Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | La linterna de diógenes

El precio

“Sé mediocre y rastrero y llegarás a todo” (Beaumarchais, Las bodas de Fígaro)
Luis del Palacio
jueves, 30 de octubre de 2014, 08:02 h (CET)
Si es verdad aquello de que todo hombre (y mujer) tiene su precio, no será menos cierto que ese precio suele contarse en haciendas, coches, yates, joyas y, en fin, por todo lo que el dinero (al que alguno llamó “vil metal”; ahora, quizá, “sucio plástico”) puede comprar. La condición humana tiende a lo banal y suele ser poco imaginativa. El cliché se repite desde tiempo inmemorial y nos sumerge en una permanente desconfianza hacia nosostros mismos.

Alguno, alguna vez, se habrá preguntado ¿cuál será mi precio? ¿por cuánto vendería mis ideales, si los tengo; mi lealtad o lo que hasta ahora he considerado un proceder honrado?

Espinosas cuestiones que nos llevarían a un mar de dudas.

Bruto traiciona a Cesar y le asesta una de las veintitrés puñaladas que acaban con su vida en los idus de marzo. Ha vendido a su mentor en una conjura; ha pretendido salvar con ello unos principios políticos –su lealtad a la república, amenazada, según los conspiradores, por un hipotético plan de Cesar para proclamarse rey- pero, en el fondo, lo que ha hecho es simplemente vender su fidelidad. Es decir, el precio de Marco Junio Bruto fue el sacrificio de una amistad; y no, en este caso, por dinero.

La Historia aporta numerosos ejemplos de gentes que han vendido hasta lo más íntimo de sus conciencias (incluso su alma al diablo, en casos algo más literarios) a cambio de cumplir unos deseos que nada tienen que ver con los treinta denarios de Judas: Salomé vende lo que más ama –su deseo no correspondido por el Bautista- a cambio de obtener su cabeza, ya que no su amor, en una bandeja de plata.

Dorian Gray –el atormentado personaje de Oscar Wilde- vende la pureza de su alma a cambio de que la belleza de su rostro no se altere con el paso del tiempo. Trancurren los años y los demás envejecen, pero los rasgos de Dorian permanecen igual de perfectos que cuando el pintor Basil los plamara en un cuadro (Un retrato, escondido en un desván, en el que van marcándose arruga a arruga, mueca a mueca, todas las villanías que ha ido cometiendo a lo largo de su vida, convirtiendo su cara en una máscara siniestra) Una vez más, el precio no se contaba en dinero.

Pero, volviendo de la literatura, y si es verdad aquello de que toda acción tiene su efecto y de que –no me pregunten por qué- el aleteo de una mariposa en Australia puede llegar a producir un huracán en le Caribe, creo que pueden intuirse al menos dos cosas:

La primera es que muchos más de los que pensábamos arrumban un retrato grotesco de sí mismos en los desvanes de sus casas. Y, la segunda, que el batir presuroso de las alas de una polilla cercana ha empezado a desarbolar las mesanas y trinquetes de un navio que algunos creían seguro. Y esta vez, sí, por dinero.

Noticias relacionadas

Transcurren días de confusión, o así me lo parece, inmerso en la actual vorágine de dichos y hechos en la que se percibe, aunque pueda parecer lo contrario, un predominio del olvido sobre la memoria, pues se superponen pequeños y grandes olvidos (la magnitud, en cada caso, queda a cargo de cada cual). Pienso, en relación con ello, acerca de lo esencial y de lo accesorio. No es fácil discernir entre uno y otro.

Quizá haya sido siempre así, aunque ahora se note mayormente; de cualquier manera, si nos ponemos a observar cómo nos relacionamos, el desapego, la crispación e incluso el enfrentamiento, cobran un rango predominante e inquietante.

Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre una realidad que nos atraviesa a todos, pero no por igual: en el mundo contemporáneo, los mercados ocupan un lugar central en nuestras vidas, en tanto que no sólo determinan lo que compramos o vendemos, sino que también influyen en áreas fundamentales como la educación, la salud, la justicia e incluso las relaciones humanas.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto