
El acusado de abrir sin permiso un perfil de Facebook a su expareja y hacerse con su tarjeta de crédito ha aceptado 50 días de trabajos en beneficio a la comunidad. Asimismo se ha acordado que abone una multa de 630 euros, así como la prohibición de acercarse a la víctima a 150 metros durante dos años.
Todo ello ha sido en un juicio que se ha desarrollado esta mañana en la Audiencia Provincial, y que se ha cerrado con conformidad. Se ha aplicado la atenuante de dilaciones indebidas.
El acusado, tras reconocer los hechos, se ha conformado, por el delito de acoso, 50 días de trabajos en beneficio de la comunidad y prohibición de acercarse a menos de 150 metros y prohibición de comunicarse por cualquier medio con la víctima durante 1 año.
Por el delito de descubrimiento y revelación de secretos a 630 euros de multa y prohibición de acercarse a menos de 150 metros y prohibición de comunicarse por cualquier medio contra víctima durante 1 año.
La Fiscalía pedía un total de dos años y tres meses de prisión para este acusado, después de que abriera sin permiso un perfil de Facebook a su expareja, además de hacerse con su tarjeta de crédito que utilizó igualmente sin tener autorización.
De acuerdo con el escrito de la acusación, los hechos se remontan a los días entre el 28 de febrero y el 2 de marzo del año 2018, cuando e acusado, J.E.A., que se encontraba en trámites de divorcio de su mujer, M.S.D., "abrió sin el conocimiento ni la autorización de ella un perfil en la red social Facebook".
En este perfil, como prosigue el escrito del fiscal, figuraba tanto el nombre completo de la víctima como una fotografía suya "de cuerpo entero a la que, previamente, solo tenía acceso el acusado en el teléfono móvil de él".
Además, indica el texto de la acusación, "en un recuadro, una foto del rostro de ella y en la parte izquierda de la página, correspondiente al lugar de trabajo, la expresión 'obrera del IAC Group Logroño"', diciendo, además, en referencia a ella, que vivía en Logroño y tenía una relación abierta".
Como consecuencia de lo anterior "un total de 19 personas que accedieron al perfil creado por el acusado aceptaron la solicitud de amistad enviada por la referida red social, de los que solo dos conocían a la víctima, quien, al conocer esta situación, "contactó apresuradamente con su letrada para informarle de ello".
La abogada de M.S.D. "telefoneó a la del acusado, resultando que, instantes después de todo ello, el acusado hizo desaparecer la página referida".
Acto seguido, continúa el escrito de la Fiscalía, "entre el 18 y el 26 de septiembre de 2018 y después de que el acusado contactara con varias empresas financieras facilitando el número de teléfono de M.S.D. y en algún caso su nombre y apellidos, la víctima recibió en su teléfono y procedentes de esas empresas al menos cinco llamadas telefónicas en la que los llamantes preguntaban por el acusado".
Incluso, añade, "en una ocasión, el interlocutor preguntó por ella misma, manifestándole que había solicitado una tarjeta de crédito, cuando, en realidad, dicha solicitud la había cursado el acusado facilitando la filiación de M.S.D.". La acusación reseña que, con estas acciones, "el acusado ha menoscabado de forma evidente el sosiego en el desarrollo de las actividades cotidianas de ella".
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