La inestabilidad política, con la elección de un nuevo presidente, marcará el devenir económico del país centroaméricano en 2025
La ausencia de una estrategia para atraer inversiones al país y el incremento de la informalidad laboral marcarán el rumbo económico de Honduras durante 2025, un año en el que se esperan nulos logros en estas materias ante la cita con las urnas que se celebrará en noviembre, cuando se escogerá un relevo en la presidencia del país.
Así lo ha valorado el oficial de Política Económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada, Alejandro Kaffati, en una entrevista con Europa Press, en la que ha compartido la visión del sector empresarial hondureño sobre el futuro económico del país durante 2025.
A su juicio, la inestablidad política en sede parlamentaria, y la que se dará con arreglo a la campaña electoral que se abre ya en las próximas semanas --cuando se celebrarán las elecciones internas de las distintas formaciones políticas-- van en detrimento del impulso a una agenda de inversiones que resulta necesaria para reactivar la economía del país y generar más empleos formales.
El contexto político se ha caracterizado por mucha discusión y pocos consensos, por lo que la esperanza para que algunas importantes normas en materia económica salgan adelante es "nula", según cree el sector empresarial.
Una de las normas más importantes que se debate en el Congreso es la ley de justicia tributaria, ante la que el sector empresarial se muestra contrario. En opinión de Kaffati, el Gobierno está perjudicando la economía nacional y debería aprobar una reforma fiscal "responsable y orientada a estándares internacionales".
"El tema económico no es una prioridad para el Gobierno en este año electoral", ha sentenciado el analista, que lamenta que el Ejecutivo no se siente con el sector privado a "trabajar y generar propuestas".
RETO INVERSOR Y LABORAL
Así, para Kaffati, hay un entorno de desconfianza económica, consecuencia de este problema de generación de consenso en el ámbito político, que lleva a que se frenen incluso las reinversiones de las ganancias empresariales de los últimos años. "La inestabilidad política está pasando mucha factura", ha lamentado.
Según cálculos de la Cohep, Honduras solo atrae el 10% de las inversiones extranjeras que capta el conjunto de la región de Centroamérica, y la previsión para este año es mantener ese rango, "sin ninguna estrategia para atraer más capital".
Esta falta de impulso en la atracción de inversiones limita el siguiente reto más importante de Honduras en materia económica, como es la creación de empleos formales, en un escenario que, para los empresarios del país, es crítico, con mayor informalidad, precariedad y desigualdad.
Los desafíos laborales tienen un gran impacto para el sector turístico, entre otros, que este año vuelve a tener unas expectativas moderadas, ante los problemas de mano de obra y la poca logística con la que cuenta el país.
RELACIÓN COMERCIAL CON LA ADMINISTRACIÓN TRUMP
Uno de los asuntos que más afectará a Centroamérica en el plano económico en 2025 será la inminente llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. La Cohep lamenta que no hay voluntad por parte de Honduras de mejorar el diálogo con la nueva Administración, que ya amenaza con un aumento de los aranceles.
Mientras que Costa Rica y El Salvador --dos de los socios con los que Honduras debe negociar el tratado de libre comercio con Estados Unidos-- ya se están uniendo en bloques para trabajar en temas de política exterior y explorar las iniciativas de Trump, los empresarios afirman que "se puede ver" que no hay voluntad por parte del Gobierno hondureño para entablar una mejor relación que con la administración Biden.
"No hay iniciativas concretas. No se está trabajando en cómo se verán afectadas las relaciones económicas y comerciales. Tan solo se está analizando la política migratoria", ha concluido Kaffati.
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