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Proclama el tango aquello de que “el mundo fue y será una porquería, ya lo sé, en 510 y el 2000 también”, lo que, en realidad, nada nuevo aporta a la filosofía de calle y taberna. Pero sí da lugar a cavilación, pues me malicio que, peor que las sórdidas realidades de este valle de lágrimas, acaban resultando muchos de los intentos para erradicarlas.
Hoy, 29 de agosto, se celebra el Día Mundial del Videojuego, una fecha que honra la pasión y el entusiasmo por un medio que ha transformado la cultura popular global en las últimas décadas. Y si hablamos de videojuegos, no podemos evitar mencionar a Mario Bros, un personaje que se ha convertido en sinónimo del entretenimiento digital desde su debut en 1981. Este fontanero italiano, creado por el diseñador de videojuegos Shigeru Miyamoto, es una de las figuras más reconocibles en la historia de los videojuegos.
“Carta de San Pedro a Pedro San”, mi primera summa teológica a la que si le das la vuelta también funciona como novela de intriga política. Recién llegado de un viaje a Japón, el primer ministro de España encuentra en su buzón un sobre lacrado de propaganda electoral que contiene una carta de San Pedro inicialmente dirigida a los corintios, que al parecer “pasaron” de ella.
En la Biblia se presenta cómo Nabucodonosor tuvo un sueño en el que se podía contemplar una magnífica figura de oro y plata, pero que estaba sustentada sobre una base de barro que, al menor golpe, hacía desmoronar toda la efigie. Claramente se trataba de una advertencia sobre la vulnerabilidad de aquel al que se “idolatra” momentáneamente por su aspecto exterior, y que, posteriormente, se rompe en mil pedazos al ser empujado por los mismos que le han encumbrado.
A medida que se aproxima el Día de la Madre, es un momento propicio para reflexionar sobre una figura maternal que con frecuencia ha sido malinterpretada y desvalorizada tanto en la ficción como en la realidad: la madrastra. Contrariamente a las representaciones perpetuadas por gigantes de la narrativa como Disney, que han teñido la figura de la madrastra con pinceladas de maldad y malicia, muchas madrastras en el mundo real desempeñan roles de amor, apoyo y cuidado genuinos.
No hay camino peor que el aburrimiento para terminar encontrando hechos inusitados. Llevado por mi hastío frente al televisor comienzo a hacer 'zapping', ese deporte sedentario tan típico de los entrados en años. Y en una de esas expediciones indolentes termino por arribar en un programa que se emite en La 1 de Radio Televisión Española.
El instante previo a una función teatral tiene algo de ritual, de acceso a la magia; el mundo real se oscurece y se ilumina otro que no lo es, pero que cobra vida ante nosotros. La puerta por la que el espectador atraviesa el umbral de la ficción, abandona su mundo cotidiano y entra en otro –más duro o más amable, pero siempre más coherente- es clave para el resto funcione.
Hay un viejo dicho aplicable a la relevancia que toman algunos personajes, y también a los políticos: quien tiene padrino se bautiza. Pero habría que añadir que si es infiel al padrino le pulveriza. Ojo al parche, con referencia a estos personajes de moda que aparecen inesperadamente, se les da cuerda mediática siguiendo las consignas de la sinarquía y se les coloca, aprovechando eso que llaman democracia, en los sitiales del poder, porque todo lo que sube suele bajar.
Desde los outfits noventeros de series de TV como The Nanny a las últimas décadas para repasar diez personajes femeninos de series de televisión que son auténticos iconos de moda y descubrir sus claves de estilo.
Todos los beneficios de esta edición se van a emplear en financiar proyectos de investigación y en sufragar todos los programas y servicios que la Asociación Española Contra el Cáncer presta de manera gratuita, a pacientes y familiares, en la ciudad de Marbella.
Bajo la escandalosa lluvia, que, se derramaba a raudales desde los cielos y en casa de Melania, la mamá, Josefina, Ma. Paula, Renata Lucía, el amigo y empleada, todos en el comedor redondo de madera almorzaban. La empleada Remigia servía. Era toda una algarabía familiar. Y desde el comedor una vez todos sentados hicieron su teatro familiar gesticulando.
Hace unos meses llegó a mis manos la novela de mi amigo José Luis Ortiz, quizás la crítica literaria que voy a hacer parezca poco objetiva por la amistad que me une a José Luis, pero os puedo asegurar que, si estoy escribiendo sobre ella es porque me encantó y me recordó lo complicada que se puede volver la vida y lo sencillo que parece descrita desde la pluma de su autor.
En todas las obras se dilucidan realidades de la vida, combinadas con ideas, imaginación, y pensamientos propios del autor. Narra la tragedia que sucedió en diversas épocas, ante la moderna burocratización de una sociedad sin alma. Pone la mirada de sus letras en la llaga cuyo dolor sangra, escritas en estas páginas, y en un tiempo que no necesita presentación.
El vecino Filiberto esa noche sonó y se despertó gritando, te amo, te amo, y era tan fuerte el grito, que él mismo logró sacarse de su sueño profundo y mágico y una vez despierto pensó: si alguien, escuchó mis gritos de seguro estará pensando está loco ese. Pero, que importa lo que piensen de notable imaginación.
Leo con calma, pese a sentir el tiempo en los talones, La sal del olvido, novela de Yasmina Khadra que me va envolviendo en la trama que interpretan unos personajes que ya no tienen otra razón de ser que la de héroes perdedores. Libro lleno de emociones, hurga en el alma de su personaje, para mostrar que éste no acepta la derrota
El Arcoíris de mis deseos insaciables va a presentar como una novela de suspense la sorpresa viva de su misterio. Conoceremos el abigarrado París de los años veinte, el amor libre y la decepción del silencio. El amor puro y a la vez apasionado entre Letot, joven aristócrata de buena familia, y la bella Francesca, actriz en ciernes. Su encuentro, sus miradas y el secreto de ella. ¡Un alma femenina atrapada en un cuerpo masculino!
La escritora Iris Morata (Barcelona, 1982) es mujer de contrastes. Dejó atrás el mundo de la moda, con el bullicio y el ajetreo como compañeros, para embarcarse en una aventura tan solitaria y personal como es la escritura. Su primera novela, Inolvidar, está llena de personajes y situaciones donde lo que pudiera parecer inaceptable nos mueve a una empatía tal vez insospechada.
La máxima autoridad del Tribunal Superior de Justicia de una Comunidad Autónoma española de gran peso político y económico organiza una trama mafiosa cuya labor consiste en «vaporizar» por encargo a personas concretas, quienes suponen un problema para alguien también concreto, o incluso para corporaciones sociales como cierto partido político; y como el cliente siempre lleva razón, mientras pague, se le da gusto.
Difícilmente podría esperar al iniciar la lectura de esta novela, que un niño solitario de corta edad que andaba de un lugar a otro perdido en el aeropuerto Hamburgo, pudiese llegar a situarse como uno de los primeros protagonistas al comienzo de tan envolvente historia literaria.
Es imposible pararse a reflexionar y desgranar esta obra y dejar de lado algo tan obvio como el gran éxito de ventas que fue y que es: millones de ejemplares vendidos, traducido a casi cuarenta idiomas, germen de clubes de lectura y halagado por el boca-oreja; tengamos en cuenta que algo tendrá el agua cuando la bendicen y respetemos el criterio de los lectores antes de vilipendiar con ligereza.
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