Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Cine
Etiquetas | Crítica de cine

El tanque de Brad Pitt

Corazones de acero llega este fin de semana a las salas de cine de nuestro país
Ricardo Pérez
viernes, 9 de enero de 2015, 09:02 h (CET)
Abril de 1945, Segunda Guerra Mundial. Un pelotón militar estadounidense encabezado por el veterano sargento Don “Wardaddy” Collier (Brad Pitt), atraviesa territorio alemán a la espera de la finalización del conflicto. A bordo del carro de combate “fury”, además del citado sargento, van otros cuatro soldados: Boyd “Bible” Swan (Shia LaBeouf), Trini “Gordo” García (Michael Peña), Grady “Coon-Ass” Travis (Jon Bernthal) y Norman Ellison (Logan Lerman).

090115peli1

Aunque pueda parecer algo lejano, en realidad no hace tanto tiempo que los campos de media Europa estaban atestados de cadáveres, pedazos humanos, ceniza y ruina material. La Segunda Guerra Mundial, el conflicto bélico más sangriento de la historia, produjo entre cincuenta y setenta millones de muertos. Una cifra escandalosa que nos define (y no precisamente bien) como especie. En Abril de 1945, la guerra estaba ya decidida en favor de los Aliados. Tropas estadounidenses y soviéticas avanzaban por suelo alemán acabando con los últimos focos de resistencia nazi. Hitler, refugiado en su búnker, terminaría suicidándose junto a sus acólitos más fieles el último día de ese mismo mes. En este contexto histórico se ubica Corazones de acero, del especialista en thrillers de acción David Ayer (Vidas al límite, Dueños de la calle, Sin tregua), la enésima incursión de Hollywood en la guerra más cinematográfica de todos los tiempos.

La trama gravita en torno a la tópica relación intergeneracional que se establece entre el sargento Don Collier y el jovencísimo y recién llegado Norman Ellison. El primero, que lleva combatiendo a los alemanes desde comienzos de la guerra, está de vuelta de todo. Es un tipo estricto, valiente, capaz y con un alto sentido de la responsabilidad. Entiende que su deber es el de matar enemigos y punto. No se cuestiona el porqué: sólo le preocupa el cómo. Ello no le impide conservar ciertos códigos éticos ajenos a muchos de sus compañeros. El segundo, en cambio, no ha combatido nunca. Es un simple mecanógrafo al que matar le plantea problemas de conciencia. La guerra le supone un auténtico suplicio. Como se puede observar, se trata de un tipo de relación bastante trillada. Y el director, también guionista, no aporta ninguna novedad. El guión es pobre y reiterativo, el desarrollo resulta previsible, el tratamiento dramático peca de convencional, y los personajes no van más allá del mero estereotipo. Con todo, la película, bien facturada, se sigue con agrado; y en ella encontramos buenos momentos de acción bélica, destacando el tenso enfrentamiento a campo abierto entre el tanque de los protagonistas (casi un personaje más de la trama) y un poderoso carro de combate alemán.

El reparto cumple, con un solvente y maduro Brad Pitt a la cabeza cuya interpretación recuerda a algunas de las que John Wayne ofreció en los westerns de John Ford.

Noticias relacionadas

Este jueves 6 de marzo, Filmin estrena en alquiler "Anora", flamante ganadora esta pasada madrugada de cinco Óscars: Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Actriz Principal, Mejor Guion Original y Mejor Montaje. La película de Sean Baker, que ya ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes, ha sido la gran triunfadora de una gala de los Óscars.

En un futuro quizás no muy lejano, donde los hijos son concebidos in vitro para eliminar cualquier impureza genética, nace un niño llamado Vincent de forma natural. Debido a una lesión cardiaca congénita, Vincent es privado de las oportunidades y privilegios de los que disfrutan los demás ciudadanos y condenado a realizar trabajos indeseados. Pero Vincent ansía viajar al espacio y hará cualquier cosa para engañar al sistema y entrar en la academia espacial.


Para su regreso al cine después de seis años, Mike Leigh retorna al presente en el Londres actual y a la familia como centro de una historia. En ‘Mi única familia’ propicia el reencuentro entre el cineasta británico y Marianne Jean-Baptiste, tras su aparición como protagonista en ‘Secretos y mentiras’, una de las cintas más reconocidas de la filmografía de Leigh, de la que se cumplen ahora treinta años y por la que Marianne Jean Baptiste recibió la nominación al Oscar.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto