La actualidad política no se programa en el calendario. Es, por tanto, puro azar que en la Sesión de Control al Gobierno nº 154, celebrada en torno al día que el calendario reserva para los difuntos, María Dolores de Cospedal se haya convertido en noticia. Una noticia salida de hechos y circunstancias de su pasado: Secretaria General del PP que en 2009 recibió a un comisario de policía en la sede del partido acompañada por su marido. Puede que con la noticia la figura política de Cospedal pase a la condición de extinta, pero ahora es diputada nacional. En consecuencia, vamos a tomar su figura por la trampa y escollo que hoy es para el PP.
La historia de María Dolores de Cospedal puede ser vista como una historia de éxito. Ha ocupado cargos importantes en el Estado y en su partido: Subsecretaria, Secretaria de Estado, Consejera de Comunidad de Madrid, Diputada en Cortes de Castilla-La Mancha, Senadora, Presidenta de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Presidenta del PP de Castilla-La Mancha), Secretaria General del PP, Diputada Nacional y Ministra de Defensa.
Pero en su historia también hay sombras. Sombras pasadas, en su gestión del partido; y sombra cruenta y dolorosa, por su gravedad, en la que aparece su importantísima responsabilidad en la Secretaría de Estado de Seguridad de España, que no supo prevenir ni evitar los atentados del 11 de marzo de 2004 que produjeron 193 muertos y dos millares de heridos, responsabilidad que no fue obstáculo para que aceptara responsabilidades importantes posteriores. Y sombras recientes: Su gestión en Castilla-La Mancha que supuso la pérdida para el PP del Gobierno de la Comunidad Autónoma. Su acción en la Moción de Censura que desalojó al PP del Gobierno de España. O su intervención en la sucesión a Rajoy inclinando la sustitución a favor de Pablo Casado, hoy presidente Nacional del PP lastrado por el apoyo que le prestó.
Con todo, aún no asistiendo, María Dolores de Cospedal condicionó la Sesión 154 del Pleno del Congreso de los Diputados. Arrancaba ésta con cuatro hechos importantes:
- Debilidad del Gobierno en la Sesión de Control anterior, con Sánchez sometido al zarandeo de Casado y Rivera. - Ridículo diplomático del Gobierno, por la visita de la Vicepresidenta al Vaticano, criticada por el exembajador socialista Francisco Vázquez, ante la Santa Sede: Ha sido un dislate absoluto. Van a pelo, sin el embajador, algo totalmente incomprensible. Iba totalmente inapropiada. Hay unas normas mínimas de corrección de acuerdo con el Estado que se visita. No conocía que el Vaticano emitiera una nota con tanta prontitud rectificando las declaraciones de un visitante’.
- Logro del PP, al modificar la Ley Orgánica del Poder Judicial, que mereció, incluso, el contento de la ministra de Defensa, Margarita Robles, juez de carrera. Y es que la modificación pretendía, y logró, mejorar las normas para recuperar independencia del Poder Judicial y conseguir que el gobierno de los jueces, además de independiente, sea más transparente. Siendo Ley Orgánica, sin votos suficientes y frente al Gobierno, los populares consiguieron que su propuesta fuera respaldada por Podemos, PSOE, PNV y Compromís, con la abstención de ERC y PdeCat; y la oposición de Ciudadanos que, con Prendes al frente, se opuso sin que nadie entendiera el motivo.
- Despiste de Albert Rivera que, dejando aguado a Aguado en una presentación en Nueva Economía Fórum, quitó protagonismo a su candidato a la autonomía madrileña para confundir términos y, a cuenta de la Modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial, liarse con el reparto de nombramiento de jueces.
Las preguntas de la Sesión al Presidente del Gobierno y Vicepresidenta eran de dos tipos: Duras, de PP y C’s. Y una blanda, de Podemos.
Las primeras fueron: ¿Tiene previsto romper el Gobierno la relación con los partidos secesionistas? ¿Qué valoración hace de la situación política en España? ¿Conoce el Gobierno lo que piensan los españoles? ¿Cuál es su valoración sobre los efectos de la falta de coordinación entre los distintos departamentos del Gobierno? ¿Considera el Gobierno que defiende la igualdad al mantener a una Ministra de Justicia que hace manifestaciones homófobas y discriminatorias?.
La blanda, de Iglesias, fue ¿Qué va a hacer el Gobierno para garantizar que no se le sube la cuota a ningún autónomo y se le baja a los que menos ingresan, tal y como contempla el acuerdo suscrito entre el Gobierno y Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea?
La blanda, al margen de María Dolores de Cospedal, además de masaje, tenía contenido propio. Con ella Iglesias puso a Podemos y al Gobierno en situación de igualdad citando el pacto. Además, en réplica y viendo confiado al Presidente, trató de erigirse en paladín de los autónomos.
Fue en las preguntas duras cuando Cospedal se convirtió en el gancho salvador al que, como puestos de acuerdo, se colgaron el Presidente y su vice. Sánchez y Calvo tornaron las tornas y convirtieron lo que debieran ser respuestas del Gobierno en preguntas del Gobierno a la Oposición. Todo ello, a cuenta de lo publicado por el digital Moncloa.com: Cospedal encargó trabajos puntuales a Villarejo en su reunión en la sede del PP. La secretaria general prometió discreción y López del Hierro garantizó los pagos.Villarejo desveló a Cospedal que habían intentado romper el pen drive en el que se basó la acusación de Gürtel. La entonces número dos del PP citó al comisario el 21 de julio de 2009 por mediación de su marido. Villarejo entró por el garaje en un coche camuflado del PP, con el edificio casi vacío y subió directamente a la séptima planta de Génova. El comisario y Cospedal se exigieron discreción.
Con ello, en la Sesión de Control, Cospedal se convirtió en salvación para el Gobierno. También en trampa y escollo para el PP. Trampa, porque, conocida su entrevista y relación con el excomisario Villarejo en la sede del PP, coloca a su Presidente (Casado) y al Secretario General (García-Egea) ante la trampa de actuar suponiendo los motivos de Cospedal entonces (tratar de averiguar la situación en 2009 del PP, sometido a las vigilancias del entonces ministro Rubalcaba), sin saber exactamente lo ocurrido, ni poder calibrar el alcance de sus actos. También en escollo en el devenir del partido; y en el futuro del dúo Casado García-Egea que debe decidir si permite que la figura política de María Dolores de Cospedal pase a la condición de extinta en la fecha que recuerda a los difuntos; ó si la expulsa del partido para evitar el escollo, riesgo y obstáculo que es hoy.
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