La declaración del estado de alarma para frenar la expansión del coronavirus ha recluido a miles de españoles en sus casas. Un necesario confinamiento que, sin embargo y tal y como apuntan los datos de acierto, puede acabar repercutiendo en nuestro estado de ánimo. La incertidumbre acerca de la enfermedad agrava la situación.
El confinamiento continuado incrementa las posibilidades de sufrir ansiedad, insomnio y otras patologías como la depresión. Además, nos vuelve más irritables y nos produce abatimiento. Los sentimientos de aislamiento también pueden aumentar el riesgo de sufrir presión arterial alta y reducir la resistencia del sistema inmunológico a las infecciones. Sin embargo, quedarse en casa es imprescindible para frenar la pandemia.
Por fortuna, para hacer frente a estos sentimientos podemos llevar a cabo una serie de acciones como mantener la rutina, practicar ejercicio en casa, estar en contacto con nuestros seres queridos a través de la tecnología… E incluso podemos recurrir a la terapia online que ofrecen muchas entidades.
La eficacia de la terapia online Así, y según los datos que maneja el comparador de seguros de salud acierto, la terapia online se postula como una alternativa eficaz para hacer frente a los sentimientos negativos durante el confinamiento. Las cifras apuntan que, en el caso de la depresión, la ciberterapia es eficaz en el 53% de los casos –frente al 50% de la terapia cara a cara–.
Otras investigaciones sugieren que en caso de situaciones severas como la tendencia suicida o episodios de psicosis, los resultados de la ciberterapia son mejores que las de la asistencia presencial. En cuanto al grado de satisfacción de los enfermos, el 96% se mostró satisfecho con la ciberterapia, un porcentaje muy similar en el caso de las terapias presenciales.
Otros beneficios de la terapia online Más allá del desplazamiento, la terapia online cuenta con otras virtudes como la de proporcionar intimidad a los pacientes. Algo especialmente útil en el caso de aquellos que tienen dificultades para relacionarse con otras personas, problemas de agorafobia o similares.
El hecho de estar en casa les proporciona un entorno seguro y controlado. Tal es así, que 2 de cada 5 se decantan por esta opción por la tranquilidad que les proporciona. El paciente se siente menos intimidado y más receptivo.
La inmediatez es otra de las ventajas de la psicoterapia virtual. De hecho, hasta el 39% de los pacientes que se comunican de esta forma con su médico lo ha hecho por este motivo. La tecnología también permite asistir urgencias con mayor rapidez. Además, evita los desplazamientos, ahorra tiempo y facilita el acceso a la consulta. El seguimiento del paciente una vez terminado el tratamiento también es más eficaz.
La teleasistencia en los seguros de salud Por fortuna, son muchos los seguros de salud cuyos cuadros médicos incluyen profesionales que ofrecen estos servicios –esta atención puede variar en el número de sesiones y otros según el condicionado–. Una alternativa especialmente útil estos días.
Y no es la única asistencia digital que proporcionan, sino que un amplio abanico de aseguradoras cuentan con servicios digitales que acompañan a los asegurados y proporcionan respuestas rápidas. Entre otros, permiten a sus asegurados realizar videoconsultas con especialistas, acceder a urgencias generales y pediátricas, hacer uso de la segunda opinión médica, etcétera.
Muchos de estos recursos, asimismo, promueven una vida saludable, lo que supone ampliar las prestaciones incluidas en la medicina preventiva. Hablamos de apps que fomentan una alimentación sana, así como planes de ejercicios, etcétera.
Solo el 18% de los españoles se plantea ir al psicólogo A pesar de las virtudes enumeradas, los números de acierto revelan que solamente el 18% de los españoles se plantea acudir al psicólogo actualmente. Entre las razones principales para hacerlo, prevalecen las “crisis personales” –para el 56%–.
Algo preocupante si tenemos en cuenta que el 25% de las personas ha sufrido o sufrirá algún problema psicológico a lo largo de su vida, y que la incidencia de la depresión en España ha aumentado casi un 20% en el último año. Por fortuna, el estudio de acierto también revela un dato positivo: las mujeres y los jóvenes son los menos reacios a pasar por la consulta.
|