Los siete magistrados del tribunal, presididos por Carlos Granados, han decidido por mayoría absolver al Garzón al concluir que no cometió delito alguno.

En efecto, los señores jueces de esta izquierdista agrupación denominada Jueces para la Democracia; irritados porque el gobierno socialista haya sido derrotado o, quizá,.sorprendidos porque uno de ellos, el juez Garzón, haya tenido que pagar, con 11 años de suspensión de su cargo y ser expulsado de la carrera judicial, sus pinitos de “legislador”.

Al empezar este artículo me he mirado en el espejo y me he visto más sorprendido e indefenso y a pesar del deseo de Garzón, habitante de un mundo con más miedo.

La decisión del Tribunal Supremo de archivar la causa contra el juez Baltasar Garzón por lo de los cursos en EEUU ha venido a demostrar la ligereza, dentro de la lentitud que caracteriza a los tribunales de justicia, y al mismo tiempo la facilidad con que se puede amontonar basura sobre un personaje en concreto, en este caso Garzón.

No hace tanto tiempo, que un diario como El País, cargado de humor negro y semblante socialista, cargaba de ira sus titulares contra la figura que, para la facción más izquierdista del grupo Prisa, llamaba a las armas a sus lectores contra el Juez que atacaba sin parar al Gobierno Felipista.

El sistema judicial de nuestro país, - criticado históricamente por su lentitud a la hora de solucionar los conflictos legislativos -, suma en estas últimas semanas una crítica masiva de la opinión pública en cuanto a la resolución de los conflictos que se le presentan.