| FICHA TÉCNICA | 68- España: Calderón (13), Ricky Rubio (7), Rudy Fernández (15), Claver (-), Marc Gasol (14) -cinco inicial- Sergio Rodríguez (5), Aguilar (2), Llull (5), Mumbrú (4), Xavi Rey (-), San Emeterio (3) y Gabriel (-).
40- Croacia: Ukic (5), Simon (3), Bogdanovic (12), Markota (-), Zoric (8) -cinco inicial- Tomic (3), Draper (-), Saric (4), Rudez (3), M. Delas (2) y A. Delas (-).
Parciales: 24-9, 9-11, 16-17 y 19-3.
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A España no le apetece bajarse del pedestal, podría ser la primera conclusión clara de la primera jornada del Europeo de Eslovenia. Los de Juan Antonio Orenga, pese a las ausencias y pese a no haber cuajado un partido redondo, han aplastado a un buen equipo como Croacia merced a la gran defensa y a un notable nivel ofensivo en el primer y último períodos.
La anotación croata –con un paupérrimo 12% en tiros desde más allá de 6,75- supone el tanteo más bajo de un equipo en un Eurobasket desde hace 48 años. Sus pírricos 40 puntos y su desidia general en los instantes finales hicieron que los siempre fieles seguidores, desplazados esta vez a la vecina Eslovenia, les despidieran con una sonora pitada.
Más de dos minutos tardaron ambas selecciones en abrir el tanteo -lo hizo Marc-; y más de cuatro necesitó España para coger su particular velocidad de crucero. Hasta entonces, ciertos desajustes y un triple de Simon –jaleado por el público croata del Celje Arena; luego sería otro cantar- que le daba a Croacia su primera ventaja (3-5).
La mejor España
Pero entonces España ya sí que empezó a jugar, partiendo de una buena defensa en zona –y del desacierto de los croatas en los triples- y continuando con mucho dinamismo en ataque. Un parcial de 15-0 con canastas desde casi todas las posiciones –Rudy en bandeja, Ricky tras robo, 2+1 de Marc, “Calde” de tres…-, y 18-5 para los nuestros, sólo roto con las puntuales acciones de Ukic.
Ni con Tomic –midiéndose a Xavi Rey- mejoró el juego croata en el primer cuarto; y un nuevo triple, éste de Sergio Llull en los últimos segundos, proporcionaba la máxima ventaja (24-9) y confirmaba la superioridad de la remozada bicampeona de Europa sobre el teórico talento de los balcánicos.
Croacia ajustó su defensa en el segundo cuarto. Los de Repesa dejaron de conceder canastas fáciles, y cortaron el flujo ofensivo de España con dureza bien entendida. Afortunadamente, el bloque de Orenga –con minutos también para hombres como Pablo Aguilar y Álex Mumbrú- mantuvo el tipo a la hora de defender, y así el acierto puntual de Bogdanovic (28-18, min. 18) no llegó a hacerle excesivo daño a los que hoy vestían de amarillo mostaza.
Así, un triple de Mumbrú y la buena defensa de los últimos segundos permitió a España perder el cuarto tan sólo por dos puntos, y llegar al descanso 13 arriba (33-20). Eso sí, con dos hombres tan importantes como Ricky y Rudy lastrados por sus respectivas tres faltas personales.
La segunda mitad comenzó con incertidumbre; la que nos metió en el cuerpo la continuidad balcánica en su dureza atrás, y cuatro puntos del altísimo Zoric desde la bombilla. Con ellos, Croacia bajó por vez primera en mucho tiempo de los diez puntos (35-26, min. 24); aunque dos canastones seguidos de Rudy –el segundo, con tiro libre adicional- les volvieron a mantener a raya (40-26, min. 25).
Croacia termina por "abandonar"
Y así se mantuvo el juego, con España dominando cómodamente hasta que, en unos locos últimos segundos del tercer cuarto, una discutida personal de Marc Gasol sobre Tomic, y una técnica inmediata a Orenga por protestar acercaron de nuevo a los croatas a una distancia a vigilar (49-37), merced a los tiros libres.
Pero la mínima emoción que pudo llegar a haber la disiparon, a medias, España y la propia Croacia en un último cuarto negativamente histórico para estos últimos. Una sola canasta en juego y tres puntos en total para el combinado balcánico; mientras que España, después de superar la veintena con un triple de Calderón mediado el período (60-37), se dedicó ya a pensar en la prueba de mañana, ante los anfitriones (21:00 horas). Porque la del debut ya estaba superada, y con creces.
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