Relatos
El enemigo de uno mismo
Había mucho ruido donde estaban aquellos dos hombres que discutían acaloradamente. Uno de ellos pidió silencio, quería pensar tranquilo.
Imposible gritar “Libertad” (II)
Milagros de ojos negros… cual terciopelo su piel, de acero inoxidable tu firme mirada de clavel, del bueno… cual recuerdo en la distancia, estás tú, morena de piel, dorada por el luminoso sol, niña hija de dioses lejanos, encantad...
Imposible gritar “Libertad” (I)
He aquí mi canto a la igualdad de las razas, de los seres, quisiera también de las ideas y la religión, que tantas veces nos separa a traición, provocando muertes, enfrentamientos y guerras.
El afilador de las almas muertas
El afilador pasa una vez en la vida. Quien es precavido, afila sus cuchillos, quien se olvida, jamás podrá volver a cortar con ellos...
Amistad sin fronteras (IV)
Mejor solo que mal acompañado. También a saber como serían tus hijos si los tuvieras, hay muchos hijos que no quieren a sus padres. Y para concluir, aún puede que te cases, así que no llores niña.
Amistad sin fronteras (III)
Estaba orgullosa de él, nos hablábamos por teléfono, nos mandábamos e-mails, yo siempre con mis locuras de joven y él con la serenidad de un viejo.
Amistad sin fronteras (II)
Un día decidieron mudarse a una ciudad más grande. Tenían experiencia en sus trabajos y unos ahorros con los que comenzarían a comprar una vivienda.
Amistad sin fronteras (I)
Mi amigo, al que consideraba un sabio, era sociólogo y profesor. También era mayor que yo casi cuarenta años.
Los juegos eróticos de las fiestas de pijama
En la universidad estudiaban todos la carrera de Física, eran compañeros de aula y habían formado un grupo muy cerrado de amigos. Marisa y Carlos se llevaban fatal, tan mal, que cuando quedaban, hacían dos salidas distintas para que no se encontrasen.
Mis cinco adorables gatitos
Son cinco jotitas, las dos primeras llegaron en una caja de cartón, corría el año 1999, se llaman Bijouxdeux y Netzyn y recién nacidas entraron a mi vida cuando creía que ya no podría querer a ninguna otra mascota. Vinieron a sustituir un recuerdo muy amargo: la muerte, de otro gatito, Minio…