| ||||||||||||||||||||||
Fui incapaz de acariciarte el pelo, pero te envié un peluche a una dirección equivocada para que durmieras con el.
Mientras el tiempo fluye inevitablemente, el carácter transitorio de nuestra condición humana va tomando posiciones, pero la fuerza vivificante de los amaneceres nos invita a renacer y a reinventarnos cada día. Está visto que por muchas miserias humanas que aglutinemos, el itinerario de la esperanza jamás desfallece en nuestros corazones, pues por muy grande que sea la incertidumbre global, siempre hay caminos que nos alientan a seguir luchando y viviendo.
![]() |
|