Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Reflexión | Londres | Meses

​Del calendario juliano al gregoriano

Resumen de algunas curiosidades que habrá gente que no las sepa
Francisco Rodríguez
martes, 3 de marzo de 2020, 07:59 h (CET)

Este año ha sido bisiesto, el mes de febrero ha tenido 29 días. Seguramente que todo el mundo sabe esto, pero quizás sea bueno recordar algunas cosas, como por ejemplo que sea febrero el que tiene 28 días y cada cuatro años 29.

Todos tenemos claro que febrero es el segundo mes del año pero no siempre fue así. Realmente el mes de febrero era el último del año del calendario juliano que hemos heredado, como podemos comprobar cuando nombramos los meses septiembre, octubre, noviembre y diciembre, que para los romanos eran el séptimo, el octavo, el noveno y el décimo.

Los meses de enero y febrero eran respectivamente los meses once y doce.

Los nombres de todos los meses del año los hemos recibido del imperio romano, que de alguna manera sigue presente entre nosotros. El mes de enero recibió su nombre por el dios Jano que se representaba con dos caras, como si mirara hacia atrás y hacia adelante, febrero tomó su nombre de unas fiestas de purificación que llamaban februa y se celebraban el último mes del año, que volvía a comenzar en marzo, la primavera, cuando se iniciaban las campañas de guerra o expansión del imperio y estaba dedicado a Marte dios de la guerra.

El mes de abril parece que toma su nombre de que en él se abren las flores y la tierra aunque otros dicen que está relacionada con la diosa Afrodita. El mes de mayo guarda relación con alguna ninfa. El de junio quizás se llame así en honor de la diosa Juno.

El mes de Julio, que inicialmente se llamaba quintilis, quinto mes, fue dedicado a Julio César; agosto tomó su nombre del emperador Octavio Augusto; septiembre, octubre, noviembre y diciembre, como antes dijimos serían los meses siete al décimo del calendario romano.

Cuando se comprobó que el año, tarda en dar una vuelta al sol 365 días, 6 horas y 9 minutos, acordaron añadir cada cuatro años un día más al último mes del año.. Son los años bisiestos que son todos aquellos que son divisibles por cuatro, por tanto el 2020 lo ha sido.

Los nueve minutos que no se tuvieron en cuenta fueron detectados por la Iglesia como un error acumulativo que desviaba el cómputo para la fiesta de Pascua, primera luna llena de primavera. El Concilio de Trento rectificó el desfase de 11 días y determinó que los años seculares solo fueran bisiestos si eran divisibles por 400. Se derogaba el calendario juliano por el gregoriano que seguimos utilizando.

Fue nuestro rey Felipe II, que entonces mandaba en casi todo el mundo, el que ordenó que, cumpliendo la orden de Trento, del 4 de octubre de 1582 se pasara al día 15.

Por supuesto que otras religiones siguieron y siguen con sus propios cómputos e incluso dentro de la cristiana, no fue aceptado por las Iglesias ortodoxas. En Inglaterra, protestante, fue en el siglo XIX cuando la reina Victoria dispuso el cambio del calendario, aunque mucha gente protestó en Londres diciendo que preferían estar en desacuerdo con el sol que de acuerdo con el Papa y otros reclamaban que se les devolvieran los once días. Otra curiosidad es que Santa Teresa de Jesús murió en la noche del 4 al 15 de octubre de aquel año 1582.

Hay por supuesto los que hablan de que los días 29 de febrero traen mala suerte, cosa que en la que no creo, pero alguien me apunta que ese día es el cumpleaños de nuestro actual Presidente de gobierno…

Noticias relacionadas

La propuesta de Trump para Gaza, que incluye la reubicación de palestinos y la transformación del territorio en una "Riviera de Oriente Medio", no es una idea descabellada, sino un plan con objetivos claros: Trump busca garantizar la seguridad de Israel, uno de los aliados más importantes de Estados Unidos en Oriente Medio. Al proponer la reubicación de palestinos, pretende eliminar la presencia de grupos como Hamás, que consideran a Gaza un bastión de resistencia.

Y yo no vivo en Madrid, pero el discurso de «vivir a la madrileña», que traducido es «vivir como me salga de allí», es algo que convence a cualquiera, y yo también me apunto a hacer lo que me apetezca y cuando me apetezca, y si alguien dice que así no, ese es el malo. ¡Qué simpleza! ¿Verdad?

Acaba de empezar la segunda edición del ataque de los zurdos. Se ve que llevan muy mal lo de los micrófonos cuando se les pide respuesta sobre la corrupción del Gobierno, la podredumbre dentro de la familia del felón, las cuentas aparecidas en República Dominicana, el enriquecimiento del portero de puticlubes y su mafia, los dos pisos de señoritas (sic) en Atocha y el protagonismo del ministro Torres, entre otras decenas de casos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto