Hace unas semanas tuve el honor de presentar en Barcelona el
último poemario de Adriana Serlik, cuarenta y dos poemas
en los que la autora ha ido vertiendo, verso a verso, la fuerza de sus
recuerdos y las ansías de que sus esperanzas se vean realizadas
más pronto que tarde. Adriana, una mujer nacida en
Avellaneda(Argentina) es una mujer de mundo, que no mundana,
un 3 de noviembre de hace 41 años desde Buenos Aires y a bordo
del barco “Eugenio C” partió camino de Europa donde la esperaban,
como buena ciudadana del mundo que es, diversos destinos y
variados trabajos, unos y otros después se convertirían en versos-
Ahora ha recalado en tierras valencianas, en Gandía concretamente
y, trabajadora infatigable, sigue mostrando su amor por la literatura
y otras artes desde la Asociación de Amigos de la Universidad
Popular de Gandía y también desde esos “Retazos”
que ofrece a sus seguidores desde las ondas de la Cadena
Ser en Gandía. Soplan malos vientos para las artes pero no por
ello Adriana Serlik se arredra, al contrario, se crece ante las trabas y
ante las dificultades, que no han sido pocas, que la vida ha ido
poniendo en su camino.
Nuestra autora no podía haber escogido mejor introductor para
iniciarnos en los poemas de “FRÁGIL”. El prologo es del
amigo y escritor Alfons Cervera y aunque él dice que, como
a veces es habitual, nos lo saltaremos para ir directos a los poemas,
yo les aconsejo que lo lean, Alfons nos ha descrito una Adriana que
“ni un segundo de vida se para y se cansa”, una Adriana a
la que no le gusta este mundo, y, tal vez por ello, es por lo que ha
sido a lo largo de su vida lo que se suele llamar un culo de mal
asiento. De lo que encontraremos entre los versos de Adriana el
amigo Alfons nos dice que “en todos los renglones, vida,
necesidad de no claudicar delante ni debajo de ninguno de los del
poder”. Y les puedo asegurar que no le ha sido fácil a la autora
de este libro de versos llevar adelante esta manera de vivir.
El libro se titula “FRÁGIL” pero una vez leídos y releídos los poemas
que lo forman les puedo asegurar que su autora es una mujer nada
frágil pero si muy contestataria, pero también muy tierna
“Replegada en mi sillón favorito/observo pasar/las historias de
amor/de mis amigos” escribe en el poema XXXIV. Así es
Adriana quien a pesar de que, cómo escribe, “los años y esta
soledad no me permiten otras osadías” sigue espantándose
cada mañana ante los titulares de la prensa pero, a pesar de esos
años y esa soledad poética, sigue siendo aquella joven
contestataria a la que, como a muchos, le cuesta sentir esperanza y
alegría al ver cómo en un suspiro nos han roto todas las esperanzas
juveniles por las que luchamos un día. Pero la poesía, la de Adriana
y la de tantos otros, es, como escribió Celaya “un arma
cargada de futuro”.
Les aconsejo leer estos poemas que configuran “FRÁGIL”, el último
libro de Adriana Serlik, un tomo muy bien editado con un dibujo de
Anuncio Iramain, una fotografía de portada de Lluís
Romero y un diseño de la misma de Mr. Lessmore. Y
cómo dice Alfons Cervera en su prologo se van a encontrar
“sólo eso. La escritura de Adriana Serlik”, mucho para los
tiempos que corren, unos tiempos malos para la lírica.
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