Se ve "reconocido" por decisiones del Gobierno de Pradales que interpreta que son "consecuencia" de lo sembrado por su Ejecutivo
El exlehendakari Iñigo Urkullu ha mostrado su respeto al proceso interno que afronta el PNV para la renovación de la Ejecutiva nacional y ha señalado que ahora es "el tiempo de las propuestas de la afiliación", y después será "el tiempo de toma de decisiones".
En una entrevista a RNE, recogida por Europa Press, Urkullu se ha referido al proceso interno para designar a la nueva Ejecutiva del PNV partido, para recordar que se realiza "en dos tiempos". En el primero, tal como ha recordado, existe "la opción de que la afiliación del PNV presente sus candidatos y candidatas a la ejecutiva nacional", en alusión a la primera vuelta que comenzó el pasado 20 de enero y que concluirá el 2 de febrero.
Tras recordar que él ha sido presidente de la ejecutiva territorial de Bizkaia y de la ejecutiva nacional del partido, por lo que conoce "la vida interna del PNV y las reglas de juego", ha rehusado hacer comentarios "respecto a personas" que pueden optar a dirigir el EBB, "respetando el propio proceso que corresponde a la afiliación en este primer tiempo de propuestas, y en un segundo tiempo de toma de decisiones", en alusión a la segunda vuelta.
Urkullu, que todavía no ha ejercido su derecho a voto porque aún no se ha celebrado la asamblea de la organización municipal de la que es afiliado, ha indicado que con el actual presidente del EBB, Andoni Ortuzar, coincide "en actos" y ha añadido que el PNV y su ejecutiva nacional "saben que me tienen a su disposición para lo que estimen pertinente".
En cuanto a su relación con el actual Lehendakari, Imanol Pradales, ha recordado que le entregó al final de su mandato "un legado extenso de lo que cada uno de los consejeros había venido desarrollando en la última legislatura para que lo tuvieran como base de lo que fuera el trabajo del próximo Gobierno Vasco".
En ese sentido, ha dicho sentirse "satisfecho" al verse "reconocido por determinadas decisiones o actos que se vienen desarrollando", que los interpreta "como consecuencia de lo que el anterior Gobierno Vasco había dejado ya sembrado".
También ha dicho sentirse satisfecho porque "se mantiene este discurso de principios y de valores en los que ha de ser entendida la política y de la manera de hacer política, buscando los acuerdos entre diferentes y también en lo que es una práctica de conciliar lo institucional con lo público o con lo que es la colaboración público-privada".
PREMIOS SABINO ARANA
Iñigo Urkullu cree que es "un honor" recibir este domingo el Premio Sabino Arana por su labor y "dedicación a Euskadi", y en reconocimiento al diálogo, la capacidad para llegar a acuerdos, el autogobierno y la recuperación económica como "los principales ejes" de las tres legislaturas en las que ha ocupado la presidencia del Gobierno Vasco.
No obstante, ha subrayado que no es un reconocimiento que deba disfrutar "unipersonalmente", sino que tiene que compartirlo "con todos quienes han sido mis compañeros" durante los mandatos que ha sido lehendakari. Además, ha añadido que es "un honor que sea el Premio Sabino Arana, siendo yo un miembro del PNV, fundado por Sabino Arana y desde una concepción también actual de lo que es el nacionalismo solidario y cosmopolita".
También ha considerado "una buena definición" la que hace la Fundación Sabino Arana de sus mandatos, y ha asegurado que siempre ha tenido presente que la política "debería ser un ejercicio que fuera útil para las personas".
"Ha sido un ejercicio de compromiso por el servicio a la sociedad, intentando conseguir lo mejor para todas las personas en Euskadi, desde una apuesta por un ejercicio de la política basada en el diálogo, en la búsqueda de acuerdos y, para ello, con una negociación fundamentada en ese logro de los acuerdos, sean acuerdos políticos, institucionales, o sean también acuerdos de colaboración público-privada, acuerdos de pactos sociales", ha destacado de sus gobiernos.
Preguntado por los que considera sus mayores logros en sus 12 años al frente del Gobierno Vasco, Urkullu ha dicho que no le gusta hacer "un recordatorio de los logros", porque cree que es "un ejercicio continuo de trabajo y de dedicación", y además, según ha remarcado, "muchas veces uno empieza un camino y son otros los que lo siguen".
En todo caso, tras señalar que han sido 12 años "plagados de tempestades y caracterizados por todo tipo de crisis", ha reconocido que hay situaciones que "a uno le satisfacen en su alma, como es el anuncio definitivo de la disolución de ETA y el poder pensar que se dan las condiciones para dar pasos en una convivencia política normalizada y profundizar en ello desde la memoria, sin el olvido".
Sobre la actualidad política, ha reconocido que ve lo que está ocurriendo "con una cierta lejanía" pero, al mismo tiempo, también con "la cercanía suficiente como para, manteniendo la tensión y el interés por la política, tener una capacidad de interpretación de por qué se han venido haciendo determinadas cuestiones, cómo se han hecho, por qué se están haciendo y cómo se están haciendo".
"En relación a la política española la miro con preocupación por el clima político que se da entre lo que es la representación de la sociedad reflejada en las personas que tienen una responsabilidad, sea en el Congreso de los Diputados, en el Senado o en el Gobierno español, y que eso esté generando una desafección de la ciudadanía con la política y, sobre todo, de la democracia representativa y del respeto institucional", ha explicado, para mostrar también su preocupación "por los populismos de un corte o de otro corte ideológico".
El anterior lehendakari ha señalado que se habla mucho del periodo de la transición "que fue hace 50-48 años" y, sin embargo, no se está hablando de que en los últimos 30 años "hemos llevado a la práctica una política basada en el extremismo, en la tensión entre los adversarios políticos".
En el caso de Euskadi, ha asegurado que él ha pretendido hacer lo contrario, "interpretar que la política tiene que tener otro objetivo diferente", y, además, hacerlo "siendo consciente de que no contaba con mayorías absolutas desde mi propio partido".
En ese sentido, ha recordado que ha gobernado "una legislatura en minoría absoluta con un gobierno de ocho consejeros del PNV", que ha gobernado en coalición con el PSE-EE "en una segunda legislatura como lehendakari, pero sin mayoría absoluta", y que ha gobernado una tercera legislatura "en coalición también con el Partido Socialista de Euskadi con mayoría absoluta".
"Y, a pesar de la mayoría absoluta, he pretendido que el 75% de las leyes, como así ha sido, hayan sido aprobadas en el Parlamento con el concurso cuando menos de uno de los partidos de la oposición", ha remarcado.
Por último, en relación a la fundación europeísta que presidirá, Bask Atlantik, que impulsará el eje atlántico y promoverá los valores democráticos de la UE, Urkullu ha explicado que están dando los últimos pasos administrativos y legales para su constitución, y espera presentarla públicamente en este primer trimestre del año.
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