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El 22 de octubre se celebra la festividad de San Juan Pablo II, una figura icónica de la Iglesia y de la historia moderna. Su vida, marcada por una fe profunda y una oración inquebrantable, fue transparente para todos. Tras su caída, fue llamado “Magno”, un título que refleja el impacto global de este “atleta de Dios”.
Algunos documentos dicen que Santiago, "pasando por Asturias, llegó con sus nuevos discípulos a través de Galicia y de Castilla, hasta Aragón, Celtiberia, la Cesaraugusta romana, hoy Zaragoza, en la ribera del Ebro. Allí predicó Santiago y, entre los muchos convertidos eligió a ocho hombres".
El amor, en su forma más pura, es la esencia de la vida cristiana. San Josemaría Escrivá decía: “Los que se quieren, procuran verse. Los enamorados sólo tienen ojos para su amor. ¿No es lógico que sea así? El corazón humano siente esos imperativos”. Estas palabras, que apuntan a la relación con Dios, también nos invitan a vivir un amor que nos haga plenamente felices aquí en la tierra, un amor que ensanche nuestro corazón.
El 13 de mayo hace años del atentado que sufrió el Papa en la plaza de San Pedro cuando cayó víctima de la bala disparada por el terrorista turco Mehmet Alí Agca. Juna Pablo II en ese día de la fiesta de Fátima puso en manos de la Virgen la paz en Tierra Santa. Los musulmanes aprecian a María, y precisamente según la tradición islámica, Fátima fue la hija favorita del profeta Mahoma.
Empezamos el 20 aniversario del traspaso de Juan Pablo II. El pasado 2 de abril hizo 19 años de su muerte, aquel día caía en la víspera de la fiesta de la divina misericordia (del próximo domingo, al término de la Octava de Pascua). El papa Wojtyla proclamó esta fiesta, de algún modo resumiendo su pontificado, como tenía preparado decir aquel día en cuya víspera murió.
El 2 de abril es el aniversario de la muerte de Juan Pablo II. El año de su fallecimiento, esta fecha caía en la víspera de la fiesta de la Divina Misericordia, que él instauró siguiendo la devoción impulsada por Santa María Faustina Kowalska, la monja polaca que recibió esa misión de Jesús.
El suceso que señala esta “buena noticia” se produce cuando se escapa un preso de aquel campo de concentración. El director de la misma, decreta la muerte por inanición de diez presos elegidos por él. Uno de los mismos suplica ser liberado del tormento. Se trataba del sargento polaco Gajowniczek, que aduce que, tras la muerte de su esposa, sus hijos se iban a encontrar solos en la vida. Kolbe, .que oyó esta conversación, se presentó como voluntario para sustituirle.
Estamos ante un momento crucial en lo que respecta a la vida humana. Nuestros gobernantes, no desean permitir que quien ponga fin a la existencia del ser humano sea Dios, sino el crimen premeditado y auxiliado por sustancias químicas que aceleren el proceso cuando la persona decida terminar con su paso por el mundo terrenal.
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