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Estos no dijeron “tornarem”, porque no disparan una palabra en valenciano, pero han vuelto. En las elecciones de mayo del 2023 el PP volvió a la calle Cavallers de València, recobró el poder que había perdido ocho años antes ante el PSOE. Las fuerzas progresistas valencianas habían perdido la partida, muchos de sus votantes se quedaron en casa, tal vez decepcionados por sentir que la coalición PSOE/Compromís no había cumplido con sus expectativas.
Antes de comenzar hay que hacer una aclaración: la terminología utilizada puede parecer imprecisa, incluso errónea. ¿Por qué? Simplemente porque las cosas son así, imprecisas: no tenemos la culpa de que los nombres de los partidos no se correspondan con sus actuaciones ni los nombres de las actuaciones con sus contenidos. Y no estamos hablando de estrategias, que pueden ser objetivos remotos, sino de tácticas a corto y medio plazo.
Desde el siglo XIX la clase dominante francesa -con objetivos imperialistas- inventó y difundió que “África empezaba al sur de los Pirineos”, en un ataque pérfido al combativo pueblo español como si fuéramos una población atrasada democráticamente y sin civilizar. Aunque, en verdad, Napoleón tuvo que irse con el rabo entre las piernas.
La política se ha convertido en una olla de grillos. El respeto ha desaparecido. Los cabecillas de los partidos se caracterizan en ver quien la dice más gorda. La palabra verdad ha desaparecido de los manuales. La mentira se ha convertido en la columna vertebral de la política.
El presidente Sánchez ha fundamentado su decisión de continuar al frente del gobierno afirmando que “no supone un punto y seguido, es un punto y aparte, se lo garantizo”. Desde luego, deseamos profundamente que -al expresar la necesidad de un “punto y aparte”- acepta que es necesario, de manera urgente, un cambio que no se limite a reformas cosméticas. ¿Pero qué es punto y aparte para nosotros -para la inmensa mayoría- ante el galopante empobrecimiento que sufrimos?
Estados Unidos votará en las elecciones europeas. En realidad, la superpotencia estadounidense vota habitualmente en las elecciones europeas y en las de todos los países de la Unión Europea. Pero, en estos tiempos acelerados, ya se ha adelantado la doble intervención de Washington/Mar-a-Lago -incluso previamente preelectoral- en las recién celebradas elecciones portuguesas.
Javier Milei ha debutado como el nuevo presidente argentino. Dentro de sus invitados estuvieron los mandatarios de todos sus países vecinos (Chile, Bolivia, Paraguay y Uruguay), excepto Brasil, con quien ha amenazado con romper muchos acuerdos (en cambio, sí vino una delegación del expresidente brasilero Jair Bolsonaro). También asistieron presidentes de derecha de la región (como los de Ecuador o El Salvador).
El triunfo de Sergio Massa en las elecciones significó mucho más que un resultado absolutamente insurrecto frente a una multiplicidad de encuestas que volvieron a equivocarse. El peronismo, y el pueblo argentino, le han puesto un límite a una expresión neofascista intolerable, que iba por las más sensibles conquistas obtenidas durante cuarenta años de democracia.
Al parecer no corren buenos vientos por el partido de Abascal y ya son incontables plumas las que han señalado las posibles causas que han influido hasta llegar a ésta molesta situación. La cruda realidad es la que es y sería deseable que se solucionara todo de la mejor manera. Una vez dicho lo que antecede a mi me gustaría opinar también, pero desde un punto de vista más práctico y sin meterme en camisas de once varas (léase política).
Las elecciones del 28-M nos devolvieron la imagen de una España negra que ya creíamos devuelta para siempre al cajón del olvido de la historia. La geografía española, de la noche a la mañana, apareció teñida con los colores azul y verde representativos de la derecha extrema y la extrema derecha, PP y Vox, que, al fin y al cabo, hemos visto que son la misma cosa.
