Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Social | Filosofía

Escuela de Frankfurt

Por una sociedad más justa y humana
José Manuel López García
martes, 27 de marzo de 2018, 07:03 h (CET)


El libro de Max Horkheimer del año 1937 titulado Teoría tradicional y teoría crítica es la que sirve de texto fundacional de la teoría crítica.


No fue una escuela lineal y única. Era una teoría social y política de izquierdas, pero que no se aliniaba con la ortodoxia marxista de la URSS. Se buscaba una renovación crítica del marxismo. Habermas pertenece a la segunda generación de la Escuela de Frankfurt.


Es, sin duda alguna, uno de los centros de investigación y de irradiación del pensamiento más influyentes del siglo veinte. Ha hecho de la filosofía política y de la razón sus temas fundamentales de reflexión. Desarrolló la crítica de la razón.


Marcuse 1898-1979 fue discípulo de Adorno y logró la celebridad por el movimiento estudiantil de 1968, que lo proclamó su guía, desarrollando las consecuencias de la dialéctica negativa para la crítica de la sociedad industrial avanzada.

Con Habermas nacido en 1929, último heredero de la Escuela de Frankfurt, ayudante primero de Adorno y luego de Gadamer, la dialéctica negativa se mezcla con la hermenéutica deudora de Nietzsche y Heidegger, para cumplir el destino trágico de la razón y dar origen a la teoría de la acción comunicativa y a una versión procedimentalista del derecho basada en una interpretación kantiana de la filosofía de Hegel que Habermas reconoce le provoca miedo y le parece inalcanzable.


Los miembros de la Escuela de Frankfurt proceden del ámbito de la filosofía. Sus planteamientos críticos son elaborados desde una perspectiva social y política en contra de la injusticia y la irracionalidad existente en la sociedad del siglo XX. Pero sus análisis se pueden aplicar también al siglo XXI y estoy seguro de que con más intensidad y razón.

El Big Data y el control de los datos de todos los internautas es una realidad ya y es algo que da que pensar, porque, por ejemplo, en China el gobierno utiliza un procedimiento o una aplicación electrónica en Internet para controlar las navegaciones de los chinos y dar el visado o no en función de los datos acumulados y registrados. Es algo claramente injusto y que invade la privacidad.


La Teoría crítica propuesta por la Escuela de Frankfurt se fundamenta en la negatividad, ya que no es posible una total conceptualización de la realidad. Algo que es afirmado por Adorno. Según estos pensadores no se puede construir una utopía positiva. Lo que es factible es decir lo que no queremos para el futuro o, lo que es lo mismo, se puede describir una utopía negativa.


La Teoría crítica considera que la realidad social contemporánea es irracional, injusta y opresora en gran medida. De lo que se trata es de logar una sociedad más racional y humana.


En este sentido, es evidente que los planteamientos de Habermas que ataca el neopositivismo y el decisionismo de Albert discípulo de Popper se centra en el deseo de hacer ver que es posible una racionalidad de los fines y también que debe afirmarse el carácter normativo de la ciencia social.


Lo que reafirma la necesidad de una racionalidad científica y social mucho más amplia que la establecida por el positivismo. En realidad, el problema fundamental es tener clara la forma de racionalizar la sociedad para que sea más justa y solidaria. Habermas con su teoría de la acción comunicativa quiere dar razón, según sus propias palabras, de los fundamentos normativos de una teoría crítica de la sociedad y lo consigue. Otra cuestión es llevarlos a la práctica y a la sociedad. Lo que no significa que no sea algo posible y factible en el ámbito político y social.

Noticias relacionadas

Hay quien se pregunta, cómo es posible que, a veces, el personaje central de la política de un país goce de escasa aceptación popular, según suelen decir los medios que no le son afines, y luego se le vote por un considerable número de ciudadanos, e incluso, sin contar con mayoría absoluta. Cuando concurren estas circunstancias, algunos consideran que se trata de todo un enigma político.

Huyendo del frío, y sin entrar, como canta Sabina, en las rebajas de enero, ronda uno las calles entre cientos de rostros que asimismo vagan por la ciudad, hombres o mujeres, seres singulares, pues en la calle no existen los colectivos, solo las personas concretas.

No me puedo olvidar de aquel simpático personaje interpretado por Anthony Quinn en el cine, me refiero a Zorba, el inquieto griego tan expresivo. Para él suponía una enorme dificultad el comunicarse con palabras, la elocuencia no estaba entre sus dotes. Su fuerte radicaba en la danza, se ponía a enlazar movimientos con cualquier motivo.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto