Militares birmanos huyen a Tailandia tras nuevos enfrentamientos con los rebeldes en la frontera

Un grupo de militares de la junta que gobierna Birmania desde el golpe de Estado de febrero de 2021 ha huido este viernes a territorio tailandés tras nuevos enfrentamientos con los rebeldes situados en zonas de la frontera entre ambos países.

Las Fuerzas Armadas de Tailandia han confirmado la presencia de los efectivos birmanos, que han cruzado, y han confirmado que todos ellos han sido expulsados de una de las bases de la junta, la de Pulu Tu, situada en el estado de Karen, a unos 80 kilómetros al norte de Myawaddy.

Los enfrentamientos se han producido después de que los rebeldes del Ejército de Liberación Nacional Karen (KNLA, por sus siglas en inglés) pusieran en marcha una operación contra la base militar este viernes por la mañana. "El Ejército birmano defendió la base pero, finalmente, los rebeldes se han hecho con el control", ha recalcado el Ejército tailandés.

Así, ha puntualizado que varios soldados han muerto durante los combates, mientras que otros sí han logrado cruzar la frontera, aunque no ha dado detalles sobre el número de personas que han logrado huir.

Poco después, un portavoz del propio KNLA ha confirmado que el grupo ha logrado hacerse con la base y ha asegurado que los militares "han abandonado las armas y han salido corriendo", según informaciones del portal de noticias Irrawaddy.

El país atraviesa una grave crisis desde el golpe de Estado, perpetrado por el Ejército para anular los resultados de las elecciones generales de noviembre de 2020, en las que la Liga Nacional para la Democracia (NLD) de Aung San Suu Kyi se hizo con la mayoría parlamentaria, argumentando que había habido fraude, una afirmación cuestionada por observadores internacionales.

La asonada fue el inicio de una dura campaña de represión contra opositores, activistas y manifestantes. La Asociación de Asistencia a Presos Políticos (AAPP) estima que más de 28.800 personas han sido detenidas desde el golpe de Estado, de las cuales más de 22.000 siguen encarceladas. Además, la AAPP cifra en 6.400 los fallecidos como consecuencia de la acción violenta de las fuerzas militares desde la asonada.