En estos últimos días se ha hablado, y mucho, sobre la paga extra de Navidad, si se va a cobrar o no, si cuánto o incluso cuándo. Pero lo que sí esta claro, y carente de toda duda, es que el trabajador tiene derecho a una gratificación extraordinaria con ocasión de las fiestas de Navidad, tal y como recoge el artículo 31 de la Ley del Estatuto de los Trabajadores.
Pero, ¿desde cuándo los trabajadores españoles disfrutan de esta paga extra? Pues desde los años cuarenta del siglo XX.
Durante la dictadura franquista se aprueba la concesión de «una gratificación para conmemorar la Natividad del Señor», tal y como indica la Orden de 19 de diciembre de 1944. Esta iniciativa es aprobada por el director general de Trabajo con el «fin de que todos los trabajadores puedan solemnizar fiesta de tan honda raigambre cristiana y española».
Esta información se convirtió en noticia de portada en las cabeceras periodísticas de la época, como en el periódico La Prensa con el titular «Pagas de Navidad a todo el personal de las empresas de Asturias». Otro diario, en esta ocasión Imperio, se pregunta «¿qué ocasión mejor que la que ofrecen esos días, cargados de cristiana tradición, saturados de un fuerte y entrañable sabor hogareño, para que el empresario o el patrono ofrezca a los que con él luchan y se afanan, a esos hombres que con su esfuerzo y su sudor contribuyen de poderosa manera a acrecer su fortuna, una prueba del reconocimiento de su honrada y eficaz labor?». Una pregunta que el mismo periodista, en defensa de la gratificación navideña del 44, responde de la siguiente manera: «Sería tremendamente cruel e inhumano que mientras en esa Noche, que ha de ser como un canto de fe y de esperanza en la paz del hogar, la abundancia imperara en muchas mesas, en las de aquellos que con su esfuerzo hicieron posible esa abundancia, fuera la penuria el negro signo de un olvido sencillamente imperdonable».
Esta Orden de 1944 se establece en 1945 con carácter general e indefinido, por lo que a todos los trabajadores se le abonará antes del 24 de diciembre, la gratificación navideña.
De esta manera, y conforme a la tradición cristiana de la celebración de la Nochebuena, en España, desde hace setenta y seis años, todas las familias pueden rememorar el nacimiento del Niño Jesús un poquito mejor.
Se trata de un ejemplo más de las tradiciones y costumbres que en pleno siglo XXI conservamos en nuestro país y cuyo origen es fruto de la fe cristiana «principal seña de identidad de España», tal y como manifestó en su día el cardenal arzobispo emérito de Madrid, Antonio María Rouco Varela.
|