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Más de una treintena de personas han fallecido como consecuencia de la caída de un autobús por un barranco en la capital de Guatemala, según un balance preliminar confirmado por los Bomberos, que han desplegado un amplio operativo para sacar a las víctimas de una zona de acceso complicado. El autobús, del que tan sólo ha trascendido que formaba parte de un servicio extraurbano, se despeñó por un barranco de unos 20 metros de altura después de que el conductor perdiese el control del vehículo en una curva, ha explicado un portavoz del servicio de Bomberos Municipales, Carlos Hernández, en redes sociales. Otro portavoz, Rafael Zúñiga, ha cifrado en 31 el balance provisional de fallecidos, según el diario 'Prensa Libre'. Los servicios de emergencia han utilizado equipos hidráulicos para extraer a las víctimas, en unas tareas complicadas también porque el autobús cayó sobre un río. Parte de estas víctimas han sido evacuadas a través de un estrecho barrio aledaño, Jesús de la Buena Esperanza, en colaboración con los propios vecinos. El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, ha anunciado que decretará el luto a nivel nacional como gesto de apoyo ante una tragedia que lamenta "profundamente". "Me solidarizo con las familias de las víctimas que hoy amanecen con una noticia desgarradora. Su dolor es mi dolor", ha declarado.
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