La enfermera y directora del Instituto Superior de Formación Sanitaria (ISFOS), Pilar Fernández, ha advertido de que la xerosis, conocida de forma común como piel seca, no es solo un problema estético y puede derivar en fisuras, infecciones y una notable disminución de la calidad de vida de los pacientes al aumentar también el riesgo de úlceras y complicaciones dermatológicas. El manejo del paciente con xerosis severa ha centrado el primer 'webinar' de 2025 celebrado por ISFOS dentro de la campaña 'En la piel de la enfermera', una acción iniciada en abril de 2021 fruto del convenio suscrito entre el Consejo General de Enfermería y CeraVe para promover la formación de sus profesionales en los cuidados de la piel y el liderazgo enfermero en este campo. En este marco, los participantes han puesto en valor el papel de las enfermeras en la atención a los afectados de xerosis, una condición que puede afectar a personas de cualquier edad, aunque es frecuente en bebés, adolescentes que utilizan determinados productos para el acné, mujeres a partir de la menopausia y, especialmente, personas de edad avanzada, un colectivo en el que el 75 por ciento padece este problema. Sobre las enfermeras, han reivindicado su función en el proceso de evaluación sistemática y diaria de la piel, donde es fundamental considerar factores la edad, el color de la piel, la turgencia, la elasticidad y la existencia de lesiones, para prevenir el riesgo de infecciones y complicaciones cutáneas. "Casos prácticos han demostrado que la intervención de enfermería puede mejorar significativamente la condición de la piel de los pacientes, reduciendo la sequedad, mejorando la elasticidad y previniendo lesiones (...) Este enfoque innovador no solo mejora la calidad de vida de los pacientes, sino que también destaca la importancia de la enfermería en el cuidado integral de la salud", ha señalado la enfermera dermoestética y directora de operaciones en IML Clinic, Yolanda Roldán.
SIGNOS DE ALERTA Y CUIDADOS CLAVE
Durante el 'webinar', los especialistas han detallado que la sequedad, la descamación, la aspereza, el prurito, la sensación de tirantez, dolor o ardor son algunos de los síntomas o signos de alerta de la xerosis. Respecto a sus causas, estas comprenden desde factores ambientales o un uso inadecuado de productos de higiene, hasta otras propias como el envejecimiento o padecer alguna enfermedad crónica. "Por ello, la xerosis requiere de atención personalizada y evaluar cada caso considerando tanto factores intrínsecos como extrínsecos que afectan a la salud cutánea", ha destacado la coordinadora de la Unidad de Enfermedades Inmunoalérgicas cutáneas del Servicio de Dermatología del Hospital Sant Pau de Barcelona, Esther Serra. Para el cuidado de estas pieles, resultan clave una higiene e hidratación adecuadas. A este respecto, la directora científica de L'Oréal Dermatological Beauty, Leonor Prieto, ha apuntado que los productos más convenientes son los limpiadores suaves y las cremas con ingredientes hidratantes y calmantes, ya que estos ayudan a restaurar la función barrera protectora de la piel y a normalizar el proceso de queratinización. Entre los cuidados clave para un manejo de la xerosis severa, los especialistas han enumerado evitar el uso de productos irritantes que puedan resecar aún más la piel; utilizar ropa con fibras naturales, preferiblemente de algodón para minimizar la fricción e irritación; beber agua de forma abundante para mantener una hidratación adecuada; y, en caso de que empeore, consultar a los profesionales sanitarios.
|