Razones para justificar el título de estas reflexiones hay muchas, pero centraré mi opinión en dos aspectos:
Primero. CLARIFICACIÓN del concepto o término de ULTRA.
Mientras el concepto ULTRA no sea clarificado por los medios que la Legislación Española determine, seguiremos teniendo conflictos, cada vez que un ciudadano individual, una entidad o un partido político expresen ideas que no gusten a cualquier otra persona, entidad o partido político.
Real Academia de la Lengua, ULTRA: Persona que es de ideología política extremista, especialmente de extrema derecha, y que normalmente actúa con violencia y radicalidad.
¿Quién define “ideología política extremista”? Hoy, siglo XXI, ¿Tiene que ser especialmente de extrema derecha? ¿Quién mide la violencia y radicalidad? ¿Verbal? o ¿activa?
Personalmente tengo mi opinión. Sin entrar en profundidades, creo que la Real Academia de la Lengua debería actualizar el significado, según la realidad social actual, al igual que viene haciendo con los anglicismos, etc.
Los demás puntos creo deben ser temas de reflexión individual con traslado de sus opiniones a los Organismos correspondientes.
Segundo. VOX TIENE RAZÓN, pero SE EQUIVOCA
No entro en el programa del VOX como Partido Político. Sus Estatutos están reconocidos y por tanto nada que añadir.
VOX, sin embargo, muchas de sus opiniones sobre aspectos “CONOCIDÍSIMOS” por todos los españoles y sobre todo por el estamento POLÍTICO, han sido plasmadas con formas fuertes (en espacios dialécticos), que han podido dar a entender POSTURAS EXTREMAS y no SITUACIONES EXTREMAS.
Este es el gran error de VOX, llamar “al pan, pan y al vino, vino”, lenguaje coloquial que indica que hay que decir las cosas claramente y sin rodeos. (Algunos lo no entienden y lo convierten en blasfemias dialéctico sociales) Ejemplos hay muchos, basta comentar temas como la emigración incontrolada, el despilfarro económico, el feminismo como herramienta social y política, las tradiciones y la intolerancia, las creencias personales, la educación de nuestros niños y jóvenes, el derecho a una justicia libre y no politizada, la exigencia de preparación a los estamentos políticos, etc.
Esto es mi contribución a la NO POLARIZACIÓN de la sociedad.
Cada cual debe sacar sus propias conclusiones, eso sí, con neutralidad académica.
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