Ya desde adolescente destacó por su brillantez intelectual y por su amor a la investigación y al saber. Se interesaba también por el latín y el griego y, en general, por la cultura clásica o las humanidades.
La filosofía griega le atraía de forma especial. No en vano en su primer año de Bachillerato escribió por placer un cuaderno con las ideas principales y más interesantes para él desde Tales hasta Platón y de unas treinta páginas. Curiosamente, en su época de bachiller quería ser poeta. Y siempre reconoció que la filosofía le condujo hacia la Física y la Matemática. Sus inquietudes e intereses siempre fueron muy amplios. Entendía la unión de ciencia y filosofía.
Su formación como físico y matemático fue muy profunda y amplia. Destacaba que le habían influido especialmente en su juventud los conocimientos y las investigaciones físicas de Boltzmann, aunque también se entusiasmó con las aportaciones de Planck y Einstein.
Escribe Schrodinger que «Es muy posible que las leyes de la naturaleza sin excepción tengan un carácter estadístico. Postular una ley absoluta de la naturaleza, como en general se da hoy por sentado, va más allá de los límites de la experiencia». Según su planteamiento el determinismo estricto no regula del todo las leyes microscópicas. En el otoño de 1925 escribió un breve ensayo sobre sus ideas filosóficas. En 1960 añadió cinco apartados más a los ya escritos y se publicó con el nombre de Mi concepción del mundo. Es un claro ejemplo de su gran interés por las cuestiones metafísicas o filosóficas.
La paradoja del experimento imaginario del gato de Schrödinger es muy conocida y es una manera de dejar constancia de las complejidades interpretativas de la dualidad onda y partícula. La luz está formada por partículas y ondas a la vez. Con una partícula radiactiva con una probabilidad del 50% de desintegrarse el veneno se liberará y el gato morirá. En la clásica descripción del sistema el gato está vivo o muerto antes de que se abra la caja, en la mecánica cuántica hasta que no interviene el observador el gato está en una superposición de estados posibles. Está vivo y muerto al mismo tiempo, pero esto desde la lógica no es posible. Sigue habiendo numerosas interpretaciones especulativas sobre esta cuestión y continúa siendo discutido, ya que es una especie de incógnita.
En el año 1926 la actividad de Schrödinger fue asombrosa. Es su año admirable. Publicó diez artículos, dos capítulos de revisión en sendas enciclopedias y un par de reseñas científicas que le valieron el reconocimiento internacional de la comunidad científica, especialmente de los físicos, como es lógico.
El espectacular desarrollo de la mecánica ondulatoria en un corto espacio de tiempo fue obra de Schrödinger. Se le concedió el Premio Nobel de Física de 1933. Recorrió varios países a lo largo de su vida y fue profesor en prestigiosas universidades hasta su jubilación.
En Santander Schrödinger dio seis conferencias sobre La nueva mecánica ondulatoria que fueron transcritas y publicadas por el filósofo español Xavier Zubiri y también en 1934 impartió una conferencia en Santiago de Compostela concretamente el 6 de agosto.
Ya en Alemania Zubiri se había hecho amigo de Erwin Schrödinger. Ambos compartían conocimientos acerca de filosofía y física. Las conversaciones con Zubiri fueron muy provechosas para el genio de la física. A su vez los conocimientos e ideas que transmitió Schrödinger al filósofo español aumentaron su formación en el campo de la física. También Einstein fue amigo de Zubiri y conversaron sobre temas científicos y filosóficos.
Ya al acercarse a la treintena Schrödinger pensó en dedicarse a la filosofía y, aunque las circunstancias se lo impidieron, durante su vida siempre sintió pasión por las cuestiones filosóficas. Como dato curioso es interesante saber que le gustaba escribir para sí mismo.
Le atraía especialmente España y lo español y no sorprende que aprendiera castellano y lo podía leer y escribir con facilidad. En sus escritos aparecen comentarios sobre la filosofía de Unamuno y Ortega. Y también utiliza citas de autores como Calderón y otros.
Como se puede observar la filosofía de la ciencia y la historia de la ciencia son partes que conforman el campo de lo filosófico en su más estricto sentido y significado. Y también existe y se cultiva la denominada filosofía de la cultura. La metafísica analiza toda la realidad.
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