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Se advierten diferentes motivos que estresan a los ciudadanos en este período: dudas que surgen a la hora de la vacunación sobre los efectos secundarios, las citas, las dosis que necesitan; la incertidumbre que provocan las nuevas variantes y sus características; las últimas incidencias acumuladas, una posible reinfección...
Los autores de este trabajo instan a las autoridades a mejorar la información sobre el tema y modificar los modelos de prestación sanitaria, con la oferta de nuevos servicios de vacunación e incluso unidades móviles que permitan desplazarse a zonas marginales, ya que las campañas no llegan a colectivos en riesgo de exclusión social. Además, para aumentar las tasas de vacunación hay que mejorar la confianza entre la población.
En países ricos como Estados Unidos, donde más del 62% de la población objetivo ha recibido al menos una dosis de la vacuna, las tasas de nuevos casos de COVID-19 y las muertes por la enfermedad son las más bajas desde marzo de 2020 y continúan disminuyendo. Por el contrario, en los países más pobres del mundo, solo entre el 0,3% y el 0,9% de la población ha recibido una dosis de la vacuna y el virus se está propagando de forma descontrolada.
La vacunación forma parte de la solución a la tragedia que estamos viviendo desde marzo 2020, agudizada por la nefasta gestión de un Gobierno parasitario, ineficaz, cargado de muertos y capaz de ocultar más de 30.000 cadáveres, según los tribunales. Con esos datos, y siguiendo los criterios que la izquierda siguió con el Ébola, juzguen ustedes si deberíamos decir que tenemos un “Gobierno asesino”.
El miedo a la vacuna de AstraZeneca, que ha provocado alarma social y cancelaciones de citas, no tiene justificación científica, según la Alianza contra los Bulos en Vacunas, que insta a mejorar la comunicación sobre los beneficios y riesgos de las vacunas Covid y mejorar, así, la cobertura vacunal. Las organizaciones participantes en la Alianza contra los Bulos en Vacunas recuerdan que el riesgo de trombos es de un 0.0004% al inmunizarse con la vacuna de AstraZeneca frente a un 0.05-0.12% al tomar la píldora anticonceptiva, un 0.18% en fumadores y un 16.5% al infectarse por Covid, según datos de la Agencia Europea del Medicamento.
“Dos de los capítulos más chuscos y burlescos de este gobierno: el caos cósmico que ha organizado con las vacunas la recién estrenada Ministra de Sanidad Carolina Darias, logrando superar el desbarajuste de las mascarillas su antecesor Illa y la campaña electoral de Madrid…”
La reciente controversia acerca de las vacunas de AstraZeneca y Janssen, debida a algunos casos en los que ha habido complicaciones de trombosis - unos pocos con resultado de muerte - me lleva a plantear una cuestión y a defender mi postura de no vacunarme si me ofrecen hacerlo con esas marcas, habida cuenta de que tengo 65 años y hasta hace pocas semanas se suponía que me tocaría ser vacunado con Pfizer, de la que no tengo constancia de que se hayan dado complicaciones similares a las de las marcas anteriores.
La pandemia de COVID-19 exige una respuesta colectiva y global que pocas veces se requirió en la historia de la humanidad. Es probable que los 132 millones de casos confirmados de COVID-19 en todo el mundo y las 3 millones de muertes sean cifras subestimadas y que la cantidad real de casos y muertes sea mucho mayor.
No existen dudas de que hoy vivimos como generación un cambio de época, una transformación del marco global de relaciones geopolíticas como los vividos antaño a lo largo de la historia de la humanidad. Somos así en mayor medida más espectadores que tomadores de decisión en un entorno en el que los cambios evolucionan hoy de manera exponencial y rapidamente afectando a las relaciones sociales,económicas,políticas y sociales. Ámbitos, en los que la geopolítica aparece como elemento transversal de quienes hoy mueven sus piezas en el tablero de la influencia global.
