| ||||||||||||||||||||||
La ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, ha intervenido este jueves en Fortaleza (Brasil) en la Reunión Mundial sobre Educación organizada por la UNESCO, que se celebra los días 31 de octubre y 1 de noviembre. Lo ha hecho en una mesa dedicada a la igualdad de género y a la escuela del futuro en la que ha señalado la importancia de la educación para acabar con la desigualdad entre hombres y mujeres, y como una “puerta al progreso” y a un futuro más equitativo.
La revolución científica despertó la inquietud por analizar la naturaleza y el universo en hombres y mujeres. Pero mientras ellos tenían acceso a las nuevas sociedades científicas, entraban con facilidad en las Universidades y tenían al alcance de su mano todo el conocimiento, ellas tuvieron un arduo y duro camino para demostrar que sus capacidades intelectuales podían estar a la altura si se les daban las mismas oportunidades.
No todo es fascismo. Hay fascismos puntuales o coyunturales que se abren paso en la vida cotidiana y personal y fascismos alentados por regímenes dictatoriales y también por estados de bella fachada democrática. Por tanto, no cabe decir que el fascismo sea un concepto genuino, unforme y acabado: se va haciendo y adaptándose a diferentes contextos sociales, políticos y culturales.
Quienes actúan de manera prepotente, a menudo esconden una personalidad insegura, su necesidad de imponerse sobre los demás puede ser una forma de compensar sus propias dudas y miedos. La competitividad y la necesidad de demostrar superioridad, suelen ser síntomas de esa inseguridad, ven sus logros como escalones sociales que otros no pueden alcanzar.
Desgraciadamente son demasiadas las mujeres, emprendedoras y famosas que en esta sociedad machista han sido acosadas, asediadas maltratadas que lo han sufrido en la penumbra de la soledad detrás de los focos del éxito y lo peor que lo siguen siendo a pesar de los cambios acaecidos. Ser mujer sigue siendo un lastre desde la cuna.
El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, debe ser cesado de forma fulminante. Digo cesado y no esperar a que dimita. Y debe hacerse porque de esta forma se da ejemplo de respeto a todas las deportistas y a todas las mujeres en general. Era motivo de cese al ver las imágenes besando a la jugadora Jennifer Hermoso pero lo es más al escuchar lo que declaró en una emisora de radio diciendo que es un beso entre dos amigos.
Un torturador de toros, Vicente Barrera Simó, es el nuevo responsable de Cultura y vicepresidente de la Generalitat Valenciana por VOX. Y Vicente, cuyo nombre sólo suma uno más entre muchos como él, con su maleta repleta de palas legislativas para desenterrar políticas reaccionarias cargadas de sufrimiento y enterrar avances que tanto ha costado lograr, llegó a esos cargos a hombros de ciudadanas y ciudadanos. Eso es lo más desolador.
Confieso que soy un fan seguidor del programa de Antena3 TV titulado “Tu cara me suena”. Los viernes por la noche me paso las horas divirtiéndome con este programa magníficamente realizado por Tinet Rubira y Laia Vidal con la presentación perfecta de Manel Fuentes. Esta semana mi fiel interés por el programa ha alcanzado mi mejor cota de aplauso cuando vi la versión que hizo Miriam Rodríguez de la canción titulada “La Gitana”, cuya intérprete original es India Martínez.
Laura Baena es creativa publicitaria y comunicadora. En 2014 fundó el Club de Malasmadres con el objetivo de desmitificar la maternidad y romper con el mito de la madre perfecta, y además preside la Asociación Yo No Renuncio, cuyos desvelos se centran en la implantación de medidas a favor de la conciliación. "Criar es también un trabajo productivo, y hasta que no se cambie este enfoque, se seguirán poniendo parches a la conciliación".
La pregunta que nos hacemos: ¿por qué los depredadores sexuales se comportan de la manera como lo hacen? La verdad es que no se le sabe dar respuesta a la pregunta. El asunto Dani Alves ha hecho gastar ríos de tinta y ha sido tema de debates en tertulias radiofónicas y televisivas, sin saber dar respuesta a la pregunta.
Multitud de comportamientos son etiquetados como «machismo» en la opulenta sociedad actual, e incluso se han creado de la nada categorías hasta ahora inexistentes, como los ya familiares «micromachismos». Y no parece descabellado pensar que a no mucho tardar seremos bombardeados por supuestos «inframachismos», «supramachismos», «paramachismos», y todos los equismachismos que se le ocurra a la clase dominante.
“Mi padre es un monstruo” es el título del reportaje que escribe Lorena Ferro. Redacta: “Son historias distintas, pero todas tienen en común haber nacido y crecido en entornos de maltrato físico o sicológico. O ambas cosas. Son hijos e hijas de maltratadores”.
El dramático hallazgo en Gijón de una niña de seis años muerta en la casa de su madre es una tragedia más, inimaginable y cruel. Lo ideal para la ministra de Igual-Da hubiera sido que sucediera al revés para poder vociferar, hablar del infernal feminismo y poner apellidos a lo que es violencia con mayúsculas.
Nos encontramos ante una nueva manifestación de la cultura machista, en la que para someter a su voluntad a la mujer se anula por completo su capacidad de defensa y de intencionalidad. Detrás de estos comportamientos, no solo está el interés sexual, sino el poder de sometimiento y de control sobre el otro sexo.
Nadia Calviño se ha creído por encima del bien y del mal, pero ha hecho el ridículo más desmedido. En vez de despreciar el acontecimiento para el que fue invitada, debería de haber incitado a Pedro Sánchez para que diera explicaciones sobre la empresa de plásticos PLAYBOL, propiedad de sus padres, o sobre la deuda con Hacienda de la empresa de su marido y los tejemanejes de la misma para repartir el dinero que no es de esa empresa.
Escribió Octavio Paz que la mujer, ni vestida ni desnuda logra ser ella misma, y se comprobó esta semana en Paraguay, país que como credenciales de cultura machista ostenta el deshonroso récord de ser el último país de la región en conceder el sufragio femenino.
A la tercera noticia me detuve y entré en ella, a pesar de saber que el tiempo seguía corriendo en mi contra; el titular decía: “La nueva imagen de Minnie Mouse que enfurece a internet”. Me quedé estupefacta al comprobar que la gente criticaba que, por su 94 cumpleaños, Stella McCarney le hubiera regalado un diseño de traje con pantalón, ¿en serio? No me podía creer que hubiera gente quejándose por el hecho de que a Minnie le hubiera puesto Disney pantalones.
Bajaba, curioseando, desde Sol dirección al Instituto Cervantes, cercano a la Plaza de Cibeles. Bonito día, soleado, pletórico de actividad. Hacía tiempo que no hacía ese recorrido; tranquilo, relajante, envidiable… Pero, me topé de golpe con un edificio, monumento, en el entronque de la calle Alcalá con la Gran Vía: el Ministerio de Igualdad.
El título de una noticia resume la condición en que se encuentra hoy la mujer: Acusado de pegar a su pareja después que un vecino escuchase gritos de auxilio. Es un síntoma de que “la sociedad está enferma”, afirma Miguel Llorente, forense y profesor en la Facultad de Medicina en la Universidad de Granada.
Desde Felipe González no ha faltado ministro destinatario de chistes y chascarrillos. Uno de los primeros, dicho sea, con respeto, fue Fernando Morán, a quien se le aplicaban todos los chistes como cuando preguntó por la temperatura de Rusia para saber qué ropa llevar en un viaje. Al contestarle que “cero grados”, su respuesta no se hizo esperar: “¡Cojonudo, ni frío ni calor!”. Un ministro que se hacía querer y cuya cara delataba toneladas de bonhomía.
|