| Ficha técnica | 73- Filipinas: Tenorio (18), William (4), De Ocampo (2), Norwood (6), Blatche (25) -cinco inicial--; Alapag (6), Chan (-), Pingris (2), Fajardo (-), y Dalistan (10).
77- Puerto Rico: Barea (30), Rivera (5), Sánchez (13), Balkman (2), Franklin (2) --cinco inicial--; Clemente (2), Díaz (4), Huertas (13) y Galindo (5).
Parciales: 25-13, 19-26, 13-22 y 16-16
Árbitros: Reyes (México), González (España) y Julio (Angola). Eliminaron al filipino Dalistan y al portorriqueño Clemente, por personales.
Incidencias: Primer partido de la cuarta jornada del Mundial 2014 para el grupo B. Palacio de los Deportes San Pablo (Sevilla). |
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Puerto Rico todavía puede estar en octavos. Para ello, debe darle las gracias a José Juan Barea quien, ante la lesión de Arroyo y la ausencia -por problemas físicos- durante muchos minutos de Balkman, se ha echado el equipo a sus espaldas y ha dilapidado las esperanzas de Filipinas, a la que de nuevo le ha faltado cabeza fría en los instantes decisivos.
Los boricua se clasificarán si hoy Croacia pierde contra Grecia, y mañana ellos vencen también a los croatas. Por su parte, la derrota filipina mete matemáticamente tanto a Argentina como a Senegal, que lucharán en el primer encuentro de la tarde por posicionarse bien de cara al cruce.
Filipinas, en su línea para empezar Y eso que el comienzo fue nefasto para los de Paco Olmos. Filipinas no se dejó intimidar por los dos triples iniciales de Ricky Sánchez, perfecto complemento de Barea junto a Huertas-; y con su habitual receta de veloz juego en equipo más un porcentaje bestial en los tiros enlazó un parcial de 18-0 entre el primer y el segundo cuarto, que llevó el marcador del 9-13 del minuto 4 al 27-13 de los inicios del segundo.
Paco Olmos, con su equipo absolutamente desnortado, ya se veía prácticamente en la calle; pero tras un tiempo muerto Puerto Rico por fin se puso las pilas, y comenzó a defender intensamente, con emparejamientos tan raros como Sánchez (2,11) contra el base filipino Alapag, pero efectivos al mismo tiempo. El acierto principalmente de Huertas hizo el resto para que la desventaja al descanso fuera sólo de cinco puntos.
En el tercer cuarto Filipinas se pudo mantener con ventaja, hasta que el refresco que supuso para Puerto Rico la aparición del joven pívot Jorge Díaz -cuatro puntos en los instantes finales- les permitió culminar la remontada; y un triple postrero de Rivera (57-61) les hizo llegar pletóricos al último período.
Barea, vencedor sobre Blatche
Allí fue donde se terminó de consumar el gran duelo del partido: Blatche vs Barea. Ambos decidieron, cuando la bola más quemaba, asumir la responsabilidad del juego de sus respectivos equipos, con fortuna desigual.
El nacionalizado pívot filipino acabó con unos increíbles 27 puntos y 14 rebotes, pero resultó perdedor frente a la enorme influencia del ex de Dallas Mavericks. Como muestra, un botón: cuando Tenorio anotó un triple que devolvía la ventaja a Filipinas (67-65), el encuentro nos deparó un decisivo Filipinas 3-Barea 10.
Blatche anotó un triple (70-67) que fue inmediatamente contestado por Barea quien, poco después y tras un "regalo" de la estrella filipina, penetró para poner por delante a Puerto Rico. Y cinco tiros libres suyos más después de varios errores en el tiro de una precipitada Filipinas dieron prácticamente la puntilla a los asiáticos.
Aunque Alapag encendió de nuevo un poco la llama de la emoción con tres tiros libres (73-75, a falta de 4 segundos), la frialdad desde la personal de Sánchez acabó por cerrar un duelo en el que Filipinas acabó sucumbiendo, una vez más, ante su inexperiencia, y ante la calidad, la veteranía... y los 30 puntos finales de José Juan Barea. Puerto Rico, ahora, a esperar la derrota de Croacia frente a Grecia, si quiere que lo de mañana sea un auténtico "duelo a muerte" con los balcánicos.
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