Reclama a las partes que asuman sus responsabilidades y alerta de que "cada hora perdida pone vidas en peligro"
Naciones Unidas ha reclamado este martes la reapertura "urgente" del aeropuerto de la ciudad de Goma, situada en el este de República Democrática del Congo (RDC) y ahora en manos del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), debido a su importancia para la entrega de ayuda humanitaria en esta zona del país africano. El coordinador humanitario de la ONU para RDC, Bruno Lemarquis, ha recalcado que el aeropuerto es "un punto de acceso crucial" para la ayuda y ha agregado que "tras unos combates de una intensidad desconocida en la región durante décadas y un alto balance de víctimas, Goma está sumido en una emergencia humanitaria". "Un gran número de heridos necesitan atención urgente, las infraestructuras médicas están desbordadas y miles de civiles siguen privados de asistencia vital", ha alertado, antes de incidir en que el aeropuerto "es un salvavidas". "Sin él, la evacuación de heridos graves, la entrega de material médico y la recepción de refuerzos humanitarios quedan paralizadas", ha apuntado Lemarquis, después de que el M23 anunciara la semana pasada que se había hecho con el control del aeródromo, de importancia estratégica. Por ello, ha reclamado "a todas las partes" que "asuman sus responsabilidades y hagan todo lo posible" para reabrir el aeropuerto. "Cada hora perdida pone vidas en peligro", ha dicho, antes de insistir en que "la urgencia es absoluta". "Todos los actores implicados deben actuar sin demora para permitir que los vuelos humanitarios reanuden sus operaciones y garantizar el acceso a los suministros de socorro. La supervivencia de miles de personas depende de ello", ha zanjado Lemarquis. El comunicado ha sido publicado después de que el M23 anunciara en la tarde del lunes un alto el fuego a partir de este martes por la "crisis humanitaria" en el este del país de la que responsabilizan a las Fuerzas Armadas, sin que las autoridades congoleñas se hayan pronunciado al respecto. La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) indicó el lunes que al menos 900 personas han muerto y 2.880 han resultado heridas debido a los combates entre el M23 y las tropas congoleñas y sus milicias aliadas en Goma, capital de la provincia de Kivu Norte. El M23 es un grupo rebelde integrado principalmente por tutsis congoleños que lanzó una nueva ofensiva a finales de 2022, tras el conflicto entre 2012 y 2013, que se saldó con un acuerdo de paz, lo que ha elevado las tensiones entre RDC y Ruanda, que acusa a Kinshasa de reprimir a los tutsis congoleños con apoyo de grupos armados como las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) --fundada por hutus huidos del genocidio en 1994 en territorio ruandés-- y otras milicias locales.
|