La postura del Partido Popular frente a la del partido Vox, está guiada, según la opinión de mucha gente, en el “miedo” por el predicamento violento de la izquierda. Las ideas, en política, deben ser firmes y objetivas. La práctica política, debería ser igual pero por desgracia hay Partidos de índole nacional que, con tal de gobernar, no son firmes ni objetivos en la defensa de la normativa para una convivencia en comunidad: la Constitución.
Hace menos de un quinquenio, más del 80% votó contra la bicameralidad y la reelección de congresistas. Ese mandato fue tan fuerte y concluyente que debiera ser respetado. En Reino Unido, los que votaron en 2016 por quedarse en la Unión Europea aceptaron los resultados de un referéndum, donde perdieron con solo 4% de diferencia. A la ultraderecha peruana, en cambio, le importa un rábano la democracia.
El pasado miércoles me desplacé a Náquera para manifestarme junto a más de 600 personas por los derechos LGBT que peligran al ser el único pueblo de toda la comunidad Valenciana gobernado por la ultraderecha. "Náquera orgullosa" era el lema de la manifestación que familias con niños y niñas llevaban en carteles junto a otros mensajes.
El retorno al Poder de Netanyahu en coalición con varios partidos ultraderechistas y ultraortodoxos sería un misil en la línea de flotación de los Acuerdos de Oslo, pues piensa continuar con la sistemática campaña de asentamientos ilegales, cuyo penúltimo episodio sería el anuncio de la creación de las nuevas colonias de Asif y Matar con el objetivo confeso de "doblar la población de los Altos del Golán".
Hasta hace poco, la señora Benavides más conocida del Perú era Magda, una de las dos únicas mujeres que estuvieron entre los 100 constituyentes de 1978-79. Ella fue la primera parlamentaria marxista y feminista del país. Juró en su curul "por la revolución socialista, por los trabajadores del Perú y sus reivindicaciones, por la emancipación de la mujer, y por el proletariado internacional”.
Fernando Bustamante, quien ha presidido la comisión de relaciones exteriores del actual Congreso peruano, plantea que las FFAA del Perú han prepararse para invadir Bolivia. Él tuiteó: “El Perú debe dar ultimátum al gobierno de Bolivia, para que detenga el apoyo material y financiero a terroristas en Perú. Cumplido el plazo sin solución, el Ejército del Perú deberá ingresar a Bolivia y ocupar cautelarmente recursos naturales que garanticen una ulterior reparación”.
Nos sorprendemos, mejor dicho, se sorprenden porque, en Italia, han ganado los de la derecha, no los de la ultra derecha como se vienen obligados a calificar aquellos que son incapaces de aceptar el que pueda haber una oposición legítima a sus ideas trasnochadas, obsoletas y rancias como son las que defiende el comunismo tipo soviético que algunos insensatos están intentando que vuelva a formar parte de esta vieja Europa.
Cuando faltaban 3 meses para que se cumpla el 30 aniversario del cuartelazo del 5 de abril de 1992, se produjo una especie de golpe, el cual, inicialmente, apareció imperceptible para los 33 millones de peruanos. Ese día Augusto Ferrero asumió la Presidencia del Tribunal Constitcional, con lo cual el fujimorismo lograba controlar lo que se proyecta como la cuarta y última instancia de la judicatura y como un cuarto poder (por encima del ejecutivo, legislativo y judicial).
Emmanuel Macron ha dado una lección al negligente Pedro Sánchez: «Sofoca la huelga de camioneros antes de su inicio con un plan de 400 millones». Eso es lo que ha hecho el Gobierno de Macron; todo un plan de ayudas para minimizar el problema que ha generado la brutal subida de los combustibles. ¿Resultado? La huelga ha quedado desconvocada.
Según la oposición el 15% de los españoles habrían votado extremismo y antieuropeísmo. Hay que reconocer que el extremismo puede ser ideológico, verbal, violento… Hay que reconocer, también, que el sentido original del concepto “extremismo” se ha ido diluyendo de tanto querer amasar en la misma harina el “huevo” a batir.
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