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Al menos once personas han muerto en las últimas 24 horas por beber alcohol adulterado en la capital de Turquía, Estambul, si bien 38 personas, incluidos 26 ciudadanos extranjeros, han sido hospitalizadas, según ha informado la agencia de noticias Anadolu. "¡Tenga cuidado! El número de muertos está aumentando", ha alertado el gobernador de Estambul, Davut Gül, quien ha anunciado la cancelación de las licencias de 63 negocios que vendían alcohol adulterado y ha advertido de que "toda persona que cause la muerte mediante" su venta será "identificada y llevada ante la justicia". Horas antes, su oficina ha cifrado en 110 las personas intoxicadas por el consumo de alcohol adulterado en Estambul en 2024, de las cuales 48 fallecieron, razón por la que tomó "medidas" en el marco "de la lucha contra este problema", si bien ha reconocido que "no han sido suficientes". Así, ha ordenado disponer en los comercios de un sistema de grabación de imágenes ininterrumpida durante las 24 horas del día y los siete días de la semana, tal y como reza un comunicado publicado por la gobernación de Estambul en su perfil de la red social X. Las bebidas alcohólicas tienen una fuerte carga impositiva en Turquía, algo que estaría detrás de un aumento del contrabando y la producción ilegal de alcohol, a cuyo consumo recurren más habitualmente personas con menos recursos económicos.
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