Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Disyuntiva | Relexiones | Sociología

Horas decisivas

Siempre son horas decisivas y solemos hacerles poco caso
Rafael Pérez Ortolá
jueves, 21 de enero de 2021, 13:18 h (CET)

Cada momento tiene su enjundia, sucede con el mundo, el Cosmos; como en cualquier individuo ceñido al transcurso del tiempo, a sus circunstancias biológicas, incluidas las psicológicas. Nada está parado aunque pudiera parecerlo, cada célula activa sus enlaces. El sujeto pensante amplía estas influencias. Pequeñas alteraciones influyen en los entornos, quién sabe hasta dónde alcanzan. Estos mecanismos son DECISIVOS en los fenómenos habituales, pero también en los imprevistos.

Estamos involucrados en el dinamismo de las conexiones, conscientes o no, con afanes de participación o con ese pretendido alejamiento que nunca consigue ponernos al margen de la trama.

Esas conexiones activadas en todos los sectores, les confiere una complejidad para la cual no damos abasto; hemos de conformarnos con el reducido campo de la percepción. La deducción es un tanto frustrante en cuanto a los intentos de una comprensión global, auténtica utopía. Esa evidente limitante no debe confundirnos; pese a ella, enlaza con el resto de diferentes maneras, incluida la pasividad, es una de las maneras. Son decisivas hasta las breves INSTANTÁNEAS, de alguna forma condicionan el flujo de los fenómenos. De donde sale una cierta conclusión, la implicación no es un acto voluntario, en todo caso lo será la calidad participativa introducida por cada uno.

Contra la avalancha de sabelotodos circundante, la resolución de los problemas es comedida; ya se delimita bien la distancia de lo que somos al resto. Esa lejanía nos provoca una confusión habitual, la de pensar únicamente en el presente, también extenso, también complejo. Cuando solventamos algunos problemas momentáneos, la insuficiencia es manifiesta para el logro del acomodo existencial. Los ENIGMAS CRECEN en vez de su desaparición progresiva. Nos vemos obligados a tenerlos en cuenta para la buena calibración de los pensamientos, intenciones, así como de las actuaciones proyectadas a la hora de relacionarnos con el entorno material y humano que nos corresponde.

Eso de las cuitas nunca vienen solas nos introduce en la penosa acumulación de entuertos; nos acechan con variados matices, hasta poner en cuestión la magia de la felicidad. En el espacio cercano y en el tiempo, nos caen chuzos en vertical y de costado, en los instantes más inesperados. Por ello podemos argüir el carácter beneficioso de cualquier recurso ante la serie de tropiezos.

Podremos decirlo también así:

TOCADOS E ILUSIONADOS

Tocados

Por infinitos alambres,

Nos creemos conocedores

De serias motivaciones.

Salimos de casa,

Entramos en ella,

Con ideas vanas

De gente encerrada.

Cercados

Por voces intolerantes,

Con enormes confusiones

De disfraces y mentiras.

Las infancia pujante

Sus lazos extiende,

Por dentro rebulle

El fondo rebelde.

Ilusionados

Por renovados sentires,

Lanzamos las expresiones

En vitales actuaciones

Divagamos en el tratamiento de los orígenes ancestrales, y no digamos en torno al destino final. No logramos fijar estas ideas tan cargadas del misterio envolvente, nunca escritas en ninguna parte. Es más, también nosotros formamos parte de ese desconocimiento radical de lo que representamos.

Quedamos al descubierto en la realidad con un indudable poder decisorio, mediatizado por las limitaciones, pero real a todas luces. En esa tesitura, el SENTIDO de la labor individual está por configurar. Serán las actuaciones emprendidas quienes lo delimiten, decidirán las influencias aportadas en determinadas direcciones. Por lo tanto, es un valor insustituible ligado a cada persona.

La confrontación de diversas decisiones provoca inhibiciones o exaltaciones en el devenir del proceso vital. En mayor o menor grado, modifican los procesos cercanos, sin dejar de afectar a los distantes, como ocurre con el denominado efecto mariposa. La confluencia de participantes en la comunidad global refrenda la consideración decisiva de las intervenciones, por cuanto REPERCUTEN en el conjunto. El desconocimiento de los mecanismos en su totalidad no sirve para eludir la responsabilidad a la hora de tomar una decisión. A través de la actitud adoptada perfilamos el sentido de nuestra presencia en particular, siendo inesquivables las implicaciones correspondientes.

Estamos asentados en el dinamismo de un fenómeno tridimensional cuanto menos; entre el fondo desconocido constituyente, los individuos pensantes y el complejo social circundante. Los flujos interactivos corren por direcciones inverosímiles, con innumerables incidencias aplicadas a las realidades, en el momento adecuado. Esa PEQUEÑEZ del individuo y del instante nos define mientras nos mantiene adheridos al proceso. La participación en este engranaje no permite imposiciones caprichosas de sus integrantes, no tienen esa capacidad. Quienes se extralimitan en esos intentos dominadores contribuyen a su propia enajenación, pendientes del desarrollo de los aconteceres.

Las evaluaciones serán ineludibles; aunque eso sí, centrados en la parte accesible que nos toca. No podemos detenernos en un estado contemplativo, estamos en continua actuación; en el juego fascinante de la razón y el sentir, en su reto permanente. Qué vamos a decir después de todo esto, no disponemos de alternativas eficaces; sin más, hoy es el instante, el día, la HORA DECISIVA para plantarnos en la existencia con dignidad, estamos dentro de ese momento crucial. Si no lo aprovechamos, a continuación seguiremos habitando en horas cruciales, pero el tiempo perdido ya no regresa. No cabe duda, la dignidad es exigente, requiere de la presencia activa.                                                                                               

Noticias relacionadas

Censura. No la juzgo como una práctica muy denostada en estos días. Por el contrario, se me antoja que tiene más adeptos de los que, a priori, pudiéramos presumir. Como muestra de ello, hay un sector de usuarios que están abandonando cierta red social para migrar a otra más homogénea, y no con el fin de huir de la censura, sino por la ausencia o supresión de la misma en la primera de ellas.

Vivimos agazapados sobre los detalles mínimos a nuestro alcance y llegamos a convencernos de que esa es la auténtica realidad. Convencidos o resignados, estamos instalados en esta polémica de manera permanente; no aparece el tono resolutivo por ninguna parte. Aunque miremos las mismas cosas, cada quien ve cosas con matices diferentes y la disyuntiva permanece abierta.

El nombramiento de Teresa Ribera huele que apesta, aunque el Partido Popular y el Gobierno han escenificado perfectamente su falso enfrentamiento. Dicen en mi tierra que entre hienas no se muerden cuando no conviene o, si lo prefieren, entre bomberos no se pisan la manguera. El caso es que el Gobierno y sus socios ya celebran por todo lo alto ese inútil e inesperado nombramiento.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto