| ||||||||||||||||||||||
Pere Aragonés, presidente de la Generalidad catalana, ha aprendido a mentir siguiendo las enseñanzas del felón de Moncloa. No ha dudado en acudir a la patraña, al engaño y a la falsedad documental. Nadie sabe de dónde ha sacado que España pretende sustituir todo lo catalán por lo castellano en un intento de centralización política y económica.
Los aires que soplan en Cataluña son cada día más dañinos y lo peor de todo es que siempre dañan a los mismos. Hay muchos motivos para decir esto y buena culpa de ello la tienen el Gobierno actual y los precedentes. Incluso a Pedro Sánchez «el mentiroso» le afectan esos bamboleos ventosos porque se le nota cada vez más degenerado en sus manifestaciones.
Antes de que la extrema izquierda comunista hiciera la afirmación sobre la falta de preparación de los jueces debería aprender a lavarse la boca con agua fuerte o simplemente con lejía. ¡Qué atrevida es la ignorancia y qué vulgar el atrevimiento por desconocimiento! ¡Cuánta maldad y odio acumula esta mafia destructiva de ese sector de la izquierda indocumentado! ¡Cuántas inutilidad hemos descubiertos entre los mamertos y mamertas aún en el Gobierno!
En este momento hay motivos más que suficientes para salir a la calle y tomarla con todas las consecuencias (esa que han perdido los sindicatos obreros y sectarios). No hay sector que no pida con contundencia y sobradas razones la dimisión de la iletrada y esperpéntica ministra, Irene Montero, por su nula contribución en defensa de las mujeres, su falsedad e hipocresía al tratar el denostado feminismo y por atentar contra el poder judicial.
Chapuza de ley. Chapuceros dirigentes de la extrema izquierda. Chapuza de Gobierno. Chapuza de presidente e iletradas caraduras que defienden lo indefendible. Bien es verdad que, cuando da explicaciones un especialista serio, besan el suelo y se convencen de la atrabiliaria postura que adoptan, incluso sueltan la sonrisa socarrona para dar muestras de tranquilidad y seguridad, pero no es más que la vena hinchada como queriendo pisotear y triturar al oponente.
El dramático hallazgo en Gijón de una niña de seis años muerta en la casa de su madre es una tragedia más, inimaginable y cruel. Lo ideal para la ministra de Igual-Da hubiera sido que sucediera al revés para poder vociferar, hablar del infernal feminismo y poner apellidos a lo que es violencia con mayúsculas.
Mucho presumir el Gobierno de crecimiento, pero estamos en el vagón de cola de la UE. No se recuperará nuestra economía hasta 2025; Bruselas y el BCE dicen que España será la última en salir de la aguda crisis debido a las políticas mediocres y procomunistas que se han aplicado; grandes empresas que habían confirmado su instalación en España, postergan la decisión y exigen garantías al Ejecutivo.
«Madrid tiene un buen alcalde, sin duda, y una espléndida presidenta», en palabras de exvotantes de la izquierda. Hay que ser muy ignorantes para negar las evidencias. A los hechos y resultados me remito. Sin embargo, el Gobierno central prefiere gastar el dinero en 1.200 asesores a dedo que en un hospital público en previsión de nuevas olas pandémicas y de futuros contratiempos sanitarios de gran alcance.
Estoy convencido de que con este Gobierno de fracasados miembros no nos auguran en Europa un futuro tranquilo a corto plazo, ni siquiera esperanzador. Desde Bruselas y desde la propia Comisión Europea deben de poner todos los medios para que Sánchez no llegue a la presidencia turnista de la Unión Europea: no es momento de hacer el ridículo, ni de que se gasten 140M de euros en pavonear y mentir.
Hace tiempo que venimos observando ciertos complejos en Pedro Sánchez cuando se enfrenta a Núñez Feijóo en el Senado. Los expertos también aprecian cómo se muerde la mandíbula ante situaciones incómodas y, frente a Alberto Núñez, el gesto lo repite constantemente. Numerosas fotografías y secuencias grabadas lo demuestran.
A la izquierda prebendada --empezando por Más Madrid y sus teatreros, además de corrompidos líderes-- le ha faltado tiempo para decir que era un «fake» lo del aviso de congelación de los fondos europeos por parte de Bruselas si no se cumplían los criterios fijados por Bruselas. Apenas lo han lanzado a las redes sociales se han dado de bruces con la realidad.
