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Es verdad que con las redes sociales digitales las narrativas de antes han perdido eficacia, me refiero a la elegancia y a la eficacia de la densidad del concepto nación. A menudo se cae en la trampa de las agendas que proponen una modernidad en decadencia, sobre todo, en un mundo global donde la desterritorialización y el anonimato de las grandes compañías multinacionales dejan atrás el buen capitalismo industrial de antaño.
En Nicaragua se celebran dos eventos de una gran importancia que son días de festejo patrio. El uno el de la supuesta independencia del coloniaje español según Acta del 15 de Septiembre de 1821 y el otro la famosa batalla que se libró en la Hacienda San Jacinto.
Un día 5 de marzo de 1933, ante la impotencia y ansiedad boliviana en sus esfuerzos por vulnerar la defensa paraguaya en Toledo, se produjo el reemplazo del Teniente coronel Luis Gamarra en el mando de la División boliviana, que lanzaba sus ataques sobre los letales centros de resistencia de Juan Bautista Ayala.
El día 23 de enero de 1933, los bolivianos trataron de desalojar a los paraguayos de sus posiciones en Nanawa, sin poder ir más allá de las posiciones alcanzadas en su avance inicial del día 20, y padeciendo numerosas bajas. Si existe en la historia militar una prueba de que la guerra las ganan los hombres y no las armas, es esa batalla librada en enero de 1933.
Un 17 de septiembre de 1861 tuvo lugar la batalla de Pavón, determinante para que se hiciera dueño del poder en Argentina Bartolomé Mitre, calificado como un gran filántropo y connotado benefactor del Paraguay por la senadora Celeste Amarilla.
El primer día de julio de 1863, el destino quiso que se encontraran en Gettysburg, un apacible poblado de Pensilvania, los ejércitos de Estados Unidos y de la Confederación del Sur, en el marco de la guerra civil norteamericana. Chocaron dos modelos económicos arropados entre los pliegues de las banderas.
Nos hemos globalizado pero sin vínculos, con la necedad de los abecedarios mundanos, sin dejar paso a la escucha de nuestros sentimientos. Cada día son más las batallas entre mentes perversas, sin escrúpulos y al límite de la desesperación. Tanto es así, que solemos andar en vilo entre la vida y la muerte, fruto de este tendido desmoralizante.
Con la guerra entre Rusia y Ucrania en pleno apogeo, los especialistas en ciberseguridad indican que se había estado formando un frente cibernético online desde mucho antes de que las tropas rusas cruzaran la frontera ucraniana. Incluso en los meses previos al estallido de la guerra, diversas webs de Ucrania fueron atacadas y alteradas para mostrar mensajes amenazantes sobre la invasión que se estaba preparando.
Por estas fechas del años 1845, un 20 de noviembre, tuvo lugar un episodio crucial en la historia latinoamericana. Fue la batalla de Obligado, donde se enfrentaron las dos màs grandes potencias de la época, Francia e Inglaterra, a un grupo abigarrado de nativos que lograron lo imposible: hacer claudicar a los colonizadores y devolverlos a su Europa natal.
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