Muchos poemas son recuerdos de lecturas, análisis de textos, desplazamientos de tristes letras cruzadas entre ellas. Simplemente escritos por la mejora de las condiciones de vida animal, aunque claro debe quedar, no cedo los derechos sobre mis libros.
Va por mis gatos: Minia Gregoria (1999-2011) y su antecesor: Minio Gregorio (1986-1999).
Para que otros, como mi Minia vayan al cielo después de muertos.
Por la paz, la concordia y la comprensión entre los animales y los hombres. Para que aprendamos de esos seres inocentes. Para reducir el consumo de carne hasta eliminarlo. Que cada hogar tenga un gato, un perro o un pájaro bondadoso al menos, y les cuiden hasta viejos. Desearía que odiásemos menos a las palomas, aunque ensucien. Pido protección divina, máxima y especial para los animales domésticos, principalmente. Y que se busque la manera de saber tratarlos a todos: (selváticos, de los bosques, y así). Por Tomasa de Oleiros, desapareció vieja y espero Dios le diese buena muerte.
Por el alma de Lukrecia, la gatita que eutanasiaron en Urrilleirú. Por mis gatitos, entre ellos: Lourdok, Pituso, Garfield, Isidoro, Lunita, Lucita, Pompona, Isis, Tomy, Lukas, Kikita, Ositos, Lula, Bebé, Truffa, Toña, Margarona y otros.
Para todos los gatitos negros, ya que son hermosos y traen muy buena suerte. En todos ellos gasté mi sueldo, no viajando, pero sí haciendo esa obra de caridad, que otros rechazaron, prefiriendo su bienestar y siempre desmedida diversión.
A mi madre: La Gorda, que dice que siga escribiendo y mi tía, que guarda mis ebooks en el ordenador de su hija y un pendrive.
A mi padre: Eliseo Xosé. En el cielo.
A mi madrina: María Encarnación Rodríguez Toja. En el cielo.
A mi hermana: del C.
A mis gatos: Pochie, Nannie, Michie, Los Tonechos, Trufita, Chito, Chantico, Pepolo, Margarita, Garfield, Lukry, Lukas, Orejas Pitu, Kika, Los Osos, Bebito Minito, Los Isidoros, Lunita, Pompona, Bombona y Lucita, Simón de Herghilloú, La Gitana Gigi, Minnie, Tomasa y Simón II.
A mi segundo gato, Minio. En el cielo también.
Por la beatificación del doctor José Gregorio Hernández Cisneros, médico y santo venezolano. No olvides a mi familia, ni a mí. Y demuéstrale así al mundo, que estás ahí.
Para los animales pobres y desamparados, maltratados, descuidados, ignorados. Sólo para ellos.
Quiero que el fin de mis obras, sea únicamente la búsqueda de la igualdad, dignidad, los derechos bien derechos y para rematar: la unión entre todos los seres vivos del planeta pues todos somos iguales.
Y todo ello, amigos míos mundiales, aunque ochenta años tras mi muerte mis libros aún no deben ser de dominio público. Como pasa a todos los escritores, aunque sean ellos de regulares a malos. Y puede que exagere. Quizá ya nadie los querrá. Ojalá.
Pido salud para mi familia, para mis gatos y para mí. Pido una vida digna y suerte. Pido ser libre como esos caballos que salen del agua, que nadie ponga cadenas a mi libertad.
Pido llegar a vieja sin dolor, no padecer por enfermedades, estar con los que me amen de verdad. Pido que no me hagan daño, que Dios se acuerde de mí. Pido velocidad para el tan esperado cambio, salud, muerte corta y feliz.
Que mis humildes obras caigan en buenas manos o pasen debida factura. Pido escribir bien algún día o abandonar este pasatiempos. Escribo por vocación y sin tiempo, no soy profesional y por ello, mi redacción no es perfecta, bonita ni esplendorosa.
Vivo mi pasatiempo, nada más. Te invito a probar y luego promocionar lo tuyo.
Que sea en beneficio de los animales que menos tienen y más se lo merezcan, y por ellos en conjunto, que llegue a ellos y a nadie más.
Y aquí abajo, algunos poemitas del Tsunami, que es de rosas:
1-El verdadero amor a los treinta y pico flores... Pico nevado de Huwitarspil Nheuquistét.
Puedo pensar y escribirlas más bellas palabras, pero sólo cuando pienso y escribo sobre ti.
Puedo llegar a ser una buena escritora o siquiera, imaginarlo.
Puedo y puedo, pero sólo contigo. El verdadero amor
no se si llegará cuando treinta y pico flores tenga, tal vez cuarenta… La barriga gordita, la mirada perdida en el tiempo y también… la felicidad del infinito en el rostro tímido y vacío de quien supo encontrarla en diversas situaciones extrañas, inimaginables, pero reales, en la caridad, la lucha diaria y la fe en el cambio.
2-Recuperar las fuerzas después de la durísima batalla de Penticherm en Nuribelí Chekungh… Tierras de Gheijún Vheronil Jugk.
Cuando ocupará el sitio aquel, que la hacía ser simplemente ella, invencible, gran creyente, mujer fuerte,soñadora y valiente?...
¿Llegará el rato de recuperarse de esa enfermedad que es "saber que vas a morir"?.
Han bajado sus defensas, aumentado algo sus canas, y sin embargo, se ha convertido en otra más acorde con estos tiempos, más alocada y sinvergüenza, más atrevida y segura y es que desea probarlo todo... Incluso estando más débil, eso es, está muy débil.
No hay enfermedad más dolorosa que la de ser esta "mujer nueva" en que la que la convirtió el estar cerca de... "su fin"
A la muerte le gusta asustarla y poco a poco va... dividiéndola en dos: la una, positiva y alegre y la otra, padeciendo dolor y tristeza.
Ya no volverá a ser sólo ella, única y entera. Y... ¿cómo era esta mujer realmente si sólo la hemos conocido a la espera de... la muerte?.
Y ya acabé. Y si el tsunami eres tú, es porque al menos con un poema te identificarás. Gracias por leerme.
Para Pochito, que se hará un TAC próximamente en el Hospital veterinario 4 de octubre.
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