año pasado, a pesar de una disminución en la producción y ventas".
"Este año fiscal, mientras mantenemos nuestra capacidad de ganar 5 billones de yenes (30.183,9 millones de euros), estamos reforzando y acelerando nuestra inversión en personas, incluidos proveedores y distribuidores, y la inversión en áreas de crecimiento. Estamos llevando estas medidas un paso más allá, ampliando las inversiones totales a 830.000 millones de yenes (5.010,53 millones de euros)", ha indicado Miyazaki.
MEDIDAS PARA MEJORAR LA PRODUCCIÓN EN EL SEGUNDO SEMESTRE FISCAL
El director financiero, por tanto, apunta que desde el grupo tomarán medidas para mejorar sus cifras en la segunda mitad de su semestre fiscal, entre ellas está el reducir incentivos, ya que, aunque la pandemia de Covid-19 y la escasa oferta y demanda de semiconductores redujeron significativamente su inventario, han mantenido desde Toyota sus operaciones eficientes al haber establecido un sistema basado en el aprendizaje.
"Por lo que, a través de comunicaciones en la tienda que valoran una relación de confianza con cada cliente, hemos podido vender automóviles cada vez mejores a precios de transacción adecuados. Debido al atractivo de nuestros productos y la acumulación de esfuerzos de actividades en cada región, estamos pronosticando gastos por ventas más bajos de lo esperado inicialmente", ha añadido.
Además, Toyota buscará ampliar las ganancias de su cadena de valor, que aumentan en más de 100.000 millones de yenes (603 millones de euros) cada año. "Una fuerza impulsora detrás de la expansión de las ganancias de la cadena de valor es que nuestros distribuidores han mantenido los puntos de contacto con los clientes, lo que ha impulsado significativamente el número de unidades retenidas", ha comentado Miyazaki.
Al tiempo que destaca esfuerzos del grupo, como la ampliación de la variedad de paquetes de mantenimiento y la introducción de garantías extendidas, que les han dado resultados. "Tales esfuerzos, en los que nuestro negocio europeo es el primero, se implementarán en otras regiones", ha afirmado.
PREVISIONES PARA EL AÑO FISCAL 2025 DE TOYOTA
Para el resto de su año fiscal, que finaliza el 31 de marzo de 2025, Toyota Motor Corporation espera obtener un beneficio atribuible de 3,57 billones de yenes (21.551,31 millones de euros), un 27,8% menos de lo que ganó en el ejercicio anterior.
Asimismo, espera obtener unos ingresos por ventas de 46 billones de yenes (277.691,89 millones de euros), un 2% más que en el ejercicio anterior, y un beneficio operativo de 4,3 billones de yenes (25.958,16 millones de euros), un 19,7% menos en términos interanuales.
"El objetivo es mantener y expandir el poder adquisitivo a través de medidas como restablecer la producción a la normalidad, controlar los incentivos y aumentar las ganancias de la cadena de valor", concluye el fabricante.
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