Para conocimiento de los colectivos animalistas y amantes de los animales del mundo, casas de acogida y verdaderas Protectoras de (Bélgica, Reino Unido, Estados Unidos, Colombia, China, Japón, Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Noruega, Francia, Polonia, Polo Norte y Sur, Rusia, Suiza, Italia, Checoslovaquia, Argentina, Perú, España, Chile, México, Alemania, Brasil y un largo etcétera).
Escribo aquí mi testamento, aunque no soy rica ni ná. Un avance del mismo, claro, que espero llegue a tener muchos lectores, sobretodo del colectivo animalista que defenderá mi idea y la respaldará adecuadamente. Les permito la lucha a fuego.
Quiero ayudar a perros, gatos, aves, monos, elefantes, zorras, ratones, cerdos, vacas, gallinas, leones, conejos, orangutanes, burros, caballos, ponis, jirafas, animales exóticos y un largo etcétera. Animalistas cuiden que ésto se cumpla.
Quiero ayudarlos y ya está.
Gracias por leerme. Y adelante en la defensa si es preciso. No te engañes compañero, no te pierdas día a día. No no y no.
En Galicia se me dio otra vez por pintar óleos, acuarelas y pasteles. No por estar aquí, sino porque sí, porque desde pequeña también lo hice.
Me inspiró mi gato callejero gris e inmunodeficiente Lourditos, “Lourdok” y los animales abandonados. Por eso cuando he dado sobre 50 óleos y 100 pasteles a Santa Minia de Brión y 50 óleos y 100 acuarelas a Santa Clara, les dejé muy claro, incluso por escrito, que era para ayudar si desembocaba en ello el caso, en euros/dólares, exclusivamente a todos los animales abandonados y maltratados del mundo. Con todos los medios que posibilitase mi obra. Ellos aceptaron. Por ello les hice la entrega. Allí podrán ver mis pinturas.
Todo por escrito pero aquí lo escribo una vez más y prácticamente en cada uno de los párrafos que escribo. Y el boceto de libro (Mil joyas al Alba), que les regalé para el Conveto de Santa Clara, no deben publicarlo ni venderlo jamás, tiene textos de otros autores. No es mío 100% y sólo yo puedo rehacerlo. Además de que es mi compendio literario.
Así que amigas Minia y Clara, vigilen que se cumplen los deseos de Dios que por medio mío se expresan. Los hombres no deben equivocarse ni hablé por hablar. Y por igual, todas mis letras pretendo, serán para ellos, los animales. Gracias por leerme, soñar como yo. Gracias porque creo que te prestarás, si crees en mi lucha.
Gracias por dedicarme tiempo y pensamientos y por estar aquí con tu diario amigo, que nos brinda generoso la posibilidad de expresarnos, cual notario, registro o fe de vida.
Gracias vigilantes, animalistas y justos. Y escuchen. La gente debe amar a los animales.
Animalistas del planeta tomen nota de lo que dejo escrito.
Mil veces gracias.
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