MADRID, 16 (SERVIMEDIA)
El magistrado del Tribunal Supremo, Ángel Hurtado, encargado de investigar al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por revelación de secretos tomó ese jueves declaración a la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, que desveló una conversación con su superior en la que le preguntó si había filtrado los correos que intercambiaron el abogado de Alberto González Amador y el fiscal del caso, a lo que el jefe del Ministerio Público respondió: "Eso ahora no importa".
Lastra ratificó lo que ya declaró como testigo ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) en el sentido de que aún estando de acuerdo en la publicación de una nota aclaratoria, se oponía a que ese comunicado difundiera los correos, que contenían información que debía ser confidencial.
La fiscal superior de Madrid fue la persona que recibió la orden del fiscal general del Estado de remitir a los medios de comunicación una nota de prensa en la que aclaraba que fue el abogado del empresario el que ofreció un pacto al Ministerio Público y no al revés. El comunicado se difundió el 14 de marzo a las 10.00 de la mañana.
El intercambio de mensajes de WhatsApp con el fiscal general desde el día anterior fueron aportados por Lastra a la causa, pero no se hallaron en el dispositivo del fiscal general, que borró mensajes cumpliendo protocolos de seguridad, según dijo, y que además cambió de móvil una vez que la investigación había comenzado.
Este jueves, Lastra develó al juez que en la mañana del día 14 de marzo mantuvo una conversación telefónica con García Ortiz, al que reprochó su idea de difundir la literalidad de los correos electrónicos intercambiados entre el fiscal y la defensa del novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
En su declaración anterior ante el TSJM, Lastra insistió en que dijo al fiscal general que sabía "perfectamente" cómo se habían desarrollado las negociaciones con la representación legal de González Amador y que no necesitaba tener los correos. Sin embargo, García Ortiz le reclamó conocer los mensajes. La fiscal jefe de Madrid se opuso a la redacción de esa nota por entender que difundía datos personales de González Amador, lo que podría ser delictivo, y dejó constancia de que al enviarla cumplía orden de su superior. Hoy en el Supremo ha ratificado esta versión.
Además, el instructor de la causa en el Supremo también tomó declaración al fiscal del caso Julián Salto que, al igual que su inmediata superior, ya declaró ante el TSJM, eso sí, en calidad de investigado, aunque el procedimiento acabó archivándose para él.
Salto explicó en el Supremo que fue requerido por la fiscal provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, durante la noche del 13 de marzo para que entregara los correos intercambiados con el abogado del novio de Ayuso, instrucción que cumplió.
El fiscal insistió en que se limitó a cumplir órdenes y cuando le pidieron los correos en cumplimiento del artículo 25 de Estatuto Fiscal no tenía ni idea de que se preparaba una nota de prensa en la que se iban a filtrar esos correos, añadiendo que se sorprendió al verlos publicados y rubricados con su nombre.
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