
Un 49% de los jóvenes españoles afirma que la violencia de género ha aumentado en los últimos años, frente a un 22’6% que piensa que ha disminuido “algo” o “mucho” y un 27,2% que indica que “sigue igual”. El género es esencial en las valoraciones, ya que el porcentaje de mujeres que piensan que ha aumentado “mucho” o “algo” se incrementa hasta el 59,2%, pero desciende hasta el 39,2% entre los hombres, una más que notable diferencia de veinte puntos porcentuales.
Esta es una de las principales conclusiones del Barómetro Juventud y Género 2017 del ProyectoScopio realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (Fad), gracias al apoyo de Banco Santander y Telefónica. El Barómetro ofrece datos sobre cómo perciben las desigualdades de género en distintos ámbitos como el laboral, familiar, empresarial o político, entre otros. También se les pregunta acerca de su opinión sobre el feminismo o la sexualidad.
Otra conclusión que se extrae del barómetro es que el 82,3% de los entrevistados declara haber sido testigo de algún comportamiento violento en el entorno cercano. En cuanto a los tipos de violencia de los que dan cuenta, los “insultos y amenazas por el móvil”, la violencia de control y las agresiones físicas son las que más declaraciones suman: en torno al 40% de los jóvenes dicen haber conocido, en alguna ocasión, testimonios próximos de estos actos.
Más del 80% (el 82,3%) de los entrevistados declara haber sido testigo de algún
comportamiento violento en el entorno cercano. En cuanto a los tipos de violencia de los
que dan cuenta, los “insultos y amenazas por el móvil”, la violencia de control y las
agresiones físicas son las que más declaraciones suman: en torno al 40% de los y las
jóvenes dicen haber conocido, en alguna ocasión, testimonios próximos de estos actos.
El 50’9% de las chicas mencionan intimidaciones, frente al 32,7% de los chicos. En cuanto
a “revisar el móvil” y “controlar todo lo que hace”, casi el 49% de ellas mencionan casos de
este tipo, frente al 35% de ellos. También son llamativas las diferencias entre las mujeres y
hombres que han visto u oído agresiones físicas: 44,9% de mujeres y 33,2% de hombres.
Edad y clase social son variables que también imprimen ciertas variaciones sobre el
maltrato observado; la clase baja y media baja es más sensible a los
comportamientos violentos, así como las personas de menor edad.
Más de diez puntos porcentuales separan a las mujeres de los hombres que dicen haber
padecido algún tipo de violencia dentro de las parejas: el 44,3% de ellas frente al 32,9% de
ellos. En todos los ítems, el reconocimiento por parte de las mujeres jóvenes de haber
sufrido actos de violencia de género. Casi el 27,5% de las jóvenes declaran que sus
parejas les revisan el móvil, frente al 19,7% de los jóvenes, porcentaje significativo
en ambos géneros y que trasciende como el comportamiento de control más
extendido en esta etapa de la vida. También llama la atención que un 14,7% de chicas y
un 10,4% de los chicos dicen haber padecido violencia física. El tamaño de la localidad de
residencia introduce ciertos matices a los resultados, siendo los y las residentes en
poblaciones pequeñas los que más declaran haber experimentado episodios de maltrato.
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