El candidato de Trump para el Pentágono denuncia una "campaña de desprestigio coordinada"

El candidato para el Departamento de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, elegido por el presidente electo, Donald Trump, ha defendido este martes su idoneidad para el cargo ante el Senado estadounidense, después de la polémica generada por las acusaciones sobre acoso sexual, mala gestión económica o consumo de alcohol.

Hegseth ha reconocido que no es "una persona perfecta", pero se ha mostrado desafiante ante las múltiples acusaciones en torno a su conducta. Así, ha desestimado la acusación de que agredió sexualmente a una mujer en 2017, que ha calificado de falsa y parte de una "campaña de desprestigio coordinada", afirmando que los ataques en su contra eran un intento de utilizarlo para difamar también a Trump.

Además, ha declarado que las mujeres hacen "contribuciones asombrosas" al Ejército, argumentando que sus comentarios cuestionando a las mujeres que sirven en combate estaban vinculados a los estándares y preparación de las Fuerzas Armadas, según ha recogido la cadena de televisión estadounidense CNN.

El nombramiento Hegseth, presentador de FOX News y veterano de las Fuerzas Armadas, ha estado rodeado de polémica desde un inicio. También cuestionó abiertamente que las mujeres puedan participar en operaciones de combate o que los militares LGTBI muestren abiertamente su orientación sexual, llegando a tachar de "marxistas" los avances logrados en esta materia dentro de las Fuerzas Armadas estadounidenses.

La audiencia de confirmación de Hegseth ante el Comité de Servicios Armados del Senado es la primera de una serie para las selecciones del gabinete de Trump antes de su toma de posesión como presidente, que tendrá lugar el 20 de enero. La nominación de Hegseth para convertirse en el próximo jefe del Pentágono dependerá únicamente de los republicanos, que tienen mayoría en el Congreso, por lo que no necesita ningún apoyo demócrata para ser elegido.

Al principio, su puesto parecía estar en peligro, ya que algunos senadores republicanos, como Jeni Ernst, de Iowa, expresaron su preocupación sobre la nominación. Sin embargo, mientras Trump se ha mantenido firme en su elección, los legisladores más escépticos se han echado hacia atrás. Tras la audiencia, Ernst ha confirmado que le apoyará.