El Unicaja tumba al Nizhny y se estrena en el Top 16 (85 - 76)

Ficha técnica 85 - Unicaja Málaga: Stefan Markovic (2), Kostas Vasileiadis (5), Carlos Suárez (6), Will Thomas (0), Vladimir Golubovic (2) - Quinteto titular - Ryan Toolson (0), Jayson Granger (29), Fran Vázquez (14), Mindaugas Kuzminskas (11), Jon Stefansson (0), Caleb Green (16). Entrenador: Joan Plaza. 76 - Nizhny Novgorod: Taylor Rochestie (24), Semen Antonov (5), Tarence Kinsey (7), Trey Thompkins (27), Artsiom Parakhouski (10) - Quinteto titular - Evgeny Baburin (3), Vladimir Ivlev (0) Levan Patsatsia (0), Dimitry Khvostov (0), Ivan Savelyev (0), Dmitry Golovin (0). Entrenador: Ainars Bagatskis. Parciales: 22-23, 24-18, 18-16, 21-19. Árbitros : Borys, Ryzhyk, Damir Javor, Ersan Kartal. Incidencias : Encuentro de la sexta jornada del Top 16 de la Turkish Airlines Euroleague disputado en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena, con una asistencia de 6.130 espectadores. Eliminados por faltas: Semen Antonov. Datos destacables Lo mejor: Primera victoria El cuadro malagueño no se merecía marcharse del Top 16 del vacío, máxime teniendo en cuenta la gran campaña que está realizando el equipo en la Liga Endesa. Lo peor: Estreno tardío La clasificación para los cuartos de final de la Euroliga sigue, en cualquier caso, bastante lejos dado el mal arranque del equipo malagueño con cinco derrotas consecutivas.

El Unicaja de Málaga volvió a saborear el triunfo en la máxima competición continental tras deshacerse del talentoso Nizhny Novgorod en un partido dominado por los andaluces a partir del segundo cuarto. Aunque los cuartos de final son a día de hoy una utopía, el cuadro dirigido por Joan Plaza ya puuede afrontar con mejores perspectivas el resto de la segunda fase.

Desde los primeros instantes del encuentro el cuadro ruso volcaba el juego sobre sus principales referencias ofensivas, entre las que sobresalía Taylor Rochestie como líder del lado visitante para colocar un parcial 2 - 8 desalentador para los malagueños. Will Thomas intentaba replicar con su juego al poste, pero el americano no tenía el día y acabó siendo relegado al banquillo, lo que no presagiaba nada bueno dada la rotación interior de su rival.

Fue precisamente su sustituto, Caleb Green, quién encendiese la mecha y tirase del carro para meter a los suyos en la refriega. Con un quinteto totalmente renovado, los cajistas poco a poco se fueron enchufando en el encuentro, y sólo el enorme talento de la tripleta formada por Rochestie, Kinsey y Thompkins ponía freno a la reacción verde. En la última posesión del primer cuarto, una falta antideportiva del equipo soviético dio un nuevo empujón a los verdes y dejaba la diferencia en su mínima expresión (22 - 23).

El partido se convirtió en un toma y daca entre ambos conjuntos, y bajo este escenario de alternancia de canastas el Unicaja sacó mayor provecho para colocarse por delante por primera vez en el ecuentro. El juego al poste de MIndaugas Kuzminskas empezó a convertirse en una pesadilla para la defensa del Nizhny Novgorod, que tampoco veía el aro con tanta facilidad como al inicio del choque. Poco a poco la defensa malacitana se fue ajustando y con un triple de Green se cerraba un parcial de 12 - 0 que catapultaba a los andaluces en el marcador.

El tiempo muerto de Ainars Bagatskis no se hizo esperar, y ordenó a sus hombres que surtiesen de balones en el poste bajo a Artsiom Parakhouski, que lejos de decepcionar a su técnico le obequió con seis puntos consecutivos. Pese a los continuos intentos del cuadro ruso por darle la vuelta al electrónico, la exhibición de Granger en el lanzamiento, con la friolera de 18 puntos en la primera mitad, hizo el resto para que el Unicaja se marchase al descanso con el mando del encuentro (46 - 41).

Ambos equipos salieron muy fríos en ataque a comienzos del tercer cuarto, siendo incapaces de encontrar la manera de estrenar el tanteo en la segunda parte. De nuevo Caleb Green abría la veda desde el 6,75, y le acompañaba Fran Vázquez con un alley-hoop para abrir brecha para los locales, que ponían la directa y superaban por primera vez la barrera psicológica de los diez puntos.

Plaza aprovechó el viento a favor para darle minutos a Ryan Toolson, que sin embargo no se mostró cómodo sobre la pista y no pudo estar a su nivel habitual. Aún así, cada intento de acercamiento del Nizhny Novgorod era respondido con triples de Carlos Suárez, y el partido parecía que podía romperse de un momento a otro. Pero ni Rochestie ni Thompkins, los mejores del equipo ruso con 24 y 27 puntos respectivamente, estaban dispuestos a tirar la toalla y lo dejaron todo por decidir a diez minutos del final (64 - 57).

El técnico griego salió con todo al inicio del último periodo para lograr la remontada, y ni siquiera la cuarta falta personal de Thompkins le frenó de guardar a uno de sus mejores hombres. La renta trabajada durante los tres primeros cuartos se deshizo como el azucarillo en apenas un santiamen, y se igualaba la contienda con un parcial de 2 - 9 forjado desde la línea de tres puntos. Pero como ha sucedido a lo largo de toda la temporada, el Unicaja y su público estaban dispuesto a vender cara su derrota.

Las canastas empezaron a llegar con cuentagotas, y los puntos cosechados por Jayson Granger y Fran Vazquez en estos minutos cruciales valían su peso en oro. La defensa cajista subió lineas, y a base de forzar malos tiros y recuperar balones mantuvo a ralla el enorme talento del cuadro visitante, traduciéndose en un parcial de 8 - 0 que dejaba el partido listo para sentencia. Pese a que el Nizhny Novgorod lo siguió intentando hasta el final y alargó el partido más de lo necesario, el Unicaja no se dejó traicionar por los nervios y certificó desde la linea de personal su primera victoria en el Top 16.