Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Religiones | Política

Compás de espera y yihadismo

José Manuel López García
miércoles, 14 de enero de 2015, 07:48 h (CET)
Ante el grave atentado yihadista en París que ha causado tanto dolor se abre un nuevo escenario político. El control de las fronteras europeas puede ser positivo, pero existe el riesgo de que no se respeten suficientemente derechos y libertades individuales. Sobre todo las relativas a la libre comunicación, y a la libertad de movimientos y circulación por el espacio europeo. En este sentido, me parece esencial que los parlamentos de los distintos estados europeos sigan muy de cerca las posibles medidas que quieran tomar los ejecutivos de los diferentes países. Ya que representan la voluntad de los ciudadanos.

Es muy acertado que se intenten poner las mayores medidas de seguridad posibles. Si bien la seguridad absoluta no es posible por desgracia. Porque habría que controlar todos los espacios en los que existan aglomeraciones de personas, y esto es algo, casi imposible, en estados que poseen poblaciones con decenas de millones de habitantes. Y no se puede controlar a cada habitante de cada país. De todas formas, existe un margen para el optimismo, ya que la investigación policial es muy eficaz, y evita actos terroristas. Y esta es la línea que hay que seguir, en mi opinión. Siendo conscientes que la privacidad es un derecho que debe seguir existiendo, porque su desaparición no resolvería la inseguridad, o el riesgo de ataques terroristas.

En todo caso, Francia para combatir el miedo ha puesto el ejército en la calle. Es una medida que no me parece desproporcionada, ya que es necesaria, en vista de lo sucedido la pasada semana. Los gobiernos de varios países europeos están analizando diversas medidas para aumentar la seguridad y evitar atentados. Y esto, en sí mismo, es positivo. El control de Internet que están proponiendo Francia y Reino Unido debe ser para los, claramente, sospechosos. Ya existen límites en la Red, y que se refuercen me parece bien. De este modo, se puede evitar que se cometan delitos de diverso tipo, a través de los medios electrónicos digitales.

Si bien, la libertad y el derecho a la privacidad de los ciudadanos es el valor principal. Ahora bien, que se controle toda la información de todos los desplazamientos en aviones comerciales de todos los pasajeros, me parece, al menos, discutible y debatible. Obama pretender blindar Internet contra los ciberataques, porque si logran sus propósitos, pueden causar daños notables a un estado. En lo relativo al control de las comunicaciones telefónicas, por causa del yihadismo, considero que debe haber una autorización judicial, ya que si no es así, puede haber invasión de la intimidad de las personas, sin motivos de suficiente peso y justificación.

De todos modos, ya existe el programa Echelon que intercepta cada día más de tres mil millones de comunicaciones en casi todo el mundo. Y además incluye análisis automático y clasificación de las interceptaciones, por palabras o frases clave, escritas o pronunciadas. Lo que supone que llamadas de teléfonos móviles y fijas, correos electrónicos, faxes, etc., teóricamente, son privadas, pero, en realidad, pueden, quizás, no serlo. Considero que habría que poner más limitaciones legales, y de sentido común a esta red de espionaje. Para los casos, realmente necesarios, debe ser utilizada como procedimiento de investigación.

Noticias relacionadas

Francisco Paesa, estafador y espía, protagonizó en los años 90 uno de los episodios más estrambóticos relacionados con la corrupción durante la etapa del gobierno de Felipe González. Después de una vida dedicada a negocios con el solo objeto de timar incluso a dirigentes más allá de nuestras fronteras y al espionaje internacional, se involucró en uno de los casos más escandalosos de la época, como fue el del entonces Director General de la Guardia Civil, Luis Roldán.

Tal vez todo se reduce a que estamos viviendo tiempos de incuria, definida en el diccionario como abandono o falta de cuidado. Es decir, dejadez. Nuestro vocabulario se va simplificando, se acorta en variedad y nos faltan palabras para conceptuar lo que está ocurriendo; igual por ello no somos capaces de remediarlo.

La dejación de sus funciones y la cobardía política de Mazón al no decretar el cierre total de actividades en la Comunidad Valenciana a pesar de declarar la AEMET la alerta roja para la zona, le habría convertido en cómplice indirecto de la devastadora DANA.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto