El Ejército libanés ha acusado a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de complicar el acuerdo de alto el fuego en Líbano al retrasar su retirada de las zonas del sur del país cuyas competencias deben asumir las fuerzas de seguridad libanesas. Este pasado viernes, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, confirmaba que el Ejército no iba a cumplir la fecha límite de este próximo domingo para retirarse de sus posiciones en el país. El acuerdo del 27 de noviembre que declaraba una tregua entre Israel y las milicias chiíes libanesas de Hezbolá estipulaba un máximo de 60 días a partir de la firma para la retirada israelí. Netanyahu estimó en su anuncio que ese plazo era flexible pero tanto el Ejército libanés como Hezbolá consideran que su cumplimiento es obligatorio. En un comunicado publicado este sábado, el Ejército de Líbano lamenta que "se han producido atrasos en varias fases como resultado del retraso en la retirada del enemigo israelí, que complica el despliegue del Ejército" en las zonas designadas. El Ejército también acusa a Israel de "constantes incumplimientos del alto el fuego" al continuar con sus operaciones militares en el sur del país, "ataques contra la soberanía nacional que incluyen la destrucción de infraestructura". Las fuerzas libanesas, por último, piden paciencia a la población en su deseo de retornar a sus hogares en el sur del país "debido a la presencia de minas y objetos sospechosos dejados por el enemigo israelí", y destacan "la importancia de que la ciudadanía sea responsable y apegue a las directivas del Mando del Ejército por su seguridad".
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