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El consumo de frutas y hortalizas en España ha descendido más de un 13% durante los últimos años. Este dato es significativamente superior a la media de los países de la Unión Europea, donde el descenso es algo superior al 5%. Así se desprende del estudio “Tendencias de consumo: frutas y hortalizas frescas” presentado en Valencia durante la primera jornada del 26º Congreso AECOC de Frutas y Hortalizas.
El año 2023 marcó un punto de inflexión en el mercado de crédito a familias en España. Tras dos años de crecimiento sostenido, el saldo de crédito en las entidades financieras experimentó una contracción del 2,2%, reflejando el impacto de un entorno macroeconómico caracterizado por la inflación, las elevadas tasas de interés y la pérdida de poder adquisitivo familiar.
Convendría detenerse en observar algo evidente, profundamente asociado al transcurrir de la existencia, como es el protagonismo que ha tomado el mercado, que incluso es capaz de superar el papel asignado a la política, pasando a ser guía conductora de muchos pueblos.
Se prevé que la producción mundial de alimentos y bebidas aumente un 2,8% en 2024, seguida de un 3,1% en 2025. La inversión crecerá un 2,3% y un 3,9%, respectivamente. Según recoge su último informe, en 2023 el endurecimiento de las condiciones crediticias y la elevada inflación lastraron los ingresos reales de los hogares en la mayor parte del mundo. Aunque la demanda de alimentos y bebidas es más inelástica que la de otros bienes de consumo esta se redujo.
Desde la creación del primer teléfono móvil en el año 1973, estos dispositivos se han ido modernizando cada vez más. La integración de la cámara, el acceso a internet, o una pantalla táctil son solo algunas de las funcionalidades que se han ido añadiendo a estos aparatos que ya forman parte indiscutible de nuestras vidas.
El consumo de productos cárnicos creció el pasado año en España, según los datos presentados en Lleida, en la primera jornada del 24º Congreso AECOC de Productos Cárnicos y Elaborados. Esto supone un cambio de tendencia con respecto a 2022, año en que el sector registró una caída en volumen. Concretamente, el consumo de carne y productos cárnicos se ha incrementado en un 2,7%, hasta llegar a los 2.215 millones de kg en 2023.
La actual coyuntura está teniendo un impacto significativo para las principales empresas dedicadas a la fabricación y distribución de sectores de consumo claves para la economía nacional como los de alimentación, textil y moda, ferretería y bricolaje, bienes tecnológicos de consumo, entre otros. Estos sectores, integrados en AECOC, están empezando a sentir preocupación por el aumento de costes que están sufriendo.
Varios factores mantienen altos los precios de la cesta de la compra y llevan a los consumidores a recortar el consumo de alimentos no esenciales. El principal está relacionado con los problemas de abastecimiento agravados por la guerra en Ucrania. Ucrania representa el 4% del suministro mundial de trigo, el 13% del de maíz y más de un tercio del comercio mundial de aceite de girasol.
Después de más de dos años inmersos en una persistente crisis de inflación, España y otros países de su entorno aún no logran alcanzar la meta del 2 % establecida por el Banco Central Europeo. Esto implica una crisis de aumento en el costo de vida que ha impactado significativamente en la rutina diaria de los hogares, y cuyas repercusiones a medio y largo plazo empiezan a hacerse evidentes.
Tras más de dos años inmersos en una crisis de inflación, España y el resto de países de su entorno continúan en cifras alejadas de la tasa de inflación del 2 % que marca como objetivo el Banco Central Europeo. Esto representa una crisis de incremento del coste de la vida que ha hecho mella en el día a día de los hogares, pero cuyas consecuencias en el medio y largo plazo comienzan a percibirse.
La población española parece ser consciente de la actual situación económica global, con todos sus retos y lo que estos implican de cara al consumo. De ahí que más de la mitad de los españoles consideren que lo más inteligente es mantener sus niveles de consumo actuales, aunque para el 38% de la población la percepción es algo más conservadora, según la reciente edición del Informe Perspectivas del Consumidor de Kantar Insights.
En el panorama actual, es un hecho que la inflación ha encarecido los precios de los productos y, de hecho, el 95% de los españoles ha percibido un aumento general en los precios de los productos de consumo. En concreto, el 63% de los españoles piensa que, durante los últimos meses, el precio del aceite ha aumentado drásticamente, junto con el del pescado y marisco (50%).
En realidad, el sistema económico con la simple ley del mercado es evidente que no produce el bienestar de toda la población de un país y tampoco el pleno empleo. El economista inglés Keynes insiste en esto de modo absolutamente coherente. Puede parecer contradictorio, pero el ahorro no incrementa el consumo, al contrario, lo reduce y es algo negativo.
La Asociación Española de Consumidores promueve el consumo en positivo, iniciativa que ha de ser participada mediante la interlocución directa o en foros de debate con todos los agentes económicos, sociales y profesionales. Así, se crea el primero de los Observatorios que ASESCON va a poner en marcha para tener una idea completa de lo que representa el sector de la Alimentación en el consumo, con el fin de conseguir la mejor defensa del consumidor.
El análisis de aguas se utiliza para detectar sustancias que no pueden ser seguras para el consumo humano o que pueden causar daños al medioambiente. Además, ciertas normativas legales exigen realizar controles rutinarios de control, sobre todo, en aguas de consumo.
El colectivo antiespecista Youth Climate Save Valencia, proyectó el pasado domingo en Mislata un documental llamado "Comiendo Nuestro Camino a La Extinción" para dar a conocer el impacto medioambiental que hay detrás del consumo animal. El lugar fue Dahlia, un espacio vegano, autogestionado y asambleario, que apoya las causas en favor de la justicia social.
El Ministerio de Consumo ha presentado una campaña de concienciación sobre el fomento de la moda sostenible y los efectos en el medio ambiente de la conocida como 'fast fashion'. Según ha informado el departamento de Alberto Garzón, la campaña lleva por lema 'Presume de armario sostenible' y está protagonizada jóvenes que, aunque ya han asumido prácticas como reciclar o ahorrar agua, no son conscientes del impacto medioambiental de la ropa que usan.
La Estación de la Ciencia y la Tecnología será el epicentro de estas actividades educativas a lo largo de la tarde del próximo viernes 25 de noviembre. La jornada, organizada por EIT Food con la participación de Food Unfolded, está pensada para grupos familiares con el objetivo de conocer sus hábitos de consumo. Las acciones planificadas incluyen una gymkhana interactiva, un taller de aprovechamiento creativo, otro de recetas de aprovechamiento y un concurso.
En la actualidad, los hogares españoles consumen una media de 137 kWh/m2/año, una cifra bastante positiva para nuestro país en comparación con la media europea -situada en los 217 kWh/m2/año-. De hecho, aunque actualmente todavía prevalece la calificación energética D en los edificios de nuestro país al estar por debajo de los 172,3 kWh/m2/año, nuestra media está más cerca de la etiqueta C, una categoría más sostenible cuya barrera se encuentra en los 112,1kWh/m2/año.
Como confirma la última encuesta de Cierra el Círculo, el 84% de los usuarios considera que fomentar el consumo de segunda mano es fomentar un consumo más sostenible. Además, el 89% de los consumidores en España afirma su deseo de ser menos contaminantes.
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