Me sigue pareciendo vergonzoso que el Gobierno socialcomunista consienta y apoye las palabras y reflexiones de Irene Montero sobre el «blanqueo» de la pederastia y no la cese inmediatamente. ¿Habrá respetado el presidente Sánchez la continuidad de la ministra del postureo por el apoyo recibido del arzobispo de Valladolid, dando por buenas las palabras de la «consagrada exmarquesa»? ¡Ay, Argüello, Argüello!
El daño ya está hecho. La gravedad de las declaraciones de esta muchacha a quien, para desgracia de la sociedad española, le han regalado un ministerio inservible más para jugar que para trabajar, merecen una reprobación ante el grado de degeneración al que ha llegado. No conozco docente que dé el visto bueno a tan miserables declaraciones que «blanquean» el delito de la pederastia.
Existe en Ferraz fundado nerviosismo por los sondeos que alertan de la pérdida de Moncloa por parte del felón y mentiroso, Sánchez. La tensión ha hecho perder los papeles al trapacero presidente. Y esa actitud no es más que la cosecha recogida de lo sembrado. Hasta el PNV ha tardado en reaccionar y en darse cuenta de que le han tenido engañado las huestes falsarias del degenerado socialismo, más conocido como «Sanchismo».
Hasta ahora la ‘Belén Esteban’ del gobierno se ha salido de las lindes en numerosas ocasiones y otros ministros le han tenido que llamar al orden. Nadie entiende eso de exigir a las grandes superficies la cesta «low cost» para la ciudadanía y, mientras, incitar a la población a que acuda a las tiendas de barrio. Estos comunistas de alcachofa y alpargata solo son especialistas en demagogia barata y en mentir de relleno. La Yoli no sabe qué hacer para llamar la atención.
Estamos acostumbrados a que el socialcomunismo ponga el foco en horteradas que distraigan de los muchos y graves problemas de España; unos problemas que son culpa exclusiva de la nefasta gestión del Ejecutivo. Recuerden algunas de las bufonadas del mentiroso, Pedro Sánchez: la estupidez de eliminar la corbata; la cuestión inútil de los escaparates; la memez de la espada de Bolívar; la mentira de las ayudas al campo y a los afectados por incendios, por citar algunos.
¿De qué sirve el Consejo de Transparencia si nadie le hace caso? Pedro Sánchez «El mentiroso» pasa de las peticiones de ese organismo, pero sus fechorías se sabrán al detalle cuando esté de patitas en la calle. No faltará quién le reclame el importe en dinero, aunque se acogen a lo de la seguridad presidencial. ¿Pero creen que a la ciudadanía nos preocupa la seguridad del presidente? Sepan que a los afectados por los ERE sí se lo reclaman a diario y no pueden salir de casa.
¡Vaya la que le ha caído a Sánchez en Sevilla! Pitos, insultos varios, desprecios de todo tipo sin que faltaran los gritos de «¡Fuera!» y «¡sinvergüenza!» No sé qué pensaba que podía suceder cuando en ningún lugar pasa desapercibido, ni es recibido de buenas maneras. Todo empezó en la Plaza Mayor de Salamanca, durante el posado de la Conferencia de presidentes, y se extendió al pueblo charro donde le organizaron un paseo de desagravio.
Permítanme dudar de la ventolera que estos días recorre Argentina. Como dice el periodista, Marcelo Duclos: «Dudo de todo y no es mi culpa, es del kirchnerismo». No menos dudas recogen al respecto las redes sociales; ello es debido a que la izquierda nos tiene acostumbrados a estas cosas cada vez que ve próxima la soga del ahorcado. Precisamente, ni Cristina ni el Kirchnerismo atraviesan su mejor momento.
Cuando hablamos de políticos despreciables, incluimos ahí varios infravalores entre los que se encuentra la resistencia a marcharse del cargo, renunciar al sueldo, prescindir de numerosos privilegios, prebendas y un largo etcétera. El último caso con el que hemos tropezado es el de Laura Borràs quien, hasta ayer, era presidenta del Parlamento catalán.
|