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Etiquetas | Hacienda | Infanta

Hacienda somos todos menos la Infanta

¿Se imaginan a un ciudadano desconocido hasta los hechos que se le imputan como José Bretón al que Hacienda haya cometido un error tan garrafal como equivocarse en su DNI más de una decena de veces?
Juan José Sánchez Soto
miércoles, 19 de junio de 2013, 06:50 h (CET)
Ayer conocíamos como Hacienda se equivocaba a la hora de atribuir 13 fincas o propiedades a la Infanta Cristina. La noticia fue objeto de bastantes críticas a las redes sociales y también desde los partidos políticos. ¿Cómo un error garrafal puede cometerlo un departamento tan serio e importante como el de Hacienda? La gestión de este trámite estaba a cargo de cuatro personas y ninguna de ellas al parecer se ha percatado de haberse equivocado 13 veces en un DNI.

Esta noticia pone de manifiesto la igualdad de los españoles ante la ley y también ante Hacienda, entiéndase la ironía. Hemos pasado del “Hacienda somos todos” al “Hacienda somos todos menos la infanta”. Ayer los ciudadanos nos dimos cuenta, si es que no lo habíamos hecho antes, que la justicia y las leyes no son iguales para todos. En otro orden de cosas tenemos el juicio a José Bretón, que nada tiene que ver con la infanta pero que me sirve como objeto de comparación ante esta falta de igualdad. Ayer también empezó el juicio a José Bretón por el presunto asesinato de sus dos hijas. El juicio concurrirá mediante la modalidad del jurado popular, es decir, que un conjunto de ciudadanos tendrá en sus manos el futuro de este señor. Esta modalidad de juicio no la comparto en el sentido de que un conjunto de ciudadanos sin requisitos algunos no tienen el conocimiento jurídico suficiente para argumentar con la ley en la mano el futuro de nadie, ni de un presunto asesino. Hace bastantes años se hizo lo mismo con el juicio por la muerte de Rocío Wanninkhof y al final la persona que se condenó por el jurado popular resultó ser inocente.

Es probable que esta visión sobre la Infanta y sobre el juicio de José Bretón sea compartida por muchos ciudadanos, pero quizá no sería lo mismo si fuera al revés. Es decir, ¿alguien se imagina a la Infanta Cristina o cualquier otro personaje que la sombra de la corrupción le persiga y sea juzgada por un jurado popular cuyo veredicto es más que previsible? O por el contrario, ¿se imaginan a un ciudadano desconocido hasta los hechos que se le imputan como José Bretón al que Hacienda haya cometido un error tan garrafal como equivocarse en su DNI más de una decena de veces?.

En resumen nuestros gobernantes y nuestra justicia tiene mucha faena por realizar y mucho tema por analizar. Si de verdad les interesa no perder su reputación como jueces o como políticos, deberían hacerse eco de estas desigualdades y hacer un llamamiento a la reforma de la ley (más control sobre Hacienda, eliminar o concretar los casos en los que sean permitidos los jurados populares…) para poner fin a este tipo de situaciones. Porque la actualidad no tan solo se enfoca en los recortes, sino que también se centra en aquellos que se recortan su reputación.

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