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Etiquetas | Vino tinto y con sifón

E-mails, SMS y un pendrive

Tecnología traidora
Rafa Esteve-Casanova
jueves, 18 de julio de 2013, 07:43 h (CET)
Últimamente el tema de los espionajes no queda tan sólo para las novelas de los clásicos del tema, hace unas semanas el presidente boliviano Evo Morales sufrió en sus carnes un tratamiento colonialista por parte de los gobiernos europeos que se bajaron metafóricamente los pantalones ante la orden del “Gran Jefe” Obama para que un antiguo empleado de la CIA no pudiera salir del aeropuerto moscovita donde, a estas horas, todavía anda esperando poder viajar a algún país que le acoja mediante la figura del asilo político. Snowden, el “arrepentido” de la CIA, lo tiene crudo ya que en este tipo de organizaciones de espionaje se sabe cuando y cómo se entra pero a la hora de salir es difícil hacerlo y, si hacemos caso a la literatura del genero, muchas veces se sale con los pies por delante y en pijama de madera, una manera drástica de guardar los secretos y conocimientos adquiridos mientras se espiaba a las ordenes de una organización como la CIA especializada en producir golpes de estado contra los gobiernos a los que los USA no considera amigos.

El personal ha confiado excesivamente en las nuevas tecnologías y no se ha cortado lo más mínimo a la hora de expresar sus opiniones utilizando cualquiera de los nuevos artefactos de comunicación que tanto han proliferado en los últimos tiempos. Escribimos un e-mail o enviamos un SMS y nos olvidamos de los mismos, pero tanto uno y otro quedan navegando por ese espacio extraño de la informática, los ordenadores y los teléfonos móviles de cualquier modelo, y cualquier día aquello que en un momento y sin pensar escribimos nos puede estallar en la cara dejándonos con el culo al aire como les ha ocurrido últimamente al Duque de Palma y a Mariano Rajoy.

Al todavía yerno del rey Juan Carlos I, Iñaki Urdangarin, la tecnología le ha jugado una mala pasada y la mayoría de sus correos electrónicos han ido de boca en boca, de página en página y de telenoticias en telenoticias, gracias a ello nos hemos informado que el ex jugador de balonmano no es tan serio como lo pintan y que gusta gastar bromas como firmar como el Duque Em-Palma-do o enviar por mail la foto de unas bellas y desnudas señoritas en bicicleta afirmando que es su equipo preferido. Hay que ver como se las gasta la nobleza, tan estirados que parecen cuando están en algún acto público y en la intimidad de la tecnología y los correos electrónicos son unos cachondos.

Lo de Rajoy es más grave. Al aparecer publicados los SMS que se ha cruzado durante un tiempo con Luís Bárcenas, su ex tesorero, el presidente del Gobierno del Reino de España se ha quedado con el culo al aire y todos los españoles se han enterado que durante meses les ha estado mintiendo como un bellaco. Pero de un político como Mariano Rajoy no se puede esperar otra cosa más que la mentira y la prepotencia de esconderse detrás de una pantalla de plasma creyendo que dirige un país de súbditos en lugar de una España de ciudadanos.

Rajoy, con su actitud, ha demostrado tener muy poco respeto por los españoles y especialmente por sus votantes. Se esconde de la prensa y cuando contesta lo hace como la última vez hace pocas horas escondido detrás de una respuesta que ya llevaba escrita porque desde Moncloa habían decidido que fuera un periodista de la “Brunete Mediática”, el ABC concretamente, quien le preguntara lo que previamente se había pactado. Se esconde de la ciudadanía española cuando se niega a acudir a la sede parlamentaria para explicar qué sucede con la presunta financiación ilegal del Partido Popular y se esconde de sus responsabilidades como presidente del Gobierno detrás de frases rimbombantes y hueras, tan vacías como su cerebro que nunca pensó que lo que se escribe en un SMS un día puede salir a la luz como ha pasado ahora.

Así que, ya lo saben, no permitan que les suceda como al todavía yerno del rey o al, también todavía, presidente del Gobierno y no escriban mails ni envíen SMS si no quieren que un día les puedan colorear la cara. Los espías rusos ya han vuelto a las viejas Olivettis y a las copias en papel carbón, tal vez tendremos que volver a los palomos mensajeros que surcarán con nuestros mensajes ese aire por el que navegan tantos y tantos mensajes fruto de la ciencia informática. Y otro consejo, no se sienten a comer en una mesa de restaurante donde en el centro haya un florero, nunca se sabe si dentro hay un micrófono y les pasa como a Alicia Sánchez-Camacho la lideresa del PP catalán a la que también pillaron, algunos dicen que con su conocimiento, con las vergüenzas de la conversación al aire, aunque ella al menos ha hecho caja y se ha llevado 80.000 euros por hacer de “chica Bond” de pacotilla.

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