| ||||||||||||||||||||||
Jean Améry, escritor austriaco antifascista, dio con sus huesos en un campo de concentración nazi. Y supo de la tortura en propia carne. Y escribió sobre ella y el suicidio. Y levantó la mano contra sí mismo y dijo adiós a la vida en 1978. Las secuelas del horror hicieron mella en su ser torturado. Dejó para la posteridad varios libros y sentencias terminantes. “Solo en la tortura la transformación del cuerpo en carne se hace completa”.
A fin de entender como desde el propio lado sionista se ven tantos cuestionamientos al gobierno de Benjamin Netanyahu, es bueno estudiar las críticas que les hace uno de sus más distinguidos generales mayores en reserva: Isaac Brik. Brik, quien ha sido ombudsman de las tropas israelíes, recibió la medalla del coraje cuando en la guerra de Yom Kipur (1973) salvó a varios tanques, pese a que el suyo fue bombardeado y su cara fue quemada.
Al menos 60 000 palestinos se han desplazado en áreas del norte y sur de la Franja de Gaza, siguiendo órdenes de desalojo del ejército de Israel y para tratar de huir de los combates y bombardeos que continúan en ese territorio, comprobaron agencias humanitarias de las Naciones Unidas.
“Cuando bajamos del autobús, un soldado nos dijo: 'Bienvenidos al infierno'”. Así se expresaba Fouad Hassan, un hombre originario de Naplusa, una ciudad situada en el norte de los territorios ocupados de Cisjordania, que estuvo recientemente detenido en la prisión israelí de Megiddo.
Al asesinar al principal negociador del Hamás, Netanyahu ha asesinado un posible cese al fuego y condena a más privaciones o a la muerte a sus propios compatriotas rehenes en Gaza. En contra de lo que quiere la mayoría de los israelíes y de los judíos del mundo, él juega con la posibilidad de una guerra regional como la mejor manera de sobrevivir y evitar perder el poder y acabar preso.
El jueves pasado se publicó por quinta vez el manifiesto 'Hay que parar la guerra. Ni terrorismo, ni genocidio' impulsado por Recortes Cero. Un manifiesto que suma -y que sigue sumando cada día que pasa- 703 intelectuales, artistas y profesionales destacados, 151 organizaciones y 14.087 firmas de 35 países diferentes, todos ellos determinados a “no acostumbrarse a las bombas y al genocidio contra la población civil”.
En Gaza, tras nueve meses de conflicto, bloqueo e inanición, los agricultores son fundamentales para la seguridad alimentaria de la población. Para mitigar el impacto del desplazamiento masivo, que ha afectado a la totalidad de la población de Gaza, Acción contra el Hambre ha intensificado su apoyo a los agricultores locales con actividades como la distribución de comida, la promoción de la agricultura local y la puesta en marcha de programas de formación.
Israel atacó el martes las instalaciones de una escuela en Gaza. El ataque produjo la muerte de al menos a 29 personas que se refugiaban allí y dejó heridas a decenas más. El momento en que estalló la bomba fue capturado en video por una persona que filmaba un partido de fútbol juvenil que se estaba disputando en el patio de la escuela Al-Awda. La pelota de fútbol estaba en el aire cuando la bomba explotó.
No parece que esté en el ánimo de Israel ni en el de sus sostenedores permitir razonablemente la creación de un estado palestino. Los acuerdos están para incumplirlos y el tiempo para olvidarlos. Además, ¿con quién acordaron nada los ingleses? Ellos, en sus protectorados, hacen lo que les place, que en su bonhomía siempre es lo mejor. Los palestinos sólo poseen sus propiedades. ¿Acaso constituye esto un vínculo que arraigue al suelo?
El pánico, el caos y el hambre se extienden por la Franja de Gaza, al verse afectadas unas 250.000 personas tras la orden militar israelí de evacuar la ciudad de Jan Yunis, en el sur de ese territorio palestino escenario de una guerra que ya dura nueve meses, según advierten responsables de las Naciones Unidas.
Nos acercamos a nueve meses de la guerra de Gaza, tiempo que demora a una madre alumbrar. Sin embargo, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu no ha procreado ninguna de las criaturas que prometió: eliminar al Hamás y liberar militarmente a los rehenes hebreos. En vez de ello, la resistencia armada anti-israelí se fortalece y la guerra se intensifica en otros 2 frentes: el de Cisjordania (al centro) y el de Líbano (al norte).
Después de la Segunda Guerra Mundial, con la trágica experiencia del Holocausto judío, la comunidad internacional tomó la decisión de restituir al pueblo hebreo un Estado propio. Este proceso culminó con la creación del Estado de Israel en 1948, un hecho que no fue aceptado por la mayoría de los Estados árabes circundantes.
Gaza, el territorio más densamente poblado del planeta, descrito como “la cárcel a cielo abierto más grande del mundo”, se ha convertido en un caldero infernal de sufrimiento humano. Los palestinos que viven en la Franja de Gaza están entrando en el noveno mes de una embestida militar sin precedentes que ha causado la muerte de más de 36.500 personas, aunque se estima que esa cifra es en realidad mucho mayor.
Los ataques aéreos y terrestres que Israel está llevando a cabo en la Franja de Gaza, que ya llevan ocho meses, han desatado una indignación internacional sin precedentes. El 24 de mayo, tras una audiencia de emergencia realizada en el marco de la demanda por genocidio que Sudáfrica presentó contra Israel, la Corte Internacional de Justicia ordenó a Israel detener su ofensiva en Rafah.
El 28 de mayo, Aldeas Infantiles SOS inició una reubicación de emergencia de los niños, niñas y adultos que residían en la Aldea Infantil SOS de Rafah debido al dramático aumento del riesgo para su seguridad. Los 33 pequeños desplazados llegaron a salvo a un lugar alternativo en el centro de la Franja de Gaza. Con esta reubicación de emergencia, la Aldea Infantil SOS de Rafah dejará de ser un centro de ayuda humanitaria para la comunidad local en esta ciudad.
Uno de los tantos problemas de la “comunidad internacional” es que no es ni comunitaria ni internacional. El término se debería reservar sólo para el conjunto de países que integran la ONU. No obstante, no hay que ser un lince para saber que ciento noventa y tantos países pueden menos que siete u ocho. Tenemos el ejemplo de Palestina.
El ataque de Israel contra Gaza ha provocado protestas en todo el mundo, incluido Estados Unidos. Aunque últimamente la atención se ha centrado en las manifestaciones estudiantiles en los campus universitarios, también ha emergido otro movimiento de protesta: el de funcionarios del gobierno de Estados Unidos que se oponen a las políticas estadounidenses que están devastando Gaza y que ofrecen una crítica desde adentro del accionar de su gobierno.
A fin de entender cómo desde el propio lado sionista se ven tantos cuestionamientos al Gobierno de Benjamin Netanyahu, es bueno estudiar las críticas que les hace uno de sus más distinguidos generales mayores en reserva: Isaac Brik. Brik, quien ha sido 'ombudsman' de las tropas israelíes, recibió la medalla del coraje cuando en la guerra de Yom Kipur (1973) salvó a varios tanques, pese a que el suyo fue bombardeado y su cara fue quemada.
Seis octubres antes de que se diera la actual guerra de Gaza, el primer ministro sionista, Benjamin Netanyahu, reconoció que "nuestra existencia no puede darse por sentada. El Estado hasmoneo duró unos 80 años y tenemos que superarlo". La pregunta es si el actual Estado de Israel llegará a celebrar su siglo de vida. El 14 de mayo se conmemoró su 76'' aniversario, mientras que pasa por el peor momento de su historia.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ), máximo tribunal de Naciones Unidas, dictaminó el viernes 24 que Israel "detenga inmediatamente su ofensiva militar y cualquier otra acción en la gobernación de Rafah que pueda infligir al grupo palestino en Gaza condiciones de vida que podrían provocar su destrucción física total o parcial".
|