| Ficha técnica | 97- Unicaja: Earl Calloway (7), Zoran Dragic (13), Carlos Suárez (7), Nik Caner-Medley (10), Fran Vázquez (6) - Quinteto titular - Luis Conde (0), Domantas Sabonis (6), Sergi Vidal (5), Jayson Granger (19), Mindaugas Kuzminskas (8), Rafael Hettsheimeir (5), Vladimir Stimac (11). Entrenador: Joan Plaza.
78- Estudiantes: Quino Colom (9), Xavi Rabaseda (8), Kyle Kuric (16), Marko Banic (8), Dejan Ivanov (4) - Quinteto titular - Fran Guerra (0), Jaime Fernández (10), Edgar Vicedo (0), Juancho Hernángomez (0),Andrés Miso (23), Entrenador: Txus Vidorreta.
Parciales: 24-6, 33-24, 19-28y 21-20.
Árbitros: Bultó, Martínez Díez, Rial.
Incidencias: Encuentro disputado en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena, con una asistencia de 6.100 espectadores. Eliminados por faltas: Xavi Rabaseda y Fran Guerra. |
Datos destacables | Lo mejor: Jayson Granger. El base uruguayo no tuvo piedad de sus antiguos compañeros, siendo el encargado de impulsar a su equipo en el electrónico en el primer cuarto y sentenciando en el último, gracias a sus penetraciones, triples bandejas.
Lo peor: Los primeros quince minutos del Estu. Pese a realizar un excelso tercer cuarto que sirvió para inquietar al Unicaja, la realidad es que el Estudiantes perdió el partido en los primeros 15 minutos del encuentro, en los que su rival consiguió una ventaja superior a los treinta puntos. |
| El Unicaja de Málaga se exhibió ante su afición en su primer partido del curso, mostrando algunas de las credenciales que le convierten en uno de los equipos a tener en cuenta esta temporada. Su intensidad en defensa y su constante búsqueda del aro con balones interiores fueron decisivas para que pudiesen brindarle la primera victoria a la afición malagueña.
El equipo local hizo valer la fuerza de su juego interior desde los primeros minutos del encuentro, dominando bajo tableros tanto en defensa como en ataque, lo que le valió para abrir las primeras diferencias en el marcador (11 - 4). El Estudiantes se mostraba absolutamente negado de cara al aro y falto de ideas para atacar la defensa planteada por el conjunto malagueño, muy correosa y atenta para realizar cualquier ayuda defensiva.
Pese al buen juego de sus jugadores, Joan Plaza no dudó en poner en marcha las rotaciones y renovó por completo su quinteto en pista. Lejos de acusar el cambio de jugadores, los cajistas siguieron aumentando su ventaja, y cinco puntos consecutivos de Jayson Granger provocaban el primer tiempo muerto visitante a 3:09 para terminar el cuarto. Los colegiales empeoraban por momentos, perdiendo balones uno detrás de otro y veían como el partido se les escapaba con todavía tres parciales por disputarse (24 - 6).
Parecía destinado que el estreno del nuevo Unicaja en casa fuese una fiesta, forjándose una conexión con la afición malagueña desde el primer minuto. Y es que la grada no dejaba de animar a su equipo incluso en los tiempos muertos, empujándolos a seguir aumentando su ventaja, que no tardaba en sobrepasar los treinta puntos. La superioridad de los pivots malacitanos era abrumadora, anotando con suma facilidad en la zona y controlando a placer el rebote.
El equipo madrileño reaccionaba gracias a los triples de Andrés Miso, Jaime Fernández y Kyle Kuric, logrando anotar en 5 minutos más puntos que en el resto del partido, pero quizás era demasiado tarde para discutir la victoria local (57 - 30). La primera parte se cerró con una de las jugadas más curiosas de la jornada, y posiblemente de la temporada, con Jayson Granger encestando directamente en el saque de banda al intentar realizar un Alley-Hoop con Mindaugas Kuzminskas.
La reprimenda de Txus Vidorreta tuvo que ser de órdago al descanso, pues sus jugadores salieron lanzados al inicio del tercer cuarto con un parcial de 0 - 7. Seis puntos consecutivos de Zoran Dragic parecían devolver las aguas a su cauce, pero el Estudiantes iba muy en serio en su intento de remontada, y un imperial Miso ponía a su equipo a dieciséis puntos tras anotar 14 tantos en el tercer cuarto, con 4 triples. Aunque la diferencia seguía siendo considerable, el escolta consiguió sembrar las dudas en su rival cuando parecía tener el partido ganado.
El técnico catalán del Unicaja no tardó en pedir tiempo muerto para reanimar a su equipo de la pájara, siendo Earl Calloway el encargado de transmitir mayor tranquilidad desde el puesto de base. Pese a que Miso no anotase más puntos en ese cuarto, sus compañeros se contagiaron de su acierto y siguieron anotando, llegando muy vivos al último periodo (76 - 58). El conjunto malagueño no pareció desmoronarse, y aguantaba sin complejos el intercambio de golpes con su rival, sabiendo que el crono corría a su favor y que sólo una debacle evitaría su primer triunfo de la temporada.
Una antideportiva sobre Zoran Dragic puso punto y final a la resistencia del conjunto colegial, que acusó el sobreesfuerzo del tercer periodo y quedaba a merced de su rival, mucho más fresco gracias a la mayor profundidad de su plantilla. Los últimos minutos fueron un mero trámite y sólo sirvieron para que Estudiantes mejorase ligeramente su imagen, sin poner en duda en ningún momento una victoria incontestable del Unicaja en su estreno.
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