- Entonces se interrumpe la administración general de esta vacuna por haber detectado que afecta a un 0,0001% de la población.
Para desarrollar vacunas de distribución universal, como pide el FMI, es preciso la colaboración de científicos y productores de todo el planeta pero eso solo es posible si se ponen a disposición de todos ellos el conocimiento y las técnicas que las hacen posible, algo que es imposible mientras no se suspendan las patentes y derechos de propiedad intelectual.
También a principios de febrero el diario alemán “Die Welt”, anunció que ya en enero los rusos se pusieron en contacto con la empresa farmacéutica alemana IDT Biologika, situada en Sajonia-Anhlat para producir allí la vacuna Sputnik V. Ángela Merkel se mostró favorable a la utilización de esta vacuna, incluso la fabricada en Moscú.
Al parecer, la Comisión Europea no lo ha pasado por alto y llamará a capítulo a Carolina Darias. Quiere saber si también hay corrupción con las vacunas que envía Europa. De la misma forma que no cuadran las dosis desaparecidas con los informes del Ministerio de Sanidad, tampoco se conoce a todos los ‘vacunajetas’ que se han saltado el protocolo a la torera y han hecho de la picaresca y el abuso su vacunación.
Y ahora aparece el caso de las vacunas. Éramos pocos… Existe un desfase de casi 30.000 dosis con respecto a las recibidas. Sanidad no sabe dónde están ni quien las ha podido desviar. El descuadre entre los informes de Sanidad y las dosis recibidas es monumental y muy sospechoso, además del retraso de varios envíos y el recorte. La Comisión Europea ya ha advertido de que no va a consentir que haya más corrupción en España con las vacunas como presunto negocio.
El problema que el Dr. Spencer describe en forma tan sentida y personal ha sido denominado como “apartheid de las vacunas” o “nacionalismo de las vacunas”. Las naciones ricas, como Estados Unidos, el Reino Unido y los países de la Unión Europea, negociaron la adquisición de miles de millones de dosis de las potenciales vacunas mientras éstas aún estaban en desarrollo. En cambio, las naciones más pobres, donde vive el 85% de la población mundial, han quedado a la deriva, obligadas a esperar los envíos de vacunas del programa Covax, un mecanismo de cooperación mundial coordinado por la Organización Mundial de la Salud.
Dicho informe calcula que la financiación que faltaría poner para proporcionar una vacuna a toda la población del mundo que la necesita sería de unos 27.200 millones de dólares. Es decir, 338 veces menos del daño que produciría no hacerlo.
La empresa Johnson & Johnson está buscando la autorización para el uso de emergencia de su vacuna contra la COVID-19 después de que un gran ensayo clínico revelara que tenía un 66 % de eficacia para prevenir casos moderados o graves de la enfermedad cuatro semanas después de la vacunación. No se informaron casos graves de la enfermedad siete semanas después de que los participantes recibieran la vacuna, por lo que la eficacia de la vacuna parecería aumentar con el tiempo.
Nadie entiende que se vacunen funcionarios de la Sanidad que no están en contacto directo con el problema, al igual que no se entiende que sean alcaldes u otros cargos que, aprovechando la vacunación de las residencias de ancianos de su localidad, se han subido al carro y apuntado como si fueran trabajadores implicados directa y diariamente con el covid19. Hay veces que el egoísmo llega a cegar a las personas y acaban poniendo el carro por delante de los bueyes.
La llegada del nuevo año no cambia las preocupaciones de la población. Si bien el año 2020 será recordado por haber sido el periodo de expansión del coronavirus, 2021 pasará a la Historia como el año que comenzó la vacunación masiva a nivel global.
(hace el gesto de alargarle un cubata al otro para que se lo sujete)-¿Se puede?.-Claro que sí, pero hay que ser paciente.-No entiendo.-Basta con vender menos dosis de vacunas.-Entiendo aún menos.
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