| ||||||||||||||||||||||
Yo amo “la libertad”. Tener la posibilidad de volver a ser libre… no quiero perderla ya… Quiero ser feliz con cielo y tierra, tener la posibilidad de olvidarlo todo,
Los rayos del sol transforman lo gris en algo menos sombrío y lo claro en luminosidad. Una vez más, esta afirmación se confirma con el amarillento papel sobre la lápida de concreto frío; el haz de luz genera la ilusión de que se trata de hojas recientes, no de desgastada celulosa de contrabando.
Los siguientes dos poemas pertenecen al poemario «La Bella Revolución», de Ángel Padilla, editado en su edición definitiva, en 2024, por la editorial La Tortuga Búlgara.
Mi amado me impide seguir escribiendo, es mucho el castigo que estoy padeciendo, mirando sus ojos, jamás serán míos, mi amado me ama, mi amado me quiere, pero teme que en Internet encuentre a otro, no sabe que no hay otro más que él.
Llegamos de una rosa antigua de una enunciación antigua de la rosa llegamos de unos pliegos amarillos que sólo olían ya a polvo y a muerte.
Gato de oro, amarillo fiel.
Dicen que ayudan a trabajadores, quienes no saben nada del trabajo, pues nunca laboraron en el tajo y persiguen a los emprendedores.
Pedrolo ya no está, su recuerdo me hace sentir feliz , en un sueño me había dicho: "muy pronto estarás junto a mí".
Al pasar Cerro Muriano, dejando atrás el pantano, aparece, una sierra muy hermosa cerca de Villaviciosa, ¡que florece!
Leemos tres poemas de la poeta Heidy Fajardo quien es maestra, terapeuta holística y actualmente estudiante universitaria de la carrera de psicología. Nació en San Pedro Sula el 11 de julio de 1996, misma ciudad en la que reside, Heidy es la menor de cuatro hermanos.
A medio siglo de nuestra ruptura, te tengo que decir sinceramente, y con toda la fuerza de mi mente, que aquella decisión fue gloria pura. Abandonarte fue la mejor cura, que exigía mi cuerpo decadente ante el apego firme y absorbente que me causaba una adicción tan dura.
Mi corazón envejece, a la par que mis recuerdos; cuando deje de latir, todo quedará en silencio.
Trompifai: Entre ceja y ceja yo entusiasmado por una damita a la que conturba mi grandilocuencia. Protagonistas: ¡A mí! Antagonistas: ¡Conmigo!
El 26 de abril retornó la poesía a la Quinta de la Fuente del Berro, un hermoso palacete remozado en centro cultural municipal que habitúa a ejercer como incomparable marco para actos como el que tuvo lugar de la mano del Grupo Retablo, engrosado en la actualidad por los siempre animosos Mayte Domínguez y Pablo Bethencourt, quienes dan cobijo y aúpan a las más diversas e incluso divergentes propuestas líricas, atesorando en su henchido morral las principales voces poéticas que por nuestro día a día transitan.
A Mercedes Isabel: A mi edad, me pregunto, sin pretender escribir los versos mas triste esta tarde. Como olvidarte, flor de mi vida. Desventurado sería, no haberte tenido.
GatoTruffo, fiel. Te queremos muy muy bien. Eres buen tesoro.
No tengo oro ni plata, ni bienes evaluables, tan solo tengo los cables de una instalación barata.
Mario Antonio Rosa (San Juan de Puerto Rico) es un poeta, editor, periodista cultural y crítico literario que ha recibido diferentes premios a lo largo de su trayectoria. En esta ocasión, concede una entrevista a la escritora venezolana Isbelia E. Farías López, sobre su producción, las pasiones que emergen de su alma y su esencia puertorriqueña, la cual se vislumbra impresa en cada una de sus líneas.
No me casaré con la mentira, el error, la cara bonita que me dijo "amor", pero para nada lo he encontrado en él. No me casaré con los ojos claros de ese corazón que decía: ¿amarme?
Amor puro es delicada figura, gato bendito